El último beso [FANFIC Paul Rudd]

Capítulo Cinco (PAUL)

-Ni se te ocurra hermano -dijo Jason-, no deberías de haber dado tu número. ¡Es un busca líos!

No podía dejar de mirar el teléfono con una sonrisa.

La chica que me había encontrado en la fiesta, me había enviado un mensaje escueto.

>>23.00h Hotel Nairobi habitación 58<<

Claramente me invitaba a pasar la noche con ella.

- No creo que sea para tanto.

-Así se empieza, y ¿sabes cómo acaba? Con tu divorcio.

Estaba claro que Jason no quería que fuera. Para él, todo este tipo de historias era buscarse la ruina.

-Hazme caso tío -siguió-, esto no es lo que tu quieres.

Le miré indeciso.

La chica me cautivó nada más posar mis ojos en ella, había conseguido encenderme sin apenas decir nada. Y estaba un poco falto de emociones desde que Julie y yo teníamos un prepicipio que nos separaba.

Claramente, su infidelidad con mi contable había causado un trauma severo en nuestra relación, ya no veía a Julie de la misma forma.

-Yo...

-Tú nada, no vayas. Lo de Julie fue un desliz, y tú la quieres. No alimentes la distancia que os separa con otra piedra en el camino.

No era justo lo estaba pasando. ¿Julie podía hacer lo que quisiera, mientras yo me quedaba atado de pies y manos?

-No puedes decirme eso -le dije dolido-, es injusto.

-Es injusto pero es la verdad -dijo tocando mi hombro-, lo suyo fue espontáneo, lo tuyo es una venganza.

-No, no lo hago por venganza -me excusé.

Y algo en mi interior decía que estaba mintiendo.

-Pues eso es lo que parece.

Si algo sabía Jason, era de malas decisiones.

-Yo nunca sería tan cruel con Julie.

-Paul, toda persona es capaz de lo mejor y de lo peor. No subestimes tu lado malo sólo porque tienes un calentón. Piensa en la chica que va a sentirse utilizada cuando tu vuelvas con tu esposa.

-Eso no lo he decidido aún -le rebatí.

Si bien es verdad que Julie me había expresado su deseo de volver a la relación pasada, yo sentía que no era lo mismo.

-Haz caso de lo que te digo, no es algo de lo que no te vayas a arrepentir.

Pensé seriamente en sus palabras. Si acudía a la cita, todos podríamos salir heridos; mi mujer al no poder volver conmigo, la chica de la fiesta cuando se diera cuenta de que yo tenía mis propias razones para estar con ella, y yo, al ver que acostándome con otra mujer no arreglaba mis problemas.

-Te haré caso -concluí.

Pero eran las once y cinco de la noche, y yo me encontraba subiendo en el ascensor hacia la habitación cincuenta y ocho.

Me puse un traje de chaqueta, algo cómodo para mí, y que estuviera acorde con las circunstancias, si ello era posible.

Cuando el ascensor se paró, salí de él algo nervioso. Nunca había hecho esto.

Antes de casarme con Julie, había tenido relaciones con varias mujeres, pero ninguna que tuviera el fin de quedar en un hotel esporádicamente.

Cuando me case con Julie, a la única que tenía era a ella, aunque para ella, en el último año, yo no haya sido suficiente.

Es ahora, después de que me haya encontrado con Gatita, que empiezo a notar un nuevo yo, algo menos anquilosado. Como si hubiera rejuvenecido diez años de golpe.

O al menos en eso pensaba cuando llamé.

Tras unos segundos, ella abrió la puerta. Me recibió con el vestido de Cat Woman con el que la conocí.

Sonreí. Y ella me devolvió la sonrisa.

-Adelante -dijo con voz sensual.

Y entré.