Comenzaba una nueva mañana en mi vida, un día más o un día menos, da igual como quieras verlo, había perdido por completo el sentido de mi vida, había perdido el gusto por todo.
por la comida, por la música, por el arte, por todo.
No era algo que pudiese ocultar, se notaba a kilómetros justo por mi ''apariencia desalineada''. Mis padres no eran de mucha ayuda ya que nunca estaban cuando los necesitaba, su trabajo los mantenía siempre de viaje.
¿amigos? contados con una mano, para el resto del mundo solo era el tipo que hacia fiestas siempre, para otros la forma de conseguir drogas, daba igual Todos me veían como el niño mimado con dinero sin saber nada sobre mi.
Tuve algunas novias pero solo una a la que llegué a amar... solamente una a la que le entregue mi corazón y lo rompió por la mitad... por ella soy así.
por ella ahogo mis problemas en alcohol y drogas...
-Dime que hiciste la tarea. -Recia Arnold mirándome fijamente.
-Que más da, igual no pasaré su clase, tu sabes que ese profesor me odia al igual que los demás. -Respondí sin dar importancia.
-Vamos Jesse, este no eres tu. -Dijo Mary.
-Cuantas veces tengo que decirles que ya no tengo ganas de nada... -Respondí entrando al salón
*En clase de música*
-Muy bien alumnos, espero que TODOS participen el día de hoy... -Recia Martín el maestro de música.
-Comenzamos con Arnold, pasa al frente e interpreta tu canción. -Dijo Martín para después sentarse.
Arnold sacó su desgastada guitarra y comenzó a cantar...
♫''Cruzaste mi mente dormido, soñé contigo al despertar visitaste mi corazón y espero que te vayas si no puedo tenerte''♫
Estaba completamente seguro de que aquella canción llevaba nombre y apellido... Mary Winston. Sus miradas se cruzaban con cada palabra que Arnold cantaba.
-Muy bien señor White... pase a su asiento.
y así uno a uno fueron pasando hasta que se acordaron de mi...
-Jesse... Jesse Miller... ¿Que voy a hacer contigo? -Preguntó curioso Martín mientras todos tenían su atención puesta en mi...
-Dejarlo por la paz Martin. -Contesté.
-Tengo una mejor idea... Pasa al frente del salón e interpretamos tu canción.
Pasé al frente, tomé una de esas guitarras llenas de polvo, cerré mis ojos y comencé a desahogarme...
♫''aun te escucho en esta casa, aun te siento en mis huesos y como las fotos de mi pared aun siento tu mirada en mi pero ya no estás''♫
Mi paz y afinación se convirtieron en gritos desesperados conforme recordaba el accidente.
♫''di lo que sea, di lo que sea que haga que todo esté bien, llévate todo este vació que siento por que nunca voy a encontrar a otra tu''♫
En este punto mi voz comenzaba a romperse poco a poco...
♫''así que te llevaré conmigo en mis sueños y en mi memoria, di lo que sea, di lo que sea que haga que todo esté bien, llévate todo este vació que siento por que nunca voy a encontrar a otra tu..''♫
-A otra tu... -Susurré.
Martín comenzó a aplaudir.
-Y eso... Eso es cantar con el corazón, las canciones debemos de sentirlas, esa es la clave para poder interpretarlas. Nos vemos mañana -Dicho eso todos salieron del salón.
Me dirigía a mi casa cuando fui interceptado por Arnold y Mary.
-No deberías fumar tanto, ya llevas 3 con ese. -Dijo Mary.
-Yo sabré cuantos son suficientes Mary pero gracias por el consejo. -Dije dándole una calada al cigarrillo.
-¿Que harán en la noche? escuché que habrá una batalla de bandas en el Cadillac Louge. -Dijo Arnold tratando de hacer un plan para nosotros.
-No gracias, prefiero quedarme en casa. -Dije apagando mi cigarro.
-Yo si me apunto Arnold. -Dijo Mary guiñándole el ojo.
-Casi se ven lindos juntos. -Dije entrando al restaurante.
-Vamos Jesse, también te has enamorado. -Dijo Arnold un poco rojo.
-Bienvenidos a Coffee & Bacon. ¿Puedo tomar su orden? -Dijo la mesera de aquel restaurante.
-Yo quiero una hamburguesa y papas fritas. -Dijo Mary.
-Yo quiero lo mismo. -Dijo Arnold sonriendo a Mary.
-Yo quiero morir. -Dije haciendo que todos giraran la vista hacia mi.
-Lo siento señor pero no vendemos eso. -Dijo la mesera.
-Entonces solo quiero un burrito.