Siempre a tu lado (Supercorp)

8.

POV Kara

Me estaba matando la curiosidad. Por supuesto que sé que no hablan de ningún proyecto, a menos que me vean a mí como uno. Tome toda mi fuerza de voluntad para no usar mi súper oído y escuchar de qué hablaban.

Alex salió al fin pero venía hablando por teléfono. Me acerque a ella.

-Lillian Luthor. Si. Todo lo que puedas. Colegas importantes también. Para el lunes a primera hora. Perfecto –colgó el teléfono.

-¿Qué fue eso? Alex entiendo que me haya lastimado hace años pero no tienes que investigarla a ella ni a su mamá para saber si estoy en peligro... –Alex exagera a veces, la situación no es para tanto.

-No es eso, tonta. Estaba hablando con Lena e hizo el comentario que su madre antes del juicio de Lex dirigía un proyecto llamado Cadmus. No sé tú pero yo lo encuentro...

-Sospechoso –termine por ella– tiene que ser ella ¿crees que Lena esté dispuesta a hablar con Supergirl? Y averiguar que más sabe de ese proyecto.

-Tendrías que decirle que su madre ha estado dejando mensajes dirigidos a ti en escenas de crímenes y no es algo que un hijo quiera escuchar de sus padres –apretó su sien con los dedos– primero veamos que encontramos de la señora y luego armamos el plan ¿te parece?

-Está bien, Alex. ¿Dónde está Lena?

-¿Por qué? ¿Ya quieres reconciliación? –se empezó a reír– Ay, era un chistecito. Amargada. Dijo que iría al gimnasio de la segunda planta y me le voy a unir ¿vienes?

-¿Qué hacemos con los niños? –nos volteamos a ver a los tres jugando en la piscina.

-Déjalos, solo será una hora.

Nos adentramos en la casa en busca de Lena. Había pocas habitaciones en este piso así que encontrarla no iba a suponer un problema.

La encontramos cuando abrimos la segundo puerta y que arrepentida estoy de venir, sudada se ve más sexy de lo normal. Creo que me acabo de mojar y no estoy sudando aún.

-¿Crees que nos podemos unir todavía? –pregunto Alex

-Claro que sí, recién termine el calentamiento. En ese pequeño closet hay ropa nueva, seguro las camisas les quedan flojas pero servirá. Solo que se tendrán que cambiar en el baño de abajo o en el de alguna de las habitaciones –se encogió de hombros –las esperare.

Tomamos lo necesario del closet que nos indicó Lena y nos dirigimos al baño de la planta baja. Le pregunté a Alex si tenía la mancuernilla de repuesto que Winn diseño para mí, quería algo de lucha cuerpo a cuerpo y sin esta no puedo, me la trajo de su bolso que aún estaba en el sofá donde durmió. Volvimos a subir.

-¿Te molesta si hacemos algo de espacio? –esta vez fui yo quien preguntó.

-Adelante, hoy solo ocupare las barras.

Hicimos un poco más de espacio pegando algunas máquinas, no quería que Alex pegara con alguna de ellas si la tiraba al piso. Me puse la mancuernilla en el tobillo derecho para que así Lena no la notara.

Luego de un rato de entrenamiento, Alex no dejaba de quejarse que no estaba concentrada y tenía razón ¿Cómo estarlo? Lena se quitó la camisa y quedo en sujetador deportivo, veía las gotas de sudor recorrer su trabajado abdomen y por un breve momento quise perderme en él, besarlo hasta cubrir cada centímetro de piel. Reaccioné. Me di cuenta que no dejaba de verme y una pequeña sonrisa se plantó en sus labios, lo hizo a propósito. Este juego puede ser de dos, querida Lena.