Naruto: mira a las estrellas

Capítulo 139: Se toma una decisión.

Capítulo 139- Se toma una decisión.

Y'ha-nthlei, la ciudad de los Profundos era un lugar inusual. Parecía un enorme castillo con corales y algas que crecían en las paredes de obsidiana. Las salas eran enormes en tamaño para dar cabida a los líderes Hydra y Dagon. Curiosamente fueron las otras criaturas aparte de las Profundas que vagaban por los pasillos.

Shoggoths se movía aparentemente al azar, los Nightgaunts colgaban del techo como tantos murciélagos, enormes Gugs que vigilaban los pasillos y puertas, Byakhee, que vagaba ociosamente por ahí y se alimentaba de la extraña vida marina que era lanzada por un coral inusual que poseía ojos y bocas inhumanos Con dientes de clic.

Naruto se movió a través de los pasillos, notando que el interior del lugar nunca se mantuvo igual. No era raro entrar a una habitación, luego abandonarla y volver a la misma habitación, solo para encontrar que la habitación no estaba familiarizada con los pasillos que no estaban allí antes. De no haber sido por Xel, Naruto sabía que estaría perdido en este lugar.

Xel condujo a Naruto por un oscuro pasillo, iluminado solo por extrañas algas bioiluminiscentes que crecían en las paredes. Como en todas partes, el pasillo estaba húmedo y húmedo. El olor a pescado se aferraba al aire. Entraron en una gran cámara ircular, una que estaba desprovista de esquinas, posiblemente para evitar que cualquiera de los que descendían de los ángulos del tiempo, como los Hounds of Tindalos, entrara.

Hacia el fondo de la sala había varias celdas circulares. Dentro de la celda más grande había cinco figuras mantenidas en su lugar por tentáculos de color sangre que parecían crecer de las paredes. Los pisos y las paredes de la celda estaban llenos de sellos y símbolos arcanos. Wilbur Whateley, y sus copias miraron a Naruto. Los tentáculos se enrollan alrededor de la boca para evitar la hechicería que usarían.

Xel hizo un gesto hacia una mesa cercana. Varias tomas de conocimiento esotérico yacen en él. Naruto se sorprendió por unos pocos. Mientras que uno era un simple libro de hechizos, los otros eran mucho más interesantes.

El primero no era un libro, sino varias páginas. Mirando el papel, Naruto los reconoció como páginas del Libro de Eibon. Un tomo escrito por un hechicero llamado Eibon de la tierra de Hyperborea. Las páginas detallan el viaje de Eibons en el planeta Shaggai, pero no mucho más. A pesar de eso, las páginas solas eran valiosas para muchos que las buscaban. Naruto estaba agradecido de que Wilbur no poseyera el conocimiento más arcano de Eibon, aunque se sabía que Eibon había detallado una fórmula que ayudaba a matar a los horrores de la energía, esa información hubiera sido útil.

Lo más sorprendente fue el segundo libro, era una copia en inglés de varios capítulos de los manuscritos pnakóticos. El libro en sí era solo una copia de los dos primeros capítulos que detallan el surgimiento de la Gran Raza de Yith y los primeros años de la gran guerra cuando lucharon contra los Mi-go, Elder Things, Star Spawn y los Deep Ones. Aunque los libros terminaron antes de la aparición de los Shoggoth y la llegada de los pólipos voladores.

El tercer y cuarto libros fueron comentarios sobre el Necronomicon por el mismo escritor. Aunque el escritor lo supiera o no, aludió a varios de sus hechizos y rituales, incluido uno necesario para convocar a seres del vacío.

El último tomo era una copia, aparentemente escrita por el mismo Whateley, de los Cantos de Dhol. Varias de las páginas detallan cantos y hechizos para varios rituales utilizados en magias arcanas. Incluyendo la invocación de Whateleys de los seres humanos de las langostas.

Sin embargo, Naruto recordó que Whateley tenía otros dos libros con él, atados a su túnica en todo momento. Uno fue su incompleto Necronomicon. El otro era desconocido para Naruto, pero el color amarillo del libro aludía a su identidad.