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La verdad es que no sabía que contestarle.

-Perdon no me he presentado, soy Harold.-dijo incómodamente.

-No te preocupes , yo soy Leyla, y tal vez te resulte conocida por la cafetería, trabajo allí.-dije tímidamente.

-Si claro té recuerdo ¿Y que haces en la fiesta de esta empresa?.-pregunto dudoso.

-He sido invitada.-dije nerviosa.

Era una completa mentirosa, me había colado joder.

-Ah eso siempre está bien, ¿quien os a invitado?.-dijo sin importancia.

Realmente no podia confesarle que me había echo pasar por una trabajadora de allí, para poder asistir a la fiesta.

-Pues la verdad es que mi madre esta saliendo con el
Jefe de la empresa y pues nos a ofrecido venir.-dije nerviosa .

-Entiendo, bueno nos vemos tengo que ir a arreglar unos asunto a pendientes.-dijo guiñándome un ojo mientras se alejaba de mi.

Dios es perfecto, ósea es una obra De Dios y ese guiño, estaba nerviosa hacia tanto que no ligaba con nadie, si es absurdo ,desde que mi ex novio se fue con una fea y no es que sea envidiosa pero joder era fea de cojones.

La fiesta habían avanzado habíamos conocido a un grupo de gente muy maja y no tenían mucha diferencia de edad a Aria y a mi, al parecer algunos de los nombres del grupo de gente que habíamos conocido era Stefy, Cody y Lisa, nos habían estado hablando de lo estricto que era el jefe, les habíamos confesado como nos habíamos metido en la fiesta, de todos modos no podía pasar nada malo, ellos eran simples trabajadores.

La noche había transcurrido espectacularmente, había pegado algunos tragos,tampoco llevaba un buen pelotazo pero la verdad la noche se había disfrutado, solo había vuelto a ver a Harold en algunos pequeños momentos y él hablaba con gente que si que podía parecer algo más mayor que el.

Que interesante es este chico, me mata.

-Leyla ya es bastante tarde creo que es hora de que nos vayamos a casa?-Dijo Aria.

-¿Que hora es?.-pregunte yo.

-Son las cuatro y media tía vamonos y porfavor que cansada estoy.-dijo Aria bostezando.

Fuimos a buscar el coche y nos dirigimos a casa de Aria a dormir era manía dormir en casa de Aria siempre que veníamos de fiesta, llevábamos unas caras de zombi que no podíamos con ellas.

Me había levantado a las 8:00 llegaba  media hora tarde al trabajo Dios así que desperté rápidamente a Aria que dormía como un tronco.

-Tia,tia, despierta!!.-grite sacudiéndola.

-Ay que pesada ¿Que hora es? Déjame dormir.-dijo quejándose.

-Llegamos tarde al trabajo, haz  el favor de despertarte porfavor Aria.-dije nerviosa.

Nos levantamos de la cama y nos vestimos lo más rápido posible, al llegar tuvimos la suerte de no ver a Robert por ninguna parte de cafeteria.

Y sentado es la misma mesa de siempre ahí estaba Harold, el seguramente trabajaría para la empresa   o tendría algo que ver con la empresa que hizo la fiesta.

Tiene café en la mirada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora