Tiene café en la mirada.

10.

||LEYLA||

Había pasado una noche divertida, eso no parecía una noche de trabajo como Harold decía, de todos modos tampoco me iba a hacer ilusiones con un hombre mujeriego.

Estaba ya en casa y el móvil vibró así que fui a mirar quien era.

"Me lo he pasado genial esta noche espero que se vuelvan a repetir estas charlas del trabajo, besitos tu jefe Harold"

Era gracioso no habíamos hablado de casi nada del trabajo en toda la noche, podría decir que parecía una cita, pero claro el decía que no.

Me acababa de levantar y no habia pasado una buena noche un dolor de garganta me podia y me impedia descansar, me había levantado con un dolor de cabeza inmensa y notaba que algo estaba raro, parecía más tarde de normal. Cogí el teléfono y marcaba las diez de la mañana.

"Oh Dios mío llego tarde al trabajo y me encuentro de puto culo"

Tenía 16 llamadas perdidas de Harold en el teléfono y 30 mensajes de WhatsApp preguntándome enfadado donde estaba y porque coño no iba a las oficinas. Dios me iba a matar, tenia que haber llegado a la oficina a las siete, si me despedía me moriría después de haber dejado la cafetería.
Me vestí rápidamente ni siquiera desayuné, tenía fiebre, no me encontraba lo suficientemente bien para trabajar.

Había llegado a la oficina y escuchaba gritos desde el ascensor.

-Joder, porfin porfin, ¿Donde mierdas estabas Leyla—dijo Harold gritando.

-Yo... yo me dormí, tengo fiebre y de verdad me encuentro demasiado mal, lo siento muchísimo no era mi intención pero estoy en la mierda-dije disculpándome.

No mentía cuando decía que estaba enferma,realmente me caían los mocos, tenia rojo Sina la nariz y me dolía mucho la garganta y la cabeza, yo solo quería descansar.

-A mi no me valen las excusas con esa carita de enferma, tienes que ser consciente de todo el trabajo que hay y de la falta que me haces para tener todo bajo control.-dijo el.

-Harold lo siento no volverá a pasar de verdad enserio es que estoy fatal.-dije yo apenada.

-Mas vale que no vuelva a pasar sino tendré que tomar ciertas medidas y no quiero llegar a optar por el despido.

-Perfecto,gracias Harold por pasarlo esta vez.-dije yo.

-Ah y hoy puedes acabar dos horas antes tonta que se te nota bastante enferma y tampoco quiero que te mueras.-exclamo en tono divertido mientras me guiñaba el ojo.

Se dio la vuelta y se largó a su escritorio, a veces me pregunto como podía ser tan odioso pero a la vez tan encantador y sus cambios de humores me sorprendían muchísimo.

Estuve toda la tarde trabajando y limpiando la oficina,acabé dos horas antes y fui a sentarme en una banca de las afueras para ver si me despejaba y me tomaba una pastilla y podía volver al trabajo, la verdad que no quería que me bajara el sueldo por acabar dos horas antes.
Estaba empezando a tener un poco de frío y ya había pasado una hora así que subiría a seguir trabajado.

Cuando subí a la oficina me acerqué a mi escritorio, para sentarme pero de repente escuché los sonidos de una mujer y la verdad que se estaba escuchando bastante.Las oficinas estaban muy vacías, algo raro estaba pasando aquí pensé.