¿Tú otra vez? - Terminada -

Capitulo 1

Capitulo 1

El despertador suena como siempre puntual a las 7 am, es viernes y quiero seguir durmiendo pero el deber llama así que sin más me levanto y se pongo mí ropa habitual de trabajo, unos vaqueros, una blusa azul marino y mis botas. Me dirijo al cuarto de mí pequeñín Noah y sonrió al verlo dormir con su elefante de peluche Eddie, verlo dormir con esa hermosa sonrisa llena de felicidad mí corazón y mí alma, cierro la puerta para dejarlo dormir otros minutos más mientras voy al desayuno favorito de mí niño, se lo merece ya que sus calificaciones son excelentes y me llena de orgullo, preparó una taza de café para mí y una chocolatada para mí pequeño, unos huevos revueltos, waffles con forma de caritas felices, cereal entre muchas otras cosas más.
Al terminar de cocinar y poner la mesa voy a levantar al dormilón, debe ir al colegio y no quiero que llegue tarde, me acercó a él, acaricio sus risos y sonrió mientras digo para despertarlo:

__Noah, hijito despierta, te tengo una sorpresa.

El pequeño al escuchar la palabra "sorpresa" abre los ojos como platos y sonríe, adoraba las sorpresas de su madre, al verlo sonreír me siento la madre más afortunada del mundo mundial y antes de que pueda decir algo él me interrumpe:

__¿Sorpresa? ¿Que sorpresa mami?
__Levantate y verás -digo con una gran sonrisa-

Él se levanta y corre a la sala como si lo llevará un rayo y yo lo sigo, al ver la sonrisa de mí pequeñín por el delicioso desayuno que le prepare sonrió más feliz que una perdiz y digo:

__Sientate mí niño y come lo que gustes pero no tanto, recuerda que tienes que ir a la escuela y no quiero que te sientas mal.
__Si mami, gracias, te amo mamá -dice dándome un gran abrazo al que acepto más que encantada-

Horas más tarde...

Llegó a la unidad y entró a mí oficina con una gran sonrisa luego de saludar a todos, estoy feliz no lo siguiente, mí niño me hace la mamá más feliz del mundo, me siento y lleno archivos de casos anteriores cuando de pronto alguien toca la puerta y sin mirar digo:

__Pase.

Alguien se acerca a mí y cierra la puerta, sigo sin mirar quién es, estoy muy ocupada con los archivos y quiero terminar lo antes posible para pasar tiempo con mí hijo, pero ese aroma... lo conozco y al darme cuenta que es la colonia favorita de un viejo amigo, levanto la vista y me quedo paralizada, ante mí está el hombre al que ame con locura y me rompió el corazón en miles de pedacitos, Elliot Stabler, me quito mis lentes y cuando estoy a punto de decirle lo que me tengo guardado desde hace tanto tiempo él me interrumpe:

__He vuelto Liv, vuelvo a trabajar en la Uve...
__¡¿Como?!
__Si, así es.

Me levanto y el se apresura a abrazar pero le doy una entrepierna que hace que se retuerza del dolor y digo lo que tanto quiero decirle:

__¡¿Como te atreves a volver?! Después de que te fuiste así sin más, sin despedirte, sin importarte nada ni nadie ¡¡Eres un idiota Elliot!!

Él se levanta y da un paso adelante, doy otro atrás, vuelve a dar otro paso adelante y yo otro atrás hasta que me quedo arrinconada. Acaricia mí mejilla e intenta besarme pero tocan a la puerta, ¡Gracias al cielo!.
Nos alejamos y me siento en mí silla devuelta, finjo la mejor de mis sonrisas y digo a continuación:

__Pase.

Entra Amanda y dice al ver que estoy con alguien:

__Espero no molestarte Liv pero llamaron del hospital, es Noah...
__¿Noah? -la cortó- ¿Dónde está?¿Que pasó? -digo alarmada-
__Levanto fiebre y lo llevaron al Mercy.
__Gracias Amanda.
__De nada.

Amanda sale, tomó mí abrigo y mí bolso, Elliot me sigue y como no quiero discutir dejo que venga conmigo, ahora lo más importante es mí niño. ¡Dios...Dios, esto no puede estar pasando!
Al llegar me dicen que ya está en una habitación y Elliot me sigue nuevamente.
Entró a la habitación donde está mí hijo y me acercó a él, Elliot no tiene idea de nada, se fue varios años y no sabe nada de lo que pasó en este tiempo, mí niño me mira, sonríe y me abraza, lo abrazo también.

__¿Como te sientes hijito?
__Me duele mucho la cabeza mami, hace mucho calor y todo da vueltas.

Consiente de que vuela en fiebre resopló y él me sonríe.

__¿Quién es ese señor mami?
__Soy Elliot, el nuevo compañero de tu mami -dice antes de que pueda gesticular palabra alguna-
__Soy Noah -dice con una gran sonrisa-

Pocos minutos después, los doctores le dan el alta a Noah y me indican todos los cuidados que necesita, vamos a casa y Elliot nos acompaña dice que quiere que lleguemos bien, solo asiento, esa no me la creo pero lo dejo para que se vaya de una vez, aunque se que ahora debo verlo todos los días y eso me cabrea y mucho pero también me pone nerviosa, ya no sé ni lo que me pasa, no puedo controlar mis emociones pero de algo estoy muy segura de que solo es mí nuevo compañero y ya, no quiero volver a sufrir por su culpa y me encierro en mí burbuja para impedirme a mí misma sentir algo más allá de amistad con él.
Al llegar Noah va directo a su habitación como le decía camino a casa y yo me quedo en la puerta con Elliot, no lo dejo pasar ni loca y él dándose cuenta se apoya en el marco de la entrada esperando a que diga algo pero soy incapaz de hablar, todo esto es tan irreal, él vuelve de la nada como caído del cielo y yo debo controlar mis impulsos de golpearlo por irse sin despedirse y sin que le importen mis sentimientos, respiro hondo en mis adentros y digo:

__Gracias Elliot
__De nada -dice sonriendo- cualquier cosa que necesites tú o Noah solo dime
__Lo haré, nos vemos
__Nos vemos Liv

Me toma la mano, me pega a su cuerpo y me abraza, su colonia esa que tanto me gusta que usa desde siempre inundan mis fosas nasales y sonrío, ¡Dios como me gustan sus abrazos!, lo abrazo también y él sonríe también. Cuando el abrazo termina y nuestros cuerpos se separan nos miramos fijamente, nuestros labios se acercan y nos besamos, un dulce beso cargado de amor nos atrapa, vuelvo en mí y me separo de él aunque algo me dice que debo seguir besándolo, digo sorprendida por ese beso:

__Lo...lo siento Elliot.
__Tranquila Liv, escucha estos seis años que pasaron desde que me fui no he podido dejar de pensar en ti y maldecir por lo idiota que fui al irme y más sin despedirme de ti, te amo y no hay día en el que me arrepienta de haberme ido dejando atrás al amor de mí vida, tú, te amo más que a nada en el mundo y quiero, necesito que tú me ames igual que yo a ti.

Me quedo pálida con sus palabras, el a dicho que me ama, no me la puedo creer, debo estar soñando, nunca en mí vida me había dicho eso.
Al rato él se va y yo preparo la cena, sumida en mis pensamientos solo recuerdo sus palabras, muevo mí cabeza tratando de alejar eso de mí mente y lo logró por un momento.
Noah y yo comemos y luego lo acuesto, lo arropó, le doy a Eddie y le leo un cuento, al ver que duerme salgo en silencio y dejó abierta la puerta por cualquier cosa, me pongo mí pijama y me acuesto, cierro los ojos tratando de dormir pero sus palabras vuelven a mí mente "te amo más que a nada en el mundo", me quedo mirando el techo y no pego un ojo en toda la noche mientras sus palabras se repiten en mí cabeza como una película "te amo más que a nada en el mundo".

Continuará.....