Stay away from me ~Ashton Irwin~

47-"¿Tú lo estarías?"

"Te llevaré a la universidad."- Avisa aún con seriedad abriendo la puerta, dejándome de pie en el marco.-"Sólo dame un momento para coger las llaves del coche."- Indica subiendo escaleras arriba con rapidez.

¿Cómo podía comportarse así después de todo? Es verdad que fue él quien me dejó sola pero... Aún así, creo que esto no estaba bien.

"Ashton, no hace falta. Puedo ir, aunque tarde."- Digo con sinceridad cuando baja con unos vaqueros en lugar del pijama y las llaves en la mano.

"Vamos."- Dice suspirando, acercándose a mi volviendo a cogerme.

Cargó conmigo hasta su coche, haciendo que entrase al asiento del copiloto. Seguía con la sudadera pero ahora llevaba la capucha de ésta cubriéndole casi todo el pelo. Tensaba todo el tiempo la mandíbula, como si de algún modo estuviera callando miles de cosas que pasaban por su mente pero que su boca no lograba dejar escapar.

"¿Estás bien?"- Pregunté una vez arrancó el coche y seguía con las cejas arrugadas y la expresión seria.

Sonríe levemente de una forma algo irónica, mordiendo su labio frustrado. Desplaza la capucha de su sudadera para sacudir su pelo. 

"¿Tú lo estarías?"- Dice girándose para mirarme momentáneamente a los ojos. 

"No."- Admito y vuelve a poner la vista en la carretera.

"Ahí tienes la respuesta."- Dice casi en un susurro.

El resto del camino se hizo incómodo mientras el silencio nos rodeaba por completo. Cada vez salía más el sol, pero aún era pronto por lo que me daría tiempo a ducharme y prepararme antes de ir a clase. No tenía ganas de ir, bueno, ni siquiera tenía ganas de respirar ahora mismo, ya que sólo quería desaparecer haciendo que todo esto pasara de largo sin dolerme más.

"Ya estamos."- Indica una vez aparca delante de mi residencia. Mira hacia abajo durante un momento antes de salir del coche y yo repito sus movimientos, quedando de pie al lado de la puerta ya cerrada. Ashton está de pie, mirándome, analizando cada movimiento que hago con la cara.

No pude evitarlo, sentí otra vez que le había engañado. Tenerle cerca ahora era doloroso, sentía como si me hubieran arrancado un gran pedazo de mí y lo hubieran alejado tanto que fuese imposible recuperarlo. Estaba demasiado cerca pero demasiado lejos a la vez y no podía evitar sentir esa presión en el pecho que había sentido horas antes.

"Lo siento."- Digo y mis ojos empiezan a empañarse.

"Te juro que no te entiendo Amy."- Dice frustrado.-"Mierda, sé que hemos llegado a toda esto por mi culpa pero... Cuando te dije que me quería ganar tu confianza pensé que al menos esperarías algo de tiempo antes de tener que verte salir del cuarto de Luke. Joder..."- Pasa una mano por su cara.-"Pensaba que al menos me darías la oportunidad de intentarlo sin estar con nadie durante sólo algún tiempo pero, me he dado cuenta de que todo lo que hemos tenido tú y yo estas semanas, sólo ha conseguido traerte decepción y dolor."- Suspira.-"Ni siquiera espero una oportunidad ya, porque no hay nada que podamos tener tú y yo Amy. Somos de mundos totalmente distintos y me duele tener que asumir que no hay nada más de todo esto para nosotros dos, pero yo no puedo aguantar tener que verte con él o con cualquier otro chico, sabiendo que te besa y te toca de la forma en la que yo querría hacerlo."- Finaliza quedando con la cara llena de dolor, con lágrimas amenazando salir de sus ojos.

Comencé a llorar. No podía creerme que me hubiese dicho todo eso pero en el fondo sabía que él tenía razón. Ni siquiera le había dado la oportunidad de demostrarme que podía confiar en él ni le había dado la oportunidad de arreglar las cosas, pero no sólo no lo hice, sino que me había acostado con Luke y él lo sabía. En el fondo, había una parte de mí que sabía que arreglaríamos las cosas aunque no quisiera admitirlo, pero ahora ¿qué me quedaba? Acababa de romperlo, pero no sólo eso, ya que lo que más me había dolido había sido verle roto a él. Podía verlo solamente con mirarle a los ojos. En ellos se veía un alma destrozada y aunque hubiera evitado pensarlo, yo tenía parte de la culpa ya que yo acepté desde el primer momento cada beso y caricia que él me daba.