El Comienzo || Saga Molly Prewett

~Segunda Parte~

Narrador Omnisciente*

—Y así fue como llegué a Hogwarts y me seleccionaron —terminó de relatar la pelirroja, para después tomar una gran bocanada de aire.

—¡Cuéntalo otra vez! —le pidió la pequeña niña castaña, de ojos grises—. Porfaaaaaa...

Molly rió—. Ya te lo he contado cuatro veces, Addie...

—Pooorfiiiiii, Moooollyyyyy... —pidió de nuevo la pequeña, mientras miraba a su prima con ojos de hipogrifo degollado.

Su prima suspiró—. Está bien —la mayor hizo una pausa dramática, mientras se preparaba para relatar la historia de nuevo—,  todo comenzó cuando yo tenía 9 años, Fabian y Gideon...

Y así ambas se sumergieron en la historia de la pelirroja, la cual tomó lugar cinco años atrás.

O eso pretendían.

—¡Molly! —se escuchó el grito, proveniente de la planta superior.

—¿¡Qué pasa!? —preguntó la pelirroja, exasperada mientras rodaba los ojos, gesto que hizo reír a Addie.

—¡El hipogrifo idiota de tu hermano ha vuelto a...! —Addie se llevó ambas manos a la boca, sorprendida.

—Ha dicho una mala palabra... —Molly le lanzó una mirada de desesperación.

—¡Cuéntaselo a Gideon! —le respondió a su amiga rápidamente—, ¡Estoy cuidando a Addie!

—¡Pero no pue...!

—¡Lo siento! ¡No te oigo, Di! —la pelirroja se giró hacia su prima, la cual seguía "sorprendida"—. Tú, pequeña —la cogió en brazos mientras se ponía en pie—, no has oído nada —le dio una vuelta ene aire que hizo reír a Addie, luego se detuvo, haciendo que la niña la mirara a los ojos—, ¿verdad que no?

La castaña negó rápidamente con la cabeza, con una sonrisa adornando su dulce rostro—. ¿Me darás dulces?

—Claro que sí, Addie... Pero ahora tengo que contarte una historia, ¿o se te ha olvidado?

La pequeña Addie sonrió, creando un simpático hoyuelo en su mejilla derecha—. ¡Es verdad! ¿Qué pasaba con Fabian y Gideon?

Molly sonrió, como si no supiera la historia de memoria, pensó mientras se aclaraba la garganta—. Yo tenía 9 años...

(···)

Diantha bufó frustrada, ¿qué podía hacer ahora?

Estúpido Fabian y su manía de robarle el acondicionador... ¡Siempre le hacía lo mismo! La peor parte es que parecía que el bote seguía lleno, así que nunca se daba cuenta hasta que estaba en la ducha, era tan desesperante... Ese estúpido pelirrojo le iba a escuchar cuando saliera de la ducha.

Suspiró resignada, solo le quedaba una opción. La que menos le gustaba.

—Emmm... ¿¡Gideon!? —no hubo respuesta—. ¡Gideon! ¡GIDEON!

—¿¡Qué!? —se escucharon pasos que se acercaban a la puerta del baño—. ¿Qué pasa?

—Que tu hermano es idiota —contestó la morena con desesperación—, eso es lo que pasa...

Gideon sonrió, a pesar de que la morena no podía verle—. Pero eso tú ya lo sabías...

—Sí, desgraciadamente...

—¿Entonces...?

—Mira, pelirrojo, seré directa, a tu hermano le ha dado por robarme el acondicionador, ¿puedes traerme el bote que hay en la bolsa de aseo blanca de mi baúl, por favor?

Gideon sintió como sus mejillas se encendían levemente, mientras maldecía mentalmente a su hermano—. Mmm... Claro... —respondió, incómodo.

—Lo siento por molestarte, pero...

—No, tranquila —le cortó Gideon, mientras sonreía levemente—, yo me encargo, morena...

Diantha se mordió el interior de la mejilla mientras sonreía—. Gracias, pelirrojo...

—De nada... —la morena escuchó como Gideon se alejaba del cuarto de baño, en dirección a su habitación, supuso.

Más le valía a Fabian esconderse, porque iba a correr sangre aquella tarde, y es que ese chico no dejaba de molestarle. Decidió no darle más vueltas al tema y hablarlo después con Molly.

Cogió una toalla y se envolvió en ella mientras esperaba a que Gideon volviera. El pelirrojo no tardó mucho en volver con el bote de acondicionador, antes de entrar llamó a la puerta.

—Pasa —respondió Diantha. Gideon entró al baño y al verla tragó saliva mientras sus mejillas se encendían levemente—. Gracias —sonrió Diantha al ver que traía el bote de acondicionador en la mano.

—De nada... —respondió Gideon, alargando la mano para darle el bote, el cual Diantha aceptó con una sonrisa.

Una sonrisa que a Gideon le pareció muy tierna.

—Bueno —comentó él—, hasta luego, morena...

—Adiós, pelirrojo y gracias otra vez —le agradeció Diantha mientras la puerta del baño se cerraba.

—No es nada —murmuró el chico al salir del baño.

Yellow yellow marshmallow ^^

Y ahora que hemos terminado la primera parte... BIENVENIDOS AL INICIO DE LA SEGUNDA :3

Espero que os haya gustado este pequeño fragmento de transición... Sí, creo que podría llamarse así...

Bueno... Bienvenidos a la segunda parte, la cual tendrá lugar en el quinto año de Molly u.u

Muchísimas gracias a todos los que me leéis, se os quiere mucho <3

Hasta dentro de muy poco

~C. W.