Stay away from me ~Ashton Irwin~

85-"Te he querido incluso antes de saber que lo hacía."

(Recomiendo escuchar la canción que he puesto en multimedia mientras se lee este capitulo :D)

"Lo siento."- Susurra mirándome a los ojos.

"¿Cómo pudiste haber hecho eso cuando yo estaba en aquél hospital? ¿Cómo?"- Sigo llorando.

"Sólo pensé en evitar que sufrieras."- Respira agitadamente.-"No quería ni imaginarte sufriendo tanto como sufrió aquella chica por culpa de Mery."

"Habría preferido cualquier tipo de sufrimiento a todo lo que he pasado por esto."- Digo apretando mi mandíbula levemente.-"No eres consciente de todo el dolor que me has causado."

"Perdóname."- Suplica dejando caer otra lágrima.

"No puedo."- Decirle eso me estaba matando por dentro.

"Lo siento Amy."- Se acerca.-"Necesito que me perdones."

"No puedo hacerlo. No puedo perdonarte."

"No puedo perderte. No quiero perderte otra vez.- Suspira dolido.

"Yo tampoco quería esto."- Respiro profundamente.-"Fuiste tú quien provocó todo esto cuando la elegiste a ella. Al menos ahora puedes estar con ella tranquilo sin que yo os estorbe."- Sentía como puñetazos en el estómago cada vez que le miraba, pero algo me retenia en su rostro.

"Yo te quiero."- Susurra limpiando algunas lágrimas de su rostro.

Le miré, rota de dolor por dentro debido a todo lo que ocurría ahora mismo. Una parte de mí quería saltar a sus brazos para besarle mientras mi mano viajaba por su pelo como solía hacer, pero la otra parte quería olvidarle y alejarle de mí lo máximo posible para no volver a verle. Ahora éramos lo más parecido a dos extraños que tenían algunos recuerdos en común de algo que fue lo más cercano a un error que jamás había tenido que suceder.

"¿No me quieres?"- Se acerca aún más poniendo su mano sobre mi mejilla apenas tocando mi piel.

"Ashton por favor."- Cierro los ojos y respiro profundamente.-"No me hagas esto."

"Mírame Amy, mírame por favor."- Pide. Abrí los ojos y durante unos segundos las lágrimas nublaron mi vista, hasta que pude cada parte de su cara con total claridad.-"¿Aún me quieres?"- Mis ojos estaban conectados con los suyos y aunque mi mente pedía a gritos que apartase la mirada, no podía, mi cuerpo no respondía.

"Sí."- Respondí finalmente con todo el dolor de mi corazón. No podía mentirle, a diferencia de él, yo no podía mentirle y jamás podría si él me miraba a los ojos. Él suspiro, sacando de él todo el aire que parecía que le estaba presionando por dentro del pecho durante mucho tiempo. 

"Mierda Amy."- Susurra.-"No podemos seguir de esta forma. No aguantaré más si seguimos así."

Una de sus manos seguía tocándome la mejilla y no tardó mucho en subir la otra hasta la parte posterior de mi cabeza, ocupando mi nuca. Sus manos estaban calientes y cerré los ojos al tacto cuando mi piel comenzó a igual su temperatura con el toque que él me estaba dando. Sus manos siempre se habían adaptado perfectamente a cada parte de mi cuerpo, como si desde el primer momento hubiera estado diseñado para él, haciendo que cada vez que me rozaba, pudiera encajar perfectamente su piel con la mía. Con suavidad, se fue acercando a mí, sin alejar su mirada de la mía, haciendo que mi repsiración llegase a ser inestable o entrecortada a veces. Pasa sus dedos  por mi pelo, quedando entrelazados con él, a la vez que su cara algo magullada quedaba prácticamente pegada a la mía.

"Necesito esto."- Susurra.-"Te necesito a tí."

No dije nada, sólo escuchaba atenta y de alguna manera, algunos pequeños trozos de mi corazón que se habían roto, habían vuelto a juntarse con esas palabras. Suspiré a la vez que cerraba los ojos, volviendo a captarle cerca de mí. Ashton volvió a moverse, esta vez rozando su nariz con la mía con mucha calma y suavidad, tanta que poco a poco comencé a notar la manera en la que sus labios empezaban a rozar los míos, provocándome un escalofrío. Mi mente estaba totalmente en blanco y me quedé paralizada mientras que terminó de acortar el pequeño espacio entre nuestras bocas. El corazón me iba deprisa, pero a la vez era como si se hubiera detenido en cuanto nuestros labios conectaron en aquél beso. Después de tantos minutos, tantas horas y tantos días, él había vuelto a mí y yo me encontraba dispuesta a corresponderle en este mismo momento. No pensaba en lo que iba a suceder después, pero no quería que este momento pudiera pasar por pensarlo ahora. Estábamos un paso más cerca el uno del otro, un paso más cerca cada vez que nuestros labios se movían encanjando como no habían encajado antes con ningunos otros. Aquí estaba mi lugar, junto a él. 

"Te necesito."- Susurro contra su boca. Él gime levemente antes de mover sus brazos para que mis piernas rodearan su cintura a la vez que él cargaba con todo mi peso.

Pasé mis brazos por detrás de su cuello, como si hubiera pasado un lazo sobre él, agarrando en una mano su pelo mientras suspiros y pequeños jadeos sonaban saliendo de nuestro interminable beso. Joder, esto era algo muy necesitado, pero mierda, es que lo necesitábamos de verdad. Ahora nada más importaba, ningún problema importaba, sólo importaba él, y él estaba conmigo. No necesitaba nada más. 

Comenzó a andar y tras indicarle levemente, entró en la habitación en la que ahora mismo me estaba quedando. Llegó hasta la cama y me dejó con suavidad de espaldas a ella, quedando él entre mis piernas mientras sus manos seguían rozando mi espalda. Sentía sus besos sobre mi boca y sobre mi piel más y más a medida que el tiempo pasaba. Cada segundo que pasábamos bajo esas mantas deseaba que el tiempo se parase en ese mismo momento. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil entre nosotros? Todo iba mal entre los dos, pero si estábamos juntos, era como si todo lo malo desapareciera, dejando sólo el deseo y el amor que ambos sentíamos por el otro. Había muerto cada día desde que ya no estaba junto a él, pero todas las lágrimas y todo el dolor habían desaparecido dentro de mí, dando lugar a todo lo que había sentido por él cada día y cada noche que habíamos compartido de la misma manera en la que estábamos ahora. Su piel rozando la mía, mis manos viajando por su espalda y pequeños susurros que salían de nuestras bocas acompañados en algunos casos de ligeros gemidos o jadeos mientras que volvíamos a estar unidos en la misma forma en la que solíamos estarlo. Sentía todo el placer sobre mi piel, pero no solamente porque estuviéramos así, sino porque cada vez que me tocaba podía sentir cómo cada rincón de mi piel reaccionaba a la suya, provocándome una de las mejores sensaciones que había experimentado en toda mi vida. 

Dejé escapar un último gemido de placer, que poco después fue acompañado por el sonido que Ashton emitió. Su pecho se movía algo deprisa, igual que el mío. Él estaba encima de mí con los brazos a los lados de mi cuerpo. Me miraba a los ojos mientras que ambos intentábamos recuperar el aliento, y podía decir que su rostro ahora mismo era la imágen más perfecta que había visto desde hacía tiempo. Cada rasgo en su cara era algo que me hipnotizaba y que sin ninguna duda me tenía mirándole durante mucho tiempo, mientras él sólo observaba cómo mis ojos recorrían los trazos naturales de su piel.  

"Te quiero."- Susurro en un suspiro.

"Te he querido incluso antes de saber que lo hacía."- Besó mis labios, con mucha ternura. 

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