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Ha pasado bastante tiempo y Thor se da cuenta que ya con seis años, el pequeño Loki no se relaciona con otra persona que no sea él. Loki puede saludar a otras personas, y también puede mantener una conversación, pero todo lo hace con Thor a su lado, y si puede estar en brazos es mejor para él; el pequeño continúa durmiendo en la cama del rey aunque tenga su propia habitación, todavía necesita ser abrazado por Thor para poder conciliar el sueño, aún espera que Thor lo bañe cada día mientras él juega con patitos de hule, sigue usando esas pijamas con orejas y continúa aguardando al monarca a un lado de su escritorio para ir a jugar. A Thor no le molesta esto, no importa qué edad tenga Loki, siempre será el lindo bebé del dios del trueno; pero Loki pronto ingresará a la escuela infantil y eso significa que pasara algunas horas sin la protección de su hermano mayor. Eso preocupa mucho a Thor, necesita enseñar a Loki a relacionarse con otras personas, a hacer amistades, a respetar una autoridad distinta a la suya; esperaba que no fuera tarde para iniciar con esto.
El rey decide hacer un almuerzo e invitar a sus amigos y los hijos de estos.

— Mis amigos, gracias por venir —saludó Thor dando la bienvenida al grupo de gente. Loki se sintió incómodo, las únicas personas que habían ido a visitarlos habían sido los vengadores, y eso no ocurría muy a menudo.

Todos se sentaron a la mesa y Loki miró con ojos asustados a Thor cuando se sentó al lado de Sif, pues dicha acción no le permitiría estar junto a su hermano. El pequeño se acercó a Thor por una explicación a tan cruel acción y el rey solo le acarició el cabello y le sonrió al decirle que podía sentarse al lado de uno de los niños; los ojos verdes se llenaron de lágrimas y las pequeñas manitas se apretaban nerviosas, Loki hubiera hecho una escena, pero un niño de piel oscura que parecía ser mayor que él lo llamó.

— Príncipe Loki, puede sentarse aquí —dijo el niño señalando una silla, Loki se acercó dudoso — soy Einar, hijo de Heimdall —se presentó ofreciendo su mano, pero Loki no dio un apretón sino que la colocó sobre la otra mano suavemente. El hijo del guardián besó la manita blanca con gusto y Loki se avergonzó.

Aunque el pequeño Loki inicialmente se sintió abrumado por la nueva experiencia, con el pasar del tiempo se empezó a sentir más cómodo; los niños lo aceptaron en su grupo de amigos y eso lo hizo feliz. Se enteró que Einar era el mayor de todos los niños y eso lo convertía en el líder del grupo, el muchacho tenía ocho años; conoció también a las dos niñas de Fandral que eran un par de años menor que él, y supo que Sif era la única de los amigos de Thor que aún no tenía hijos.
Thor observó a Loki durante todo el almuerzo sin que este se percatara y se sintió feliz de verlo conversar y reír con los niños durante el postre.

— Debemos hacer algo para darle la bienvenida a Loki a nuestro grupo —dijo pensativa la pequeña Elin, hija de Hogun. Los niños meditaron por un rato, y Loki también meditó aunque no tuviera ni idea de qué podían hacer, pues con las amistades él no tenía experiencia.

— Una pijamada —ofreció Aren, uno de los tres hijos de Volstagg, y Loki confundido preguntó a qué se refería.

— Es una fiesta de pijamas, comemos chatarra, contamos historias de terror, hacemos juegos, y todo tipo de cosas para divertirnos —habló Einar —y  principalmente, no dormimos en toda la noche —finalizó la explicación y Loki se sintió muy interesado, obviamente sería muy posible para unos niños quedar despiertos toda la noche.

— Hermano —llamó Loki, y Thor le prestó toda su atención— ¿mis amigos y yo podemos hacer una pijamada aquí en el castillo? —Thor estaba complacido de escuchar la palabra "amigos" en Loki, de modo que concedió el permiso. Los niños se pusieron muy felices y los padres no se opusieron.

Baby Loki  &  Thor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora