WHERE YOU GO I WILL GO | Alexa Grimes; buena madre, hermana y tía. Pero, ¿buena sobreviviente?
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Donde en el mundo reina el caos, donde los muertos cobran vida y la gente se despedaza entre sí. Alexa debe sobrevivir cuanto más pueda y pode...
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ALEXA
Habían pasado ya unas semanas desde el comienzo de todo, bueno, eso supongo ya que perdí la cuenta de los días al poco tiempo.
Decidí meterme en el bosque para buscar algo de comida ya que las ciudades estaban saqueadas y llenas de caminantes.
Alzo mi arco y le doy de lleno a una liebre en el ojo, esa sería mi cena.
Luego de unos días después de todo esto salí del hospital para buscar a Mark y Jeffrey a la casa del primero, pero no estaban. Esperaba que Shane se los haya llevado como le pedí.
Luego de cazar una ardilla más, me devolví al hospital y entré con cuidado al mismo. Evadiendo los cadáveres que me encontraba en el camino, entré en la habitación de Rick, dejando los animales en una mesa cerca de la ventana.
Suelto un suspiro y bebo de mi botella de agua, acercandome a Rick y acariciando su rostro. Le estaba creciendo la barba, debería afeitarlo, supongo que luego lo haría.
Verifiqué que todo estuviese bien con mis pocos (por no decir ninguno) conocimientos de medicina. Todo seguía en órden.
Decido salir al pasillo para despellejar a la ardilla que cazé, no quería que la habitación de mi hermano apeste a muerto, sobretodo porque ahí dormía yo también.
Luego de quitarle la piel por completo puse la carne en una pequeña parrilla portatil, a la cual anteriormente le había puesto un poco de leña, y comencé a asarla.
No era ideal, ni siquiera estaba cerca de eso, pero era lo poco que teníamos hoy en día y eso que no pasó tanto tiempo desde que empezó todo. Por lo menos aún no debí recurrir a la carne cruda... aunque en realidad antes de encontrar esta parrilla tuve que hacerlo alguna que otra vez. Asqueroso y lamentable.
Me dispuse a cenar en medio de la oscuridad del hospital, si que era tétrico, daba miedo.
Los cuerpos muertos en el piso junto al parpadeo de las pocas luces que seguían prendidas, la sangre en las paredes y en el piso. Una escena de película de terror, sin duda.
Entré en la habitación nuevamente y cerré la puerta detrás de mi para acercarme al sillón que estaba junto a la cama de Rick, donde venía durmiendo desde hace semanas.
...
Estaba en el pasillo cuando lo oí, estaba llegando de buscar provisiones.
En ese entonces lo único que atiné a hacer es a mover mis piernas rápidamente hacia esa dirección.
