Capítulo 1

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Cuando el Señor Oscuro murió, todos celebraron.

Cuando el cuerpo de Voldemort cayó inerte, el mundo mágico suspiró de alivio.

Cuando Tom murió, una parte de Harry murió con él, y de forma muy literal ya que era su Horrocrux, uno que no planeó, uno que fue su destrucción.

Pero cuando Tom murió, nadie vió cómo una sombra se arrastró de nuevo hacia el cuerpo de Harry, nadie, ni siquiera el propio Harry pudo advertir sobre la hierba como la sombra se abrió paso hacia él, tenía cosas más importantes que hacer.

Tenía cosas más importantes de las que preocuparse.

- ¡Hermione! - gritó agónico, su cabello negro cual tinta caía en sus hombros de forma desordenada, su rostro reflejando dolor, su piel estirada en sus huesos marcando el sufrimiento por el que pasó, su cuerpo delgado resaltaba aún más en esas túnicas raidas, sus ojos verdes del tono de la maldición asesina estaban empañados por las lágrimas que retenía, la locura asomando en las esmeraldas mientras líquido corría por su cuerpo - ¡Bella!

En un abrir y cerrar de ojos la figura de la segunda mujer se posó sobre él, su mirada de locura olvidada, su postura de sangre pura de nuevo en su esplendor, sus ojos viajaban recorriendo el cuerpo débil e indefenso delante de ella, nadie se movía, nadie lo ayudaba.

- ¿En quién puedes confiar? - preguntó y su voz parecía amplificada por un sonorus - ¿Quién te va ayudar? Clamas por personas que te dieron la espalda y te siguen dando la espalda

Se aferró a su estómago mientras miraba a la mujer vestida de negro, sus ojos grises característicos de su familia y su cabello de rulos luciendo desordenado por la batalla.

- ¡Hermione! ¡Ron! - gritó de nuevo y la agonía reflejada en su voz pareció sacudir a sus amigos que se habían quedado cerca a las puertas del castillo junto a los Aurores, profesores, la Orden y algunos estudiantes mayores de edad

Corrieron a dónde se encontraba Harry a pesar de las protestas de los que estaban a su alrededor, la madre de Ron trató de detenerlo, Ginny trató de detener a Hermione de correr con su embarazo, Remus y Sirius simplemente no salían del shock; Hermione fue la primera en llegar y arrodillarse al lado de su amigo para preguntar qué pasaba, Ron llegó a su lado poco después para escuchar la respuesta.

- Tenemos que moverlo - concluyó Hermione

- Eso puedo verlo - dijo obvia Bellatrix - Pero necesitamos ayuda

- Ve con Madame Pomfrey y traerla - ordenó Hermione a Ron que parecía pálido por lo que pasaba a su mejor amigo, su hermano - ¡No tenemos todo el día Ronald!

- Sí claro - asintió y trató de pararse

- Espera - gimió Harry en su dolor - Toma - dijo sacando una cadena de su bolsillo - Los llevará directo a dónde vamos

- Te prometo que irán detrás de ti - juró sabiendo a quiénes se refería que quería a su encuentro

- Muévete muchacho - regañó Bellatrix siendo oída por todos mientras el pelirrojo se paraba - Sí queremos ayudarlo debemos irnos ahora

- Está bien - dijo Hermione sacando el collar que guardaba celosamente debajo de su túnica, lo extendió para que Harry lo agarrara y luego a Bellatrix sabiendo bien los jadeos que produjo - Serpientes

El traslador se activó llevándose a las brujas y al mago, la mayoría seguía en shock, el cuerpo de Voldemort brevemente olvidado por la conmoción de ver a su más fiel seguidora irse con el nuevamente Salvador del Mundo Mágico, pero lo que llamó la atención fue el pelirrojo que corrió viendo a todo el grupo congregado.

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