Le petit Morte.

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Y con ustedes desde Pasadena, California. Nos visitan una de nuestras bandas favoritas. ¡LA CAJA DE PANDORA! -Decía el presentador por el micrófono.

-Yo no podría evitar mirar a la vocalista con ese cuerpo llego de tatuajes y esos ojos en los que me perdía.

Las luces se apagaron pero no del todo creando una atmósfera un tanto traviesa, como si de un baile de striptease se tratase y como no puesto al diminuto conjunto que llevaba la vocalista.+

''You let me violate you
You let me desecrate you
You let me penetrate you
You let me complicate you.''

Ella tenia sus mirada clavada en mis ojos mientras cantaba y si las miradas mataran, estaría doblemente muerto.

''Help me, I broke apart my insides
Help me, I've got no soul to sell
Help me, the only thing that works for me
Help me get away from myself.''

La forma en que recorría ese pequeño escenario me helaba la sangre, ella tenia en claro que podría tener a cualquier hombre de ese bar a sus pies. Incluyéndome.

''I wanna fuck you like an animal
I wanna feel you from the inside
I wanna fuck you like an animal
My whole existence is flawed
You get me closer to God!''

al cantar esa parte se acerco lentamente hacia mi para acariciar mi rostro con sus delicadas manos y regalarme una sonrisa... una sonrisa que incitaba a pecar. 

Terminado el show, esa vocalista se sentó en nuestra mesa, junto con Mary, Arnold y yo.

-Hola, ¿me invitas una cerveza? -Pregunto mirándome como antes lo había hecho.

-¡Oye, tu show fue taaan espectacular! -Dijo Arnold.

-Gracias, siempre es un placer tocar para gente tan interesante aquí en el Cadillac. -Respondió aquella vocalista.

-¿Cual es tu nombre? Preguntaba con una mirada un tanto curiosa pero desafiante.

-Jesse...¿y el tuyo? -Pregunté dándole una cerveza.

-Pandora... -Contestó.

-Sabes... estaba pensando en ir a un lugar mas... privado. -Agregó.

Nos despedimos de Mary y Arnold. Ambos me miraron una sonrisa satisfactoria al ver que volvía a salir con alguien de aquel bar.

-¿Es tuyo? -Preguntó mirando mi auto.

-Si, fue un regalo. -Mentí, ya que había robado ese auto del garaje de mi padre.

-Esto será interesante.-Decía con picardia mientras de mordía el labio.

-¿Que hay en esa hielera? -Preguntó curiosa.

-Vodka y un sprite. -Contesté.

Mientras manejaba por la ciudad las caricias iban subiendo de tono... primero eran simples roces en mi entre pierna, después recorría mis dedos desde su abdomen hasta su parte intima como si de un rió se tratase, seguido a esto ella comenzó a recorrer sus dedos desde mi pecho hasta mi cuello.

Miramos un pequeño Motel, la señal de habitación estaba iluminada con un glorioso rojo carmesí, la portera dijo solamente tengo una habitación para dos.

Al entrar Pandora ambiento aquella habitación un música pesada pero un tanto sensual para la ocasión, mientras bailaba al ritmo de esta sosteniendo aquellas botellas de vodka y sprite.

Ese movimiento de caderas me tenia completamente hipnotizado hasta que su voz logró sacarme del trance en el que estaba.

-Tócame, quiero que me toques aquí.
hazme sentir que aun respiro, hazme sentir todo.


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