Terrenal.

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-¡Diana! -desperté gritando y mirando a mi alrededor y para mi sorpresa había alguien sentado en mi cama.

-¡Arnold, ya despertó! -Dijo una voz muy conocida, claro era Mary.

-¡Vaya, ya era hora! -Decía Arnold entrando a mi habitación con un mandil puesto.

-Jesse, de verdad nos preocupaste al no verte en la escuela esta mañana. -Decía Mary mientras me abrazaba.

-Yo.. -Me costaba articular palabras.

-¿Tu, que? -Preguntaba Arnold.

-Debo ir al... -solamente pude decir eso antes de salir corriendo al baño a vomitar.

-Daaamn, apuesto a que va a vomitar sus tripas. -Dijo Arnold burlándose. 

-Pobre Jesse, ¿cuanto bebiste? -preguntó Mary desde el otro lado de la puerta del baño.

-No lo se, ni siquiera recuerdo a ver llegado a la cama. -Contesté.

-Porque no lo hiciste, nosotros te cargamos hasta allá, ponte cómodo ya volvemos. -Dicho esto, Arnold y Mary salieron de mi departamento.

Decidí tomar una ducha ya que olía peor que una cantina a las 5 AM, después salí para cambiarme de ropa una pijama era lo mas indicado y una vez hecho esto volví al baño para vomitar de nuevo.

-¡Volvimos! -Dijeron al mismo tiempo Arnold y Mary mientras abrían la puerta.

-¿Sigues ahí?  -Preguntó Arnold tocando la puerta.

-Ya no me afectan tus bromas, ya estoy muerto. -dije saliendo del baño.

-Ya Arnold déjalo. -Dijo Mary sacando una agua mineral de su mochila.

-Muchas gracias, muero de sed. -Dije destapando desesperadamente esa botella de agua como si mi vida dependiera de eso.

-Espera no hagas eso vas a.... -No deje que Mary terminara de hablar cuando ya había ido a vomitar otra vez.

-¿Es que esto nunca acabara? -Decía Arnold aun burlándose.

Horas después.

-Ya me siento mejor. -Dije sentándome en la barra-comedor. 

-Es bueno oír eso Jesse, ahora por fin podremos comer las hamburguesas que hizo Arnold para nosotros. -Decía Mary mientras me daba una hamburguesa.

Después de comer y quedarme en la luna, Arnold decide romper el silencio.

-Tierra llamando a Jesse. ¿estás ahí? -Preguntaba Arnold buscando mi mirada.

-Si es solo que tengo dos cosas en mente. -Contesté mirando alrededor.

-¿la primera es? -pregunto Arnold.

-Según recuerdo, la cocina había quedado en ruinas. -Contesté.

-Cuidado Jesse, en tu casa hay duendes. -Decía Arnold mientras movía sus manos de forma ''tenebrosa''.

-¿De verdad? -Pregunté mirando a mi alrededor.

-Claro que no cerebrito, Mary y yo arreglamos tu desorden y por cierto de nada. -Contestó Arnold.

-Gracias, de verdad han hecho mucho por mi. -Dije.

-¿Y cual es la segunda? -Preguntó Mary.

-Diana... -Susurré...

-¿soñaste con ella? -Pregunta Mary curiosa.

-Si, pero fue tan irreal, ella era un ángel y yo un simple terrenal. -Contesté.

-Jesse, Emily nos contó lo que pasó ayer. -Dijo Mary volteando a ver a Arnold para buscar su ayuda.

-Si, por eso estamos aquí, sabemos que tu padre y tu... Bueno ya sabes. -Agregó Arnold.

-Es verdad, esos sueños me hicieron olvidar completamente mi realidad. -Dije.

-No logro recordar las cosas con claridad. -Agregué.

-Lo ultimo que supimos de ti esa noche fue que saliste con Emily, pero hacia donde... No sabemos. -Dijo Mary rearmando los hechos.

-Si fue a la playa que está cerca de aquí. Salimos en mi auto al llegar seguí tomando y sin mal no recuerdo Emily me hablaba de que yo no era así, pero cuando Diana murió yo cambié, algo se rompió dentro de mi. -Dije con los ojos cerrados para poder recordar lo ocurrido esa noche.

-Y después me entere de que la muy... Ugh, Emily... Ella... Mantenía informado a mi padre sobre todo lo que yo hacia, intentó disculpase pero fue inútil solo la ignoré. El chófer de mi padre se encargó de llevarla a su casa pero el y yo nos quedamos ahí ''charlando'', parecía mas un juicio donde yo era culpable de todo. Y luego se atrevió a mencionar a Diana, haciéndola ver como que era la culpable de todo esto, el muy idiot.... -Decía recordando.

-Jesse, no puedes hablar así de el, a fin de cuentas es tu padre. -Decía Mary mientras me interrumpía.

-Da igual, el no tiene ni idea de lo que se siente ser yo en estos momentos. -Dije tensando mi cuerpo.

-Pero nosotros si Jesse. -Dijo Arnold poniendo su mano sobre mi hombro.

-Cuéntanos. ¿Que más te dijo?.

-Que tenia que dejar de hacer lo que hago, ponerme al corriente en la escuela y manejar la empresa... Tengo una semana.

-Jesse... ¿Y si no, que pasa? -preguntó Mary con preocupación en su voz.

-Vendrá por mi para encerrarme en Whispering Oaks.



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