Citrus - Un amor que transciende a una nueva generación...

Capitulo 2 Corazones nostalgico y heridos

Ya había pasado un tiempo desde que Yuzu se había ido a estudiar a otro estado, dejando a su familia y amigos, añadiendo que buscaba nuevos aires, donde el pasado no la atormente después de tantos sufrimientos, sin embargo había una persona que la extrañaba con todo el corazón, pero no podía hacer nada, después de recibir aquella amenaza, tan solo tuvo que tomar una de las más difíciles decisiones, partiendo el corazón de su amada, ahora estaba sola de nuevo anhelando ver aquella sonrisa que en ocasiones le hacia sonrojar algo poco común en una persona tan fría.

Regresaba de la universidad después de la clase de contabilidad, que su abuelo le había solicitado que tome para que en el futuro pudiera administrar el patrimonio familiar, como siempre no se negó ya que creía que estaba haciendo lo correcto, pero en algún lado de su corazón le decía lo contrario. Era verano por lo tanto se sentía aquel calor típico de la temporada, el sol se estaba ocultando cerca al mar y con ello el agua reflejaba un tono rojizo, al igual se podía ver en el cielo, parecía como si se estuviera quemando, las nubes tenia un tono rojizo y anaranjado, pero había una parte entre rubio y dorado al verlo no pude evitar que una lagrima brotara y resbalara por su mejilla perdiéndose en la infinidad del vacío.

Te extraño mucho amor mío... no sabes la falta que me haces... pero por el bien de la familia y nuestra relación sea un secreto debí dejarte... espero que algún día me perdones. -susurra con mas lagrimas en silencio y sin darse cuenta recito un verso-

"Añoranza de que algún día estemos de nuevo juntas y pueda ser fuerte como tu siempre lo has sido, ya que me di cuenta que mi debilidad nos distancio en varias ocasiones, a veces pienso que no merezco tu amor, eres como una deidad que vino cuando mas necesitaba de cariño y amor. "

Por momento padecía que iba a flagelar, ya que no entendía como su amada hermana se mostraba fuerte y ella solo lo ocultaba, pero aun así seguía fuerte, intento comprenderla sin éxito alguno hasta que el recuerdo de lo que alguna vez su madre dijo.

Yuzu tiene la facultad de hacer las cosas sin arrepentimiento alguno -sonríe levemente-

Era común que mamá dijera algo referente, ya que de alguna forma le hacia feliz y eso se podía ver cada vez que mostraba aquella sonrisa, que alguna vez en el principio pensé que era algo tan trivial y sin valor alguno -limpiándose las lágrimas comprendí que tener una hija a su lado hace feliz y sin embargo me sentí culpable cuando me negué a ir con mi padre-

Camino de regreso hasta llegar a la casa que compartía con la señora Ume y al entrar se podía sentir aun, que su amada seguía en aquel lugar, es como si cada cosa en ese lugar preservara la esencia tan encantadora chica, a pesar de que ya llevaba tiempo desde ausencia, prácticamente ya nada tenia sentido, tan solo esperaba la muerte o tal vez el regreso de su amada.

Este lugar aun mantiene vivo su recuerdo, cada cosa en este lugar al cual llamábamos hogar -dejo su bolso donde llevaba sus libros, para luego sentarse en el sillón- que tanto tendré que vivir para poder verte de nuevo

¿A que se debe que ten con aquellos ánimos tan bajos? -aparece mamá que venia de su cuarto bostezando un poco- si es por Yuzu, llamo en la mañana mandando saludos a todos, pero pareció triste cuando estaba por mencionarte...

Y-yo... lo siento mucho... no sé qué decir después de tantas cosas que ha pasado desde que mi papá se caso con ud -agacha la mirada de pena derramando lágrimas de dolor-

No es necesario que lo digas... siempre lo supe, a pesar de que en el principio habría un dilema entre las dos, sabia que viviste sola por mucho tiempo y eso en parte te afecto, cuando vi que la aceptaste en tu corazón me sentí tan feliz que llore de alegría, pero no pensé que las cosas cambiarias...

-hizo una pausa para acariciar la cabeza de su hija- no se los motivo que haya llevado a que se separe de esta manera, pero ten en cuenta que lo malo no dura para siempre, ella lo comprenderá.

Sin poder aguantarlo Mei abrazo a su madre llorando lágrimas de auténtico dolor, un dolor que estaba guardando por mucho tiempo y no sabia como liberarlo, por primera vez en mucho tiempo lloro desconsoladamente esperando el perdón de su amada, a quien anhelaba poder oír su hermosa voz nuevamente.

Te aseguro que algún día se volverán a ver y cuando eso suceda, tienes que decirle toda la verdad por más dolorosa que sea, ya que cuando se ama de verdad la confianza es lo primordial -beso su frente como solo una madre de verdad lo haría-

-algo nerviosa susurro- no creo que ella me perdone después de como la trate... ella se había vuelto parte importante de mí, no sé qué hizo para que yo estuviera así, no hay día en que no piense en ella.

Digamos que lo heredero de su padre el simple hecho le hacer las cosas como si fuera un espíritu libre, donde lo importante es que todos en su entorno sonría al verla, desde pequeña siempre a tenido una hermosa personalidad, a veces la miro y veo a mi difunto esposo reflejado -sonríe un poco al recordar el pasado con nostalgia-

Cuando la conocí me pregunte varias veces como alguien como ella podía existir y romper varias reglas que tanto anhele seguir por el bien del nombre de la familia -susurro triste-

A veces la vida es todo un misterio, tan solo nos queda acoplarnos a nuestro entorno y seguir adelante y de esa forma poder alcanzar la verdadera felicidad, por mas duras sea nuestra realidad -miraba mamá con ternura y cariño-

Ella... Era mi mundo... Mi sol... Era aquella luz que iluminaba mi camino, pero fue mi egoísmo que no me hice ver lo que realmente debería hacer y me encerré en una burbuja, donde lo único que hice que distanciarme de la persona más importante para mí -triste se acurruco sobre mamá intentando buscar alivio-

A pesar de los sentimientos guardados habrá ocasiones que con el pasar del tiempo aquel amor había nacido y crecido a medida que pasaba los días se perdía en el olvido o tan solo se guardaba en lo más profundo del corazón para dormir y despertar en un lejano futuro donde los conflictos aumentarán y nadie podrá solucionarlo. Ya que a veces la vida y el destino son muy caprichosos poniendo obstáculos que donde se buscara el origen y al encontrarlo lo único que lograran será abrir heridas del pasado.

En algún punto de la ciudad, en un tranquilo parque, estaban reunida Maruta, Mitsuko, Harumin y Matsuri conversando de lo que había sucedido en los últimos años desde que su querida amiga rubia de ojos verdes se había ido a estudiar a otra ciudad.

Ya ha pasado tiempo desde que se fue y no hemos recibido una llamada, en que estará pensando Yuzuchi, no creo que se haya olvidado de nosotras -suspira Harumin viendo su móvil-

Aun pensando en ella, pensé que había olvidado lo que sentías por ella -frunce el ceño algo molesta Matsuri pero le da la razón-

Sin embargo, ella no es desconsiderada puede que este ocupada, tengamos en cuenta que gano algo de responsabilidad el tiempo que estuvo conmigo, no lo creen -sonríe un poco aun manteniendo aquel mechón que se había teñido para ella-

He... Michan no crees que estas siendo algo presuntuosa haciendo ese comentario -suspira con algo de pesar al tiempo que se acomodaba los lentes- aun me sigo pregunto porque decidió seguir aquella carrera por la música habiendo diversas profesiones-

-con gran pesar Harumin guardo su móvil resignada- solo espero que ella este bien, después de todo lo a pasado mal antes de irse de viaje, como lo estará pasando...

-Matsuri mirando de reojo a su amada le abrazo del cuello con una sonrisa- no hay porque preocuparse mucho, deben estar seguras que ella está bien.

¿En todo caso que deberíamos hacer, será prudente llamarla o no? Después de todo no tenemos noticias -replico Maruta-

Ni siquiera sabemos con exactitud en que momento estará libre, a veces los estudios agobia demasiado -suspira Mitsuko por primera vez con preocupación- tal vez su madre tenga alguna novedad.

Ya llevaban un tiempo que no habían visto a la señora Ume, con tantas cosas de por medio, Mitsuko estudiaba administración de empresa, para algún día heredar la empresa familiar, por su parte Harumin estaba estudiando economía, a pesar que no era lo suyo pero sabía que en algún momento tendría que ayudar a su hermana mayor, Matsuri estaba en preparatoria a un año de terminar, Maruta estaba postulando a la universidad para ser periodista, sin embargo había pasado tiempo desde que habían visto a Mei, solo Maruta la veo de casualidad de lejos pero no le dijo nada.