Una vez que se fue de casa, pude romperme del todo.
Fui una estúpida al estar con alguien casado, eso no acaba nunca bien.
Zoe también me lo ha dicho cuando ha venido, incluso después de varios chupitos de tequila.Ahora todo estaba dicho, o casi.
Y tocándome el vientre con una mano dije entre sollozos:
-Ahora estamos tu y yo solos.
Y me quedé dormida.
Durante los tres días de baja que pasé en casa sin salir, recibí llamadas de Zoe, de mi jefe, de Joanne y de mi familia que estaba preocupada. Ninguna llamada de Paul.
Me era fácil mentirles a todos. A todos excepto a Zoe, que sabía la verdad casi desde el principio.
Era con la única que podía hablar de lo que sentía desde que Paul y yo nos conocimos en la fiesta de Jason Segel.
Y también era la única que sabía el resultado positivo de la prueba de embarazo.
Aún no había decidido que hacer, si abortar o tenerlo, y si lo tenía, quedármelo o darlo en adopción.
>>-Holly no te rompas la cabeza, date unas semanas y luego decide.
-¿Pero como voy a esperar tanto?
-Ahora mismo en caliente sería un mala decisión.
-No me ayuda que me digas eso mientras bebes tequila -me dije.
-Ya sabes que ante situaciones de emergencia funciono mejor con tequila -dijo Zoe guiñándome un ojo.
Apagué la televisión harta de verla y me abracé las piernas pensativa.
-Holly -dijo Zoe rodeándome con un abrazo-, yo estoy contigo decidas lo que decidas-.
La miré y le sonreí.
-Lo sé Zoe -y abracé a mi amiga.
-Y al capullo ese ¡que le jodan!
Las dos nos echamos a reír la una sobre la otra.
-Que le jodan, ¿no?
-Sí, ese hijo que esperas es mío. Yo seré el padre y a él ¡que le den morcillas!
-Te quiero Zoe.
-Y yo a ti Holly, pero también quiero al tequila. Tengo el corazón dividido.<<
Por el momento intentaba no sucumbir a llamarle para decírselo. Aunque en otras condiciones, el habérselo dicho hubiera supuesto una gran alegría, en estas circunstancias me era imposible sentirme feliz.
Tendría que afrontar todo esto en otro momento, porque me esperaba un día duro de trabajo tras la baja.
Sabía que tendría que verlo en breves momentos, y el pánico se apoderaba de mí mientras acondicionaba mi estado a la oficina
-¡Qué gusto tenerte otra vez aquí, jefa!
-Si me llamas jefa otra vez, me vuelvo a ir -le dije a Joanne en un intento de chascarrillo.
-Holly, ¿cómo te encuentras?
-Hoy bien.
-Me alegro -me dijo Joanne con una sonrisa-. Si quieres paso y te digo qué tienes hoy...
-Sí, ¿porqué no? ¡Cogiendo al toro por los cuernos!
-A las nueve y media reunión con el Vicedelegado -empezó Joanne mientras me leía la agenda-, a las doce tienes cita con el señor Rudd y luego a las tres tienes...
Mi corazón empezó a bombear más rápido.
-¿El señor Rudd? -dije interrogante, aunque esas palabras sonaban extrañas en mi boca-. Creía que se ocuparía Jordan de esa cuenta.
-Se barajó, pero los jefazos creen en ti, y al ser la cuenta más importante quieren que la hagas tú .
Me quedé pensando, y es que el destino no paraba de estrujarme los intestinos.
-¿Pasa algo?
-No, solo que pensaba que eso ya estaría solucionado. Sigue, por favor.
Dije intentando cambiar de tema.
-Y a las tres tienes conferencia con Klaus, de Alemania.
-De acuerdo.
Me despedí de Joanne cuando salió de mi oficina y me quedé absorta unos momentos mirando a la pantalla del ordenador.
Tras respirar unos segundos, me relajé lo suficiente como para encender la computadora y empezar a trabajar.
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El último beso [FANFIC Paul Rudd]
FanficHolly tiene veintisiete años y trabaja como contable en una asesoría. Su vida no podía ser más aburrida, pero tiene en Zoe (su mejor amiga) un contrapunto perfecto. Juntas, se complementan como ying y el yang. Paul tiene cuarenta y nueve años y es...