77-"Amy, mis padres nos esperan."

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"No... ¡No!"- Gritaba mientras movía sus brazos, los cuales se cayeron a plomo a sus lados.

Una de las máquinas a las que ella estaba conectada comenzó a sonar de una manera contínua a través de un pitido ahora constante. Gritaba entre sollozos mientras la apretaba más y más contra mi pecho deseando que todo esto fuese solo una pesadilla. Todo esto no podía estar pasando, no a mí, no a ella. No en mis brazos. Mis ojos manchaban con mis lágrimas la bata que ella tenía cubriendo su frágil y delgado cuerpo.

Se abrió la puerta, dejando entrar a dos o tres enfermeros seguidos de una máquina con dos especies de planchas enganchadas con un cable. Yo seguía aferrada a sus brazos y me negaba a separarme de ella.

"Sacarla fuera de aquí."- Ordena con firmeza la mujer con una bata blanca.

"¡No me separéis de ella!"- Grito intentando zafarme de los brazos que ahora intentaban apartarme de mi abuela.

Los brazos fuertes de uno de los enfermeros me rodearon y enseguida consiguió apartarme de mi abuela. Me zarandeaba en sus brazos intentando soltarme pero su agarre era mucho más fuerte que toda la insistencia y fuerza que yo podía demostrar ahora. Una de las enfermeras comenzó a apartar las sábanas que mi abuela tenía sobre sus piernas, dejándola sólo en la bata verde que le habían puesto al ser ingresada. La doctora junto al otro enfermero, se acercaron a ella con la máquina que habían cargado hasta aquí, poniendo ambas planchas sobre su pecho.

"Ahora."- Indica la doctora y el chico asiente, dándole potencia. 

La máquina comenzó a sonar cada vez más fuerta hasta que toda la corriente llegó a ambas zonas metálicas sobre su pecho, haciendo que éste se levantara cuando el sonido se hizo mucho más evidente.

"No reacciona. Más potencia."- Vuelve a indicar la doctora y el enfermero gira una especie de rueda de la máquina. 

Ahora su cuerpo se levanta con más brusquedad. La doctora niega con la cabeza antes de volver a colocar las planchas sobre su pecho y realizar la misma acción en repetidas veces, aunque el resultado es el mismo en todas ellas. La doctora deja las planchas sobre la máquina y limpia con su manga el sudor de su frente mientras vuelve a negar, ahora mirando a los enfermeros que había en esa habitación, haciendo que el agarre del enfermo relajara su agarre de mis brazos. 

"Hora del fallecimiento, seis y media de la tarde."- Dice con seriedad la doctora mirando el reloj de su muñeca. Segundos después, estaba colocando una sábana por encima de mi abuela, cubriéndola por completo.

En ese mismo momento, pude notar como mi vista se nublaba y mis piernas temblaban de tal manera que mi respiración se cortaba y caí sobre mis rodillas atenta a toda la situación que se encontraba a mis ojos. Y en ese mismo momento, pude ver como ella, la persona con la que había pasado tantos años de mi vida, la persona que había estado siempre conmigo y siempre me había dado todo de ella, ahora se había ido frente a mis ojos.

"No, por favor..."- Susurro casi suplicando.

(...)

Ya habían pasado un par de días desde que había abrazado ami abuela por última vez y seguía sintiendo la misma mierda de sensación dentro de mí. Suspiraba mientras me miraba al espejo. Estaba de pie frente el lavabo de uno de los baños de la casa de mis tíos mientras terminaba de arreglarme el pelo. Mi tía Mel me había dejado uno de sus vestidos negros ya que casi usábamos la misma talla y yo no había traído nada que pudiera servirme en un día como hoy. Eché mi pelo hacia atrás con una diadema y no me molesté en usar maquillaje en mucho más que tapar mis ojeras levemente.

Tanto mis primos como yo, no habíamos sido capaces de conciliar el sueño desde que todo había ocurrido y apenas habíamos comido. Las lágrimas apenas crecían en nuestros ojos ya que las habíamos gastado todas días atrás. Su ausencia se notaba cada segundo que pasaba y cada vez que cerraba los ojos, veía la misma imágen de aquella doctora intentando que su corazón volviese a latir. Esa imágen me estaba matando, joder. 

"Amy, mis padres nos esperan."- Harry está apoyado en el marco de la puerta, ahora observándome. Vestía un traje negro y sus ojos dejaban ver todo el cansancio y dolor que había tras ellos.

"Ya...Ya estoy."- Intento sonreír, pero sinceramente no tengo ningún motivo para hacerlo ahora. Harry sonríe levemente, agradecido por mi intento y besa mi cabeza cuando me sitúo a su lado.

Bajamos las escaleras y allí estaba Liam, de pie, con la misma mirada que su hermano. Enseguida se unió a nosotros y tras cerrar las puertas, fuimos al coche y subimos en él. Mis tios esperaban dentro de él y apenas mostraron una pequeña sonrisa cuando entramos. Mi tío estaba triste pero mi tía estaba jodidamente destrozada ante la pérdida de su madre. 

En silencio, el coche comenzó a moverse hasta llegar al sitio en el que se "celebraría" el funeral. Tras el entierro al que acudimos solo los familiares más cercanos, el cual duró apenas unos minutos, habían preparado unas mesas con algunos platos de comida y una foto de mi abuela governaba aquél lugar, rodeada de una corona de flores. Diversos familiares a los que hacía años que no veía, pero tampoco había visto en muchas ocasiones, comenzaron a llegar y palabras de fuerza y apoyo era lo único que salía de todos ellos. Sus caras apenas me eran familiares y parece que para Harry y Liam, la situación no era mucho  más distinta, por lo que ambos estaban de pie a mi lado, aunque ninguno de nosotros había pronunciado ninguna palabra. A pesar de todo lo que había ocurrido, había tenido oportunidad de hablar con mis primos y les había contado lo sucedido con Ashton, aunque fue simplemente para intentar distraerles. 

Esta situación era una auténtica mierda y sólo deseaba volver atrás en el tiempo y haber podido aprovechar el tiempo que había desperdiciado junto a ella, junto a mi abuela. ¿Por qué había sido tan imbécil de dejar pasar tanto el tiempo entre ella y yo? 

"Amy, cariño."- La voz de mi tía Mel lleva a mis ojos a mirarla.-"Tu padre ha llegado."

Giré mi mirada y ví a mi padre junto a Emma, ambos con la expresión triste. No lo dudé y enseguida me metí en los brazos de mi padre, que me recibieron totalmente abiertos. Emma se acercó a mí y por un momento dejé mis diferencias con ella y la abracé. 

"Lo siento mucho."- La voz de Emma sonaba sincera y asentí en señal de agradecimiento.

Estuve unos minutos con ellos antes de que ambos se acercasen a mis primos y a mis tíos para darles el pésame. La gente comía un poco de todos los aperitivos que habían sido colocados con anterioridad. Odiaba ver a toda esa gente aquí, ¿qué hacían en este lugar si ni siquiera sentían de verdad la pérdida? Sólo llenaban sus estómagos mientras esbozaban muecas de tristeza de lo más hipócritas.

"Amy."- Ahora era otra voz la que había captado mi atención, la de Jay. 

"Jay..."- Susurro ante la sorpresa. Su cara estaba triste en cuanto terminó de acercarse a mí y me metió en sus brazos, gesto que me provocó un suspiro.-"¿Qué haces aquí?"

"Emma y tu padre hablaron con el mío y no hemos dudado en venir."- Aprieta su abrazo.

"¿Hemos?"- Pregunto separándome de él algo horrorizada ante la idea que acababa de cruzar mi mente.

"Mi padre, su pareja Sophia y..."- Suspira mirando al suelo.-"Bueno, Ashton."- FInaliza frunciendo el ceño.

"¿Está Ashton aquí?"- Pregunto casi con la voz rota.

"Sí."- Suspira profundamente y me separo de él, analizando la habitación. 

En el marco de la puerta y saludando a algunas personas, Steve, el padre de Jay y Ashton, caminaba al lado de Sophia. Ambos con seriedad en sus caras mientras comenzaban a avanzar a medida que hablaban brevemente con todas las personas que aquí se encontraban. Tras ellos, una cabeza de pelo castaño apareció y sus ojos enseguida se encontraron con los míos, helándome la sangre por completo.

***

Stay away from me ~Ashton Irwin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora