Capitulo 11

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Al llegar a Nueva York Amanda se va directamente a su casa, pues la espera su pequeña hija Jessi, y yo voy a la mía.
Me sorprendo al no encontrar a nadie pero al ver la hora deduzco que Noah debe estar en el colegio y Elliot en la unidad trabajando. Por lo que voy a la unidad, al llegar Sony me dice que mí niño está en el hospital y Elliot no se separa de él.
Mí corazón da un vuelco, siento que no puedo respirar. Como puedo me recompongo y correo al hospital como una loca.
Al llegar el amor de mí vida me dice lo que pasó, que él se fue a hacer las compras dejando sólos a Noah y Ell que estaban mirando la tele. Noah quería ver los dibujitos y Ell una película de terror, él segundo le quitó el control remoto y lo golpeó, lo dejó sangrando mientras miraba la televisión hasta que Elliot llegó y lo llevó al hospital.

En ese momento una doctora sale y me dice que puedo pasar.
Entró y veo a mí niño en la camilla de la habitación del hospital, tiene un cuello ortopédico, el labio partido, varios moretones y heridas ya suturadas.
Verlo así me destruye.
Me acercó a él y acarició su mejilla, las lágrimas brotan de mis mejillas y no puedo controlarlas.
Me siento muy mal, terrible. Elliot me había llamado para avisarme y yo no le contesté pensando que me llamaba por sus tontos celos.
Así estoy por un buen rato.
Hasta que...la máquina comienza a sonar, el pulso de Noah baja y tiene convulsiones.
Los doctores llegan y me sacan a la fuerza.
Voy con Elliot, le cuento lo que pasó y me largo a llorar. Mientras él me abraza y trata de calmarme pero me es imposible.

Esto no puede estar pasando.
No...no mí hijito.

Continuará...

¿Tú otra vez? - Terminada -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora