Capítulo 7 "Dejándonos"

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La cosa era que... yo no podía hacer nada para que Santiago recuperara sus recuerdos, aunque tal vez si pudiera ahora dudaba que trataría de devolvérselos, en base en eso era mejor alejarme de él, incluso tal vez si pudiera regresar a cuando nos encontramos en el callejón podríamos hacer como que nunca fuimos cercanos, aunque la verdad es que la culpa fue toda y absolutamente mía, jamás debí acercarme a él, tal vez el arrepentimiento ya no tiene ningún valor ahora pero en adelante tratare de remediarlo, aunque duela.

Si haces eso ... ¿todo esto fue en vano? –pregunto Levi

Y si no lo hago me arriesgo a que lo maten y eso jamás, no va suceder –afirme, auto convenciéndome también de que era lo mejor

Sam, Sami querida a veces lo que crees que es mejor no resulta en lo realmente correcto –inquirió

No entiendo –dije, últimamente no entendía casi nada, que fastidio

Quiero decir que tal vez alejarte no es la mejor opción, ¿Cómo sabes que Santiago también quiere eso? ¿Cómo sabes que será lo mejor? Vi cómo se miraban antes y como lo hacen aún, tal vez los recuerdos de Santiago no estén pero sus sentimientos no abandonaron su corazón, si más a delante te das cuenta que fue una mala decisión no hay seguridad de que podrás arreglarlo, si amas algo tómalo, tal vez mañana sea tarde, ¿No lo entiendes? –sus palabras resonaron en mi cabeza he hicieron eco, me ardía el pecho de si quiera pensar en alejarme de él, pero si no podía protegerlo, tampoco quería arriesgarlo

Entiendo... -di un largo suspiro- pero aun así, me niego a que alguien pueda dañarlo, si algo le pasa... mi vida realmente estará terminada, prefiero alejarme y saber que vive, a estar con él y que puedan arrebatármelo en cualquier momento

Sabes que entiendo tus sentimientos y te apoyare aunque no esté de acuerdo –me dijo de manera reconfortante

Gracias –realmente me sentía bien por saber que alguien comprendía mi pesar

Cambiando de tema, hay algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza –dijo Levi, en tono más serio

¿Qué sucede? –pregunte

Luke ha estado actuando, como decirlo... demasiado extraño –dijo inquieto

¿Cómo extraño? –me daba una idea a lo que se refería, por lo de la mañana

No quiero ser quien hable mal de un amigo de tantos siglos pero incluso antes de que te gritara en tu habitación, no... antes de que volvieras, tenía una actitud extraña, puede que sea mi imaginación pero según los libros que nos hacían leer, un ángel caído no es que se vuelva malo, pero si comete pecado, no llenara, no se saciara, seguirá cometiendo más y más –de nuevo parecía empeorar todo porque yo también había notado esto

Sé a lo que te refieres, crees que Luke cometió pecado después de caer –le dije, en nuestro reglamento "pecado" era cualquier cosa que dañara a otro ser vivo pensante

No solo eso, creo que el ya no es el Luke en el que podíamos confiar –dijo preocupado

¿Estas sugiriendo que nos traiciono? –la forma en que lo decía parecía eso

O lo va hacer, eso no lo puedo asegurar pero esperemos que no, Luke es en quien más confió y tener que matarlo sería una pena –vi el dolo en sus ojos, mi guardián ¿un traidor?

¿A quién sería una pena tener que matar? –Dijo Luke entrando a la sala, estábamos ahí mientras Luke estaba en mi habitación, Santiago había ido a la universidad, rece porque Luke no hubiera escuchado de lo que hablábamos, fuimos bastante imprudentes al hablar mientras él estaba cerca

Ah... ya sabes que mi pasatiempo es escribir, así que le estaba contando a Sam que sería una pena tener que matar a un ser que yo invente, aunque no lo crean los escritores también tienen corazón –dijo y me guiño el ojo

Sigo pensando que tienes algo en el ojo, tal vez ¿un tic? –le dije, Levi me sonrió

Ya veo, tal vez deberías matarlo le daría intensidad al asunto –Luke sugirió calmadamente, no era un secreto el pasatiempo tan humano de Levi

Lo mismo le dije –alce los hombros, no sabía si lo que Levi dijo era real pero no podíamos bajar la guardia, conocía a Luke y jamás se había comportado tan irritado, solía ser bastante tierno, jamás levantando la voz, claro que jamás había pasado tanto tiempo entre humanos, estar aquí puede causar que cualquiera se vuelva violento

Ah ¿están aquí todos? –dijo Santiago entrando a la casa, ya eran más de las 7 de la noche

Sí, pero ya nos vamos –dijo Levi, hasta ahora se habían quedado en casa de Santiago también

¿Qué? ¿A dónde? –pregunto Luke visiblemente sorprendido

Debemos ir a casa, la hemos abandonado ya bastante –le dijo Levi, Luke no parecía querer entender la indirecta

Es un barrio seguro –dijo Luke inocentemente

Está bien hermano hay que dejar que hablen ¿de acuerdo? –finalmente le aclaro Levi

Ah sí, tienes razón, vamos –dijo caminando hacia la puerta, parecía más calmado- Pórtate bien ¿quieres idiota? –se dirigió a Santiago

Siempre –le respondió Santiago con una media sonrisa

Nos vemos chicos –Dijo Levi y ambos salieron, cuando cerraron la puerta detrás de ellos automáticamente la tensión se hizo presente

¿Podemos hablar? –ambos hablamos al mismo tiempo

Tú primero –le dije nerviosa

Está bien, bueno... he estado pensando en todo esto y creo que estoy empezando a asimilarlo... -no deje que Santiago terminara la oración

Creo que sé lo que vas a decir y entonces es mejor que hable primero yo –le dije, suspire y le solté lo que tenía- Voy a salir de tu vida, todo va ser como si no existiera, así que no tienes por qué preocuparte en acostumbrarte a esto

¿Qué? –lejos de parecer aliviado parecía que le había dado la peor noticia de su vida

Es mejor Santi, para ti... -comencé a decir pero él me interrumpió

No, no es mejor, para nada –al decir eso parecía perturbado- tengo la sensación, la horrible sensación de que no va ser mejor

No necesitas involucrarte más Santiago –use un tono más severo

Está bien, Samara tal vez no puedo recordar el tiempo que pasamos juntos anteriormente pero mi corazón no me miente, no quiero alejarme de ti –su confesión me desorbito

No voy arriesgar tu vida, además tu podrás tener una vida normal sin todo el drama de entre los ángeles y los demonio, estarás a salvo que es lo más importante –estaba tratando de convencerlo a él y a mí misma, como lo venía haciendo ya hace un rato pero me estaba ardiendo el pecho de manera casi demoníaca

¡No! ¡No hagas esto! ¡Llegas a mi vida de repente diciendo que teníamos algo tan profundo e intenso, me haces sentirlo, en tan ridículamente poco tiempo y ahora ¿quieres que solo haga como si nunca hubiera sucedido? –no podía describir si la forma en que lo decía era de tristeza o enojo, tal vez ambos

Tómalo como una nueva oportunidad para ti –le dije de la forma más convincente que pude tratando de mantener las lágrimas dentro

Bien, si insistes tanto, entonces puedes irte ahora –dijo finalmente encolerizado

Santiago por favor no terminemos así, solo quiero que estés a salvó porque yo te... -Santiago me arrebato las palabras

No, digas esa palabra porque no quiero escucharte la decir si te estás despidiendo así,si ya tomaste tu decisión por tu cuenta entonces márchate pero recuerda que esto no es lo que yo quería, Samara - su ojos estaban cristalinos y su mirada era feroz, quise decirle que me retractaba de lo que estaba apunto de hacer pero eso no salió de mi boca cuando hable

Te prometo que será como si nunca nos hubiéramos conocido –le dije y salí de su casa, no sabía a donde pero ahora tenía un celular que Levi me había dado, sabía que había tomado una decisión apresurada pero no conocía otra manera de mantenerlo con vida. Sentia que me habían roto todos los huesos del cuerpo, que dolor tan colosal. Si esto era amor, entonces yo tenía razón en huir por siglos de él.

La Sonrisa Del Ángel (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora