Something Fishy → j.b → spanish version

4

—Tu coche mola —digo entrecortadamente mientras él sostiene la puerta de pasajero abierta para que entre.

—Gracias. —Justin sonríe mientras cierra la puerta.

—Es un Oldsmobile 442, ¿verdad? —pregunto una vez que ya se ha sentado en el asiento de conductor.

Me mira sorprendido.

—Sí, ¿cómo lo sabes?

—Mi padre. Soy hija única así que me habla de todo a mí.

—Guay. He de ir a cambiarme a casa, no te importa, ¿verdad? —pregunta cuando empieza a conducir.

—No, claro que no —digo.

Nos sentamos en silencio escuchando la radio que está encendida a un volumen bajo. Justin enseguida sube el volumen y empieza a mover la cabeza al ritmo de la canción de hip-hop que está sonando.

Justin entra por una avenida y para el coche enfrente de una casa. Salimos y caminamos la corta entrada que lleva a la casa. Ya todo está oscuro, así que hay algunas luces en la casa encendidas.

Justin saca sus llaves y abre la puerta principal. Entramos a la casa e instantáneamente huele a vainilla y a galletas.

—Mira, Pattie, ¡han crecido, han crecido! —La voz de una niña pequeña se escucha.

—Mamá, he llegado.

—Justin —grita un niño pequeño.

Pronto, dos niños pequeños, un niño y una niña, vienen corriendo hasta Justin. Justin se agacha y los coge a ambos, besándoles en las mejillas. Los deja en el suelo cuando una mujer con un pelo largo, marrón y ondulado se acerca por el pasillo. Ella iba a decirle algo a Justin, pero no lo hace al verme.

—Hola. —Me sonríe y es cuando veo sus ojos verdes.

—Hola. —Le sonrío también.

—Mamá, esta es Anastasia. Anastasia, esta es mi madre, Pattie, y mis hermanos pequeños, Jaxo y Jazzy. —Justin nos presenta.

—Encantada de conocerte. —Pattie camina hacia mí y me da un abrazo.

—Igualmente.

Miro a los hermanos pequeños de Justin y veo que son rubios y que tienen los ojos marrón claro. Les saludo con la mano y ellos se avergüenzan, pero me saludan también.

—Es genial ver que Justin ha traído una chica a casa. —Sonríe Pattie.

Miro a Justin, que tiene los ojos muy abiertos. Río.

—Oh, te estoy avergonzando, típico movimiento de madre. Vale, niños, vamos a mirar las galletas, ¿vale? —dice Pattie.

Los niños lo celebran y vuelven a la cocina.

—Lo siento por eso. —Se disculpa Justin.

—Oh, no, no te preocupes, mi padre me avergüenza siempre. Espera a conocerlo —digo y ambos reímos.

—Voy a prepararme, ahora vengo —dice Justin y yo asiento.

Él sonríe y sube las escaleras. También le sonrío y me voy a la cocina. Pattie me ve y me sonríe.

—¿Quieres algo, cielo? ¿Zumo? —Me pregunta mientras saca las galletas de la bandeja caliente y las deja en un plato.

—No, gracias. ¿Necesitas ayuda?

—Toma —dice y me da uno de los platos con galletas con pepitas de chocolate.

Dejo el plato en la mesa en la que Jazzy y Jaxon están dibujando. Me siento en la silla que hay enfrente de Jaxon. Jazzy para de dibujar y coge una galleta del plato.