¿sᵒˡᵒ sᵉˣᵒ? [ʙɴʜᴀ]

VI

[ ] : Lugar/hora.
Letras cursivas son pensamientos.
[< >] : Nota autora.
(...) :Salto de tiempo.
¡Disfruten la lectura! ❤️

Primavera, excelente época del año, amaba cuando esta estación llegaba a la ciudad de musufatu, podía ver los árboles de sakura florecer nuevamente desde mi ventana, con una taza de chocolate helado, y un libro en mis manos, un poco de música, algo de Daddy Yankee, o tal vez Manuel Turizo, maluma no estaría nada mal.

Pero bueno volviendo a la realidad, mi casa era un desastre, y no... No el desastre que piensas, todo está impecable, desastre en los gritos de mamá y que... ¡Llegó tarde a mi primer día en la U.A.!

— ¡Izuku! Tu padre te está esperando afuera en su auto, ¡Apresúrate!—Los gritos de mi madre hicieron que comiera aún más rápido mi desayuno, si es que se podía. Justo cuando tome el pomo de la puerta mi madre me detiene— ¡Izuku! ... ¿Empacaste algo de ropa?—Me pregunto apresuradamente mamá.

— ¡Si mami!—Respondí, abrí la puerta y mi mamá vuelve a de tenerme.

— ¿Qué pasó con tu pañuelo? ¿Lo llevas contigo?—Preguntó en tono maternal.

— ¡Si mamá!—Me dispuse a salir nuevamente, pero mi madre me detuvo, otra vez.

— ¿Te pusiste bloqueador solar? ¡Recuerda lo dañinos que son los rayos UVE!—Mi madre nuevamente con sus cosas sacadas de las revistas— ¿Llevas el maquillaje? ¡Parece que no has dormido en semanas! ¡La primera impresión es importante!—Mi madre estaba igual -o más- nerviosa que yo.

—Si mamá, empaqué todo, llevo maquillaje, una caja de pañuelos, ropa extra, protector solar y dé mosquitos—Enumere con mis dedos todo lo que llevaba en la pequeña mochila escolar, además de los cuadernos necesarios, claro está— ¡Adiós mamá!—.

— ¡Izuku!—Mi madre me llamo otra vez—Suerte princesa, ¡Demuestra quien es la mejor! —Me animo mamá, solo asentí en respuesta y me fui con mi padre.

Una vez llegamos a la U.A. papá desapareció, creo que fue a hablar con el tío Nedzu o algo así, llegue a la puerta de mi salón, 1-A. Lo bueno es que no había llegado tarde, había entrado tantas veces a esta sala, acompañando a alguno de mis tíos en sus clases a los futuros héroes -algunos ya héroes- de Japón. Pero jamás me había sentido tan intimidada por el tamaño de la puerta, o con lo que me puedo encontrar.

Luego de inhalar y exhalar un par de veces, decidí abrir la puerta por fin, una vez adentro, sin abrir los ojos, solo un pensamiento surco mi mente, Así empiezan mis días de preparatoria. Ojalá que en este salón no estén ni Bakugo, ni el Titán-Nerd del examen. Abrí los ojos.

Una vez adentro del salón, me encontré con él megane discutiendo con Bakugo, por qué este último tenía los pies sobre la mesa del escritorio.

Qué.

Suerte.

La.

Mía.