La Sonrisa Del Ángel (En Edición)

Prólogo

¿Crees en los Ángeles? –vacile al preguntar

Creo en ti –aseguro mirándome a los ojos

¿Realmente crees en nosotros? –le pregunte ignorando su respuesta anterior

¿Por qué haces tantas preguntas? –me ataco impaciente

¿Sabes que es de mala educación responder con otra pregunta? –le cuestione, aunque lo mío también era una pregunta

Es que tú nunca respondes las mías –contraataco, me acerque a su rostro hasta quedar a unos centímetros, el se pasó la lengua por el labio inferior y le sonreí sínicamente- ¿Qué haces? ¡Vas a volverme loco! –dijo con voz temblorosa

No vas a dejarme, ya lo has intentado y yo también, solo acepta lo que soy y quédate hasta que el tiempo nos haga polvo... -le pedí, después lo tome del cuello de su chaqueta y lo bese, pero esta vez lo más lenta y profundamente que pude, quería que en sus labios quedara huella de los míos y que jamás en toda su vida olvidara ese beso, porque tal vez era el único recuerdo que nos quedaría...

Entre los ángeles hay ciertas jerarquías, la más alta la tienen los serafines quienes rodean a dios, después los querubines dirigidos por el Arcángel Gabriel, después los tronos que están dirigidos directamente por el creador , le siguen las Dominaciones y su superior directo es el arcángel Rafael , también las virtudes y su director es dios , por ultimo están los arcángeles menores quienes son mensajeros de dios, dicen que entre estos seres divinos no hay pecados, pero también hay desacuerdos entre ellos, pueden ser castigados pero un ser superior y divino como estos no muere solo cambia de vida. Cuando un caído (Demonio o Ángel caído) ataca a un ser de luz y el caído sale victorioso, el ángel termina como terrenal entre los humanos, todo de él se vuelve frágil, no muere pero se considera que si por sus hermanos al ser derrotado por un caído es como haber caído en el pecado, otra forma de pecado es mantener relación con un caído o un humano, el ángel debe hacer algo muy bueno para que le sean devueltas sus alas y concederle el privilegio de regresar al paraíso, mientras que el humano es castigado con el olvido de toda y cada una de sus acciones cuando el ángel estuvo en su vida....

Así como los humanos cambian con el tiempo también las divinidades, no de la misma forma pero cambian. Los caídos no olvidamos nuestro pasado pero de nada sirve pues ningún terrenal creería la historia y tampoco se nos tiene permitido hablar sobre eso, hoy hace exactamente 2 años estoy en la tierra, pelee con un caído y obviamente las cosas no salieron bien, en la tierra hay muchos como yo, pero saben camuflajearse muy bien, aun así para los humanos es difícil no ser atraídos por nosotros.