Blinding Lights.

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Mary había tirado la mochila que le había regalado hace tiempo. algo se asomaba de ella, decidí recogerla para ver que era, era una especie de diario, hecho con mensajes y fotos de nosotros tres desde que nos conocimos. Al llegar a la mitad y abrir una pagina cayo de esta una nota. Una nota que decía lo siguiente:

''Hemos pasado tantos momentos juntos que ya no podemos imaginar una vida sin ti, haz estado en cada momento importante de nuestras vidas, sabemos que la muerte de Diana te afectó y cambiaste. Pero todo tiene solución tu nos lo enseñaste hace tiempo. Como cuando Tom se perdió y me ayudaste a buscarlo hasta que lo encontramos así hayamos tardados horas. O cuando ayudaste a Arnold con su presentación en la escuela de música, cantaste aunque morías de nervios, pero todo fuera por ayudarlo. En fin... Te necesitamos, pero te necesitamos bien, en este estado no sabes ni lo que dices, siempre estaremos para ti.

-Arnold y Mary.''

-Mierda, tengo que ir a hablar con ellos. -Dije saliendo de mi habitación pero antes de abrir la puerta me llegó un mareo y con ello un flashback.

*Flashback*

-¿Me vas a despreciar el trago? -Preguntaba la extraña chica. 

-No, no te conozco y ni siquiera se que sea eso que esta en el vaso. -contesté dándole la espalda.

-Vamos amigos, brindemos por Jesse y esta gran fiesta, ¡Shot, shot, shot! -La extraña rubia alentaba a la multitud.

-Chicos, chicos. -Decía tratando de calmarlos.

-Ya sabes cual es la única forma de calmarlos... -Decía la rubia dándome el vaso.

-Pues si no tengo opción... Dije tomando lo que sea que fuera aquello que había en el vaso.

*Fin del Flashback.*

-¿Que mierda tomaste? -Me preguntaba una y otra vez caminado hacia la puerta de mi cuarto que al salir fui segado por las luces de la fiesta.

-¡Arnold, Mary, vuelvan! -Gritaba entre la multitud mientras trataba de alcanzarlos pero ellos ya habían salido por la puerta.

Traté de alcanzarlos pero fui interceptado por alguien justo antes de llegar a la puerta. 

-Brutus, quítate de la maldita puerta. Dije haciendo puños mis manos.

-Lo siento pero eso no va a ser posible Jesse, veras... -Brutus fue interrumpido por un golpe mio en la cara.

-Tu padre me pidió que hiciera esto por las buenas pero... Veo que no me dejas opción. -Dicho esto Brutus respodió con otro golpe tirándome al suelo. 

Al mirar de nuevo hacia donde estaba Brutus esta vez no estaba solo, ahora lo acompañaba la rubia.

-Tranquilo, con lo que le dí dormirá como un bebé. -Escuché antes de desmayarme. 

Avalanche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora