Capitulo 10 Un nuevo camino

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Después de algunos minutos en que las cosas se calmaran, al tiempo que Ume servía un poco de chocolate caliente para contrarrestar el frio, las chicas no dejaban de ver el parecido entre madre e hija, el color de sus ojos, la expresión que ponía y sobre todo aquella rubia cabellera que parecía irradia luz por donde caminara.

-Yuzu a lado de su hija que aun desayunaba miraba a sus amigas- ella es mi hija Shizuka Okogi, saluda cariño.

-la menor alzo un poco la mirada y solo saludo con la mano, debido al momento incomodo que tuvo que pasar- hola... -respondió con algo de seriedad, era lógico que lo hiciera de esa forma-

Yuzuchi... Es idéntica a ti, no importa por donde mire... no hay manera de diferenciarla. -miraba Harumin un poco incrédula a las dos rubias-

Es verdad oneechan, sin embargo, tu hija tiene el pelo más largo y suelto -respondió Matsuri al tiempo que su mente se hacía un enredo-

Yuzuko... hace cuánto llegaste? -pregunto Mitsuko al tiempo que bebían un poco de chocolate-

Pues... ya llevamos un mes que estamos aquí... -respondía Yuzu rascándose un poco la mejilla- a decir verdad, fue algo sorpresivo todo esto... jeje

-Maruta termino de beber su taza- lo importante es que has regresado, después de tanto tiempo, como te fue en el extranjero?

Pues... no me puedo quejar tuve una buena vida... jeje -sonríe un poco a pesar de que no tenía planeado regresar aun, sin embargo, las circunstancias la obligaron- la cuestión es que estoy bien y regrese para quedarme

Es bueno tenerte de nuevo en casa, no sabes la falta que nos hicisteis -Harumin la abrazo cono si fuera la última vez- ya empezaba a preocuparme...

Estoy bien Haru... -miraba a su amiga que no la soltaba- me sofoco... no tan fuerte...

-Matsuri volvió a mirar a la menor y veo que estaba a lado de Sayaka- y ella? -señaló a Sayaka-

-Shizuka al verte que la mencionaba reacciono, respondiendo un poco seria tomando de su brazo- es mi madrina...

Es cierto aun no le presente, ella es la madrina de bautizo de mi hija -sonríe al tiempo que hacia las presentaciones-

Hola... soy Sayaka Miki... es un gusto -saludo a las cuatro chicas que se quedaron mirando, algo que destacaba era su cabello azul que no parecía que fuera natural o teñido-

Las chicas se quedaron observando por un rato, para Harumin y Matsuri no le daba una buena impresión y era por el simple hecho que estuviera en la casa antes que ellas. Mitsuko y Maruta, solo observaba atenta sus expresiones, se dieron cuenta que era una persona cerrada excepto para las dos rubias, sin embargo, Maruta sentía que había algo más detrás de aquella faceta.

¿Como que su madrina? -pregunto Matsuri algo exaltada al no saber nada de aquella chica peliazul-

La conocí cuando estaba en el iba extranjero cuando ambas eramos parte de una orquesta sinfónica y de ser entonces se ha convertido en alguien importante para mí y mi hija, al igual que ustedes lo son para mí -sonríe de una manera única y especial, era como si tuviera la sonrisa de una diosa- así que por favor les pido que se lleven bien...

Por mí no hay problema, sabes que siempre estaré para apoyarte, después de todo lo que tuviste que pasar -respondió Maruta al tiempo que estaba tomada de la mano de Mitsuko-

-Mitsuko solo escucho y con un suspiro las miro- sabes que siempre voy a querer lo mejor para ti... y que siempre tendrás mi apoyo.

Muchas gracias chicas, su apoyo lo es todo para mí -respondió un poco más calmada y miro a la otra pareja de amigas- y ustedes?

Citrus - Un amor que transciende a una nueva generación...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora