Naruto: mira a las estrellas

Capítulo 1: El Libro

(notas del traductor:dejo las notas del autor original y advierto de que el fanfic sera actualizado de momento solo una vez por semana) 

N/A:Esta historia es algo que he querido hacer durante bastante tiempo. La idea era un cruce entre Naruto y Cthulhu Mythos. Donde las cosas en el cañón suceden junto a algo más siniestro y Naruto está atrapado en medio de eso. Espero que lo disfruten.

Descargo de responsabilidad : Estoy diciendo esto una vez que no soy el propietario de Naruto. En cuanto a Cthulhu Mythos, algunos elementos están en el dominio público, así que técnicamente sí tengo un poco de eso.

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Capítulo 1 El libro

Al principio, estaba Azathoth. El Dios Idiota Ciego, el Caos Nuclear, el Sultán Demonio, La Deidad Patrona de la Radiación, el Dios de la Creación y la Destrucción. Azathoth existe fuera del universo ordenado, todos los universos. En el centro del Multiverso duerme al enloquecedor latido de tambores viles y el gemido delgado y monótono de malditas flautas.

De esta plaga de la confusión más profunda vinieron los Dioses Externos. Nyarlathotep, la niebla sin nombre y la oscuridad fueron los primogénitos de Azathoth. De ellos vinieron los otros. Yog-Sothoth, Shub-Niggurath, Nug, Yeb, y tantos otros cuya propia existencia desafía todo lo que es ordenado y correcto.

Era de los Dioses Externos que engendraron los Grandes Antiguos, seres de poder divino cuyos números empequeñecen las estrellas en el cielo y los planetas que viajan a su alrededor por un amplio margen. Al igual que el Sultán Demonio, muchos de estos seres yacen en su muerte como un sueño esperando ese día cuando las estrellas están en lo cierto.

El conocimiento de estos seres que no debería ser recolectado y colocado en un libro, un libro que era tan extraño como los que lo crearon. Este libro sería buscado por las razas mortales del multiverso, ya que el libro contenía la verdad, la verdad última que estaba en su núcleo, el conocimiento vil y abandonado sobre el funcionamiento interno del mundo en el que residía el libro y los otros más allá del velo y vacío Los libros páginas infinitas que contienen gran poder y mayor consecuencia. Rara vez el libro se queda en un universo por mucho tiempo, moviéndose a través de las paredes de la realidad de uno a otro, trayendo consigo un poder mejor aislado. El libro, mientras está en un universo, en ocasiones lo encuentran manos mortales, e inevitablemente estos mundos cambian, y no para mejor. Este cuento es uno de muchos en los que un mortal encuentra ese maldito libro, creyendo que es la clave del incalculable conocimiento y poder, pero el conocimiento de este tipo tiene su precio. Y este libro, el Necronomicon es uno para asegurarse de que el precio se pague en su totalidad.

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Es una noche como la mayoría, las calles están vacías, sus habitantes comienzan a entrar en el letargo nocturno para esperar un nuevo día. La noche es tranquila y el viento es silencioso. Sin embargo, esta es una noche que cambiará el mundo y, como la mayoría de los cambios, puede provenir del lugar más improbable, en este caso, un orfanato simple. Donde los niños carecen del amor de un padre, peaje en esperanzas y sueños que nunca pueden suceder. Si bien la mayoría de los niños en este orfanato pueden encontrar compañía con aquellos que se encuentran en una situación similar, ese no es el caso de un niño. Este niño es el joven Naruto Uzumaki, un niño de tres años con el pelo rubio puntiagudo del color brillante como el sol y los ojos como piscinas de zafiros líquidos. Este Niño es inusual para la mayoría, ya que es un contenedor para un ser con curiosos rasgos similares a los de un zorro. Esta criatura llamada demonio por muchos está encerrada dentro del niño pequeño después de una gran batalla el día del nacimiento del niño. Mientras esta entidad está contenida dentro del niño de manera segura, las masas ignorantes no lo ven como tal. El niño es un mero chivo expiatorio del tormento emocional y psicológico de las masas que en su dolor se han hundido tan poco como para reprender al contenedor creyéndolo ser la entida, el zorro encarnado o en posesión de esta criatura de nueve colas. Su odio equivocado dirigido a alguien tan joven tendrá consecuencias en un niño en desarrollo, pero el niño es fuerte y firme en sus creencias.