2-"¿Y ese quién es? no le he visto nunca."

1.4K 47 0
                                    

Las clases se hacen totalmente interminables con este dolor de cabeza, pero al menos me queda de consuelo saber que Megan está igual que yo.

Cuando acaban las horas interminables entre asignaturas aburridas y gente desagradable y llega la hora de comer, ambas salimos casi corriendo para tumbarnos sobre el cesped que se encuentra en la entrada de la universidad y necesitamos ponernos las gafas de sol para evitar que tanta luz nos reventase la cabeza. Ambas pasamos de comer en cuanto nuestros estómagos nos dan la señal de Si comes algo ahora, ten por seguro que lo vomitarás.

"¿Y tú qué hiciste al final ayer cuando me fui?"- Pregunto poniendo mis manos por detrás de la cabeza.

"Pues no mucho la verdad, Holly y Kim se fueron casi después que tú y me quedé con los chicos bebiendo allí en la discoteca. Estaba tan cansada que dormí en su fraternidad."- Suspira y se pone en la misma posición que yo.

"Supongo que fue una buena noche."-
Digo riendo y ella me da un pequeño golpe en el brazo.

"Sí, para ti."- Comienza a reír.

"¿Al final qué ha pasado con Holly y Sam?"- Pregunto con curiosidad.

Holly, más alta que yo, rubia con ojos azules y Sam, bastante alto, moreno con los ojos verdes. Pareja desde hace hace unos meses. Ella, una zorra egoísta y él, demasiado bueno para ella.

"Pues nada ¿qué iba a pasar? Sam no va a perdonar que Holly le engañase otra vez, y le entiendo. Ella se ha comportado como una mierda con él y se merece estar sola. Es mi amiga y eso, pero se merece que Sam decida no querer estar más con ella y la ignorne."- Se incorpora para sentarse.

Holly también es mi amiga, y lo había sido desde que ambas estamos en el mismo grupo, pero no más que Sam, y desde luego si le hacía daño siempre iba a ponerme de parte de él igual que Megan. Si ella no quería estar sólo con Sam, habría sido tan sencillo como no salir con él y hacer y estar con quien ella quisiera lo que le diese la gana, como hacemos las demás chicas y chicos del grupo.

Yo no me complico la vida, pero tampoco se la complico a los demás.

"Amy, me pregunta Jake si nos pasamos hoy por su fraternidad, ¿vamos?"- Pregunta mirando su móvil.

Jake, alto, moreno con ojos oscuros y un bronceado de infarto, pero demasiado musculado para mi.

"Bueno, por mi vale, me apunto. Pero primero vamos a tomarnos unas quince aspirinas y a ducharnos para aguantar esta noche."- Me pongo en pie y ella imita mis pasos detrás de mi.

Nos dirigimos hacia nuestra habitación y cogemos nuestras toallas para ir a las duchas comunitarias antes de darnos una ducha rápida que al menos a mi, me ha venido bastante bien y consigue devolverme algo de vida, desplazando un poco el dolor de la resaca que parecía durarme aún

"¿Qué me pongo?"- Pregunta Megan mientras mira su ropa.

"No lo sé, yo me pondré unos pantalones cortos y una camiseta con algo abierta. Lo que dudo es si botas o botines."- Comento mientras me paso el sujetador por los brazos y lo engancho en mi espalda. 

"Botas. Yo entonces me pondré algo como tú."- Saca de todo el montón de su ropa unos pantalones cortos blancos y una camiseta negra de tirantes bastante apretada y aunque no tiene mucho pecho, este tipo de ropa le simulaba algo. 

"Megan, seguro que todos babean por nosotras ¿preparada para traerte a alguien hoy a la cama?"- Digo entre risas mientras nos maquillamos.

"Por supuesto."- Responde riendo también.

No nos maquillamos en exceso, solo algo de eyeliner negro y máscara de pestañas junto con los labios bastante rojos.

"Joder, estamos muy sexys ¿no crees?"- Afirmo sin más cuando nos miramos en el espejo las dos de pie mientras nos giramos para vernos por detrás y desde todos los lados posibles.

"Desde luego. Estoy tan buena que si pudiera me acostaba conmigo."- Comenta mientras suspira y empezamos a reir.

Cuando  llegamos a la fraternidad, no hay mucha gente aún pero Jake, Sam y Michael se acercan a nosotras con un par de vasos y nos los dan.

Michael, alto, rubio y con ojos marrones aunque algo verdosos. La verdad es que los tres siempre habían sido muy atractivos, pero a pesar de algún lío esporádico con alguno de ellos, nunca habíamos tenido algo más allá de la amistad.

"Estais genial."- Se nos acerca Jake y los tres nos dan un beso en la mejilla.

Cuanto más tiempo va pasando, la casa se llena más y más de gente, casi todo chicos. Kim aparece y se une a nosotras mientras bebemos y bailamos.

Kim, un poco más alta que Megan y yo, pelo corto y marron del mismo tono que sus ojos.

Todos los chicos que se acercan a nosotras están muy borrachos, incluso demasiado para mi gusto, pero hay uno que me llama la atención aquí. Centro mi mirada en un chico que está sentado en el sofá sólo sin nadie a su lado que está  mirando su vaso todo el tiempo. Tiene el pelo algo liso y un poco largo que sube hacia arriba de una forma natural, con los ojos marrones con un tono algo verdoso, bastante más claros que su pelo. 

"¿Y ese quién es? No le he visto nunca."- Pregunto a Megan pero no parece saberlo tampoco así que no le doy mucha importancia y seguimos bailando y bebiendo con todo el mundo.

Hay mucha gente aquí para ser jueves por la noche, mucha más de la normal aunque se están empezando a ir muchos según va pasando el tiempo y se hace cada vez más tarde. Cuando miro al sofá, el chico misterioso que estaba allí sentado antes ya no está. 

Al final, entre tanto baboso borracho, había uno medio decente con el que sólo acabé besándome. Megan y Kim hicieron casi lo mismo que yo con otros chicos que iban detrás de ellas durante toda la noche y aunque ninguna hicimos nada más con ellos, las risas y los momentos entre amigos habían hecho muy divertida la noche.

El pintalabios rojo apenas es notable en mis labios después de todo ya que el chico con el que estuve ese rato se llevó toda su boca marcada de rojo. 

Megan se acerca a mi a eso de las cuatro de la mañana y nos vamos al cuarto a dormir. Cuando nos despertamos, me siento mejor que el día anterior aunque tengo algo de dolor de cabeza y mucho sueño.

 "Estoy muerta. Tenemos que dormir más y salir un poco menos o moriré en dos semanas con este ritmo de vida."- Megan comienza a quejarse cuando nos sentamos en clase después de habernos tomado un café con un bollo.

"Tienes mucha razón. Yo me estoy muriendo de sueño. Y encima no hicimos nada con nadie que implicase ir a la cama acompañadas. Vaya noche más mal aprovechada."- El dolor de cabeza va disminuyendo poco a poco con la pastilla que me he tomado cuando me he levantado y lo agradezco.

Cuando entra la profesora de Matemáticas, una señora mayor con el pelo blanco recogido en una coleta y gafas, de buena presencia y muy educada, la señora Sarah Brown, viene junto a un chico joven que me resulta familiar. Cuando le lleva al centro de la clase, esboza una sonrisa preciosa.

***

Stay away from me ~Ashton Irwin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora