IDOL -Hyunin-

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Jeongin sabia que el destino eligia la vida y pensaba que el muy hijo de puta jugo con una moneda a cara o cruz para elegir la suya.

Su vida era un completo desastre, tareas, trabajos, tareas, trabajos y cuidar a su hermano. Él cual tenia 9 años.

Todo era muy complicado, su madre se la pasaba borracha y su padre se había ido para no volver cuando él tenia 9 años.

Sus vida escolar no era la mejor, pues apenas hablaba con los chicos de su curso, todo mundo lo tachaba como "el chico que creció antes de tiempo" y era verdad había tenido que hacerlo, se había visto obligado a crecer bastante rápido. Por lo cual su infancia no fue la mejor, se la vivió buscando trabajos para poder darle de comer a su pequeño quien en ese entonces tenia 1 año de edad.

Por su madre no se preocupaba mucho, pues pocas veces aparecía por su casa, por alguna razón su padre la seguía pagando y agradecía eso. Pues no le alcanzaría el dinero si tuviera que pagarla. Con trabajo podía pagar sus aparatos dentales.

Se evitaba comprar cosas innecesarias  para utilizar el dinero en lo que se necesitaran, por ejemplo la vez que su hermano se lastimo la muñeca por brincar sobre la cama y caerse, lo tuvo que llevar al medico y pagar el servicio, si no hubiera teniendo aquel dinero no le habrían atendido.

Sin duda su vida no era la más interesante, pero lo único interesante en ella era su pequeño hermano de 9 años.

—Hyung..— El pequeño niño castaño le habló al mayor entre ellos, jeongin le miro

Había pasado por él después de la escuela y había llegado tarde en su búsqueda por lo cual la maestra del menor le regaño.

—¿Que pasa kwan? — Pregunto jeongin mirando al pequeño quien le tomaba de la mano, él niño parecía tímido.

—Hyung ¿podemos comprar un helado? — Pregunto el niño tímido, su hermano no solía pedirle cosas si no eran necesarias, su pequeño hermano sabía todo lo que tenía que hacer para conseguir el dinero necesario.

Jeongin no contaba con el dinero necesario para comprar un helado y ir al trabajo en autobús.

—¡Claro! — Dijo dándole una sonrisa a su hermano, él pequeño le miro y aquel brillo que aprecio en la mirada del menor le encanto por completo. —Vamos a la heladería — dijo feliz de haber visto aquel hermoso brillo.

Él menor tomaba la mano de su hermano mientras caminaban a la heladería, estaba feliz de que su hermano tuviera el dinero necesario para poder comprarle un helado.

Al llegar a la heladería el pequeño sonrió mostrando su linda hilera de dientes blancos adornando el ambienté con aquella felicidad con la que iba.
Ambos se acercaron al mostrador donde una chica les saludo con una sonrisa la cual fue contagiada por que pequeño hermano de jeongin.

—Bienvenidos, ¿que es lo que desean pedir?— hablo aquella chica de uniforme rosa como el helado de fresa.

—¡Un helado de vainilla por favor! — Él pequeño hablo antes de que jeongin pudiera dar un "hola"
la chica frente a ellos soltó una pequeña risilla

—¡Un helado de vainilla trabajando! — Dijo la chica muy alegremente.

Jeongin se mantenía con una sonrisa al mirar lo feliz que estaba su hermano.

—Hyung, cuando sea mayor trabajaré, seremos millonarios y te comprare mucho helado! — dijo el menor causando que en la garganta de jeongin un nudo apareciera.
Se prohibió de llorar en publico y estropear la felicidad que su hermano estaba trasmitiendo en ese momento.