Soo Ho

680 42 3
                                    

El día anterior no salí de la habitación no sé cómo reaccionaria si alguno de los Hwarang me saluda o se dirige a mi.

Me quedé pensando un rato más hasta que mi estómago comenzó a doler, ya pasaron casi 4 días que no como y enserio que eso no es bonito. Así que tome el valor suficiente y salí de el cuarto

Mientras caminaba veía las flores, amarillas, blancas y algunas con muchas espinas.

Seguí caminando hasta entrar a un salón y vi que había pasillos así que al entrar en uno me di cuenta de que hai estaban varios guerreros, no sé por qué me asuste y salí de hai pero antes de siquiera correr me estrelle con alguien y para mí hermosa suerte era uno de los guerreros.

No sé por qué pero me sentí un poco mareada después de el impacto que resibi haciendo que me sintiera un poco desequilibrada.

- disculpa no me fijé por donde caminaba... Te encuentras bien?

- si, no te preocupes

- usted es Yon verdad?

-asi es - trate de ponerme estable y hablar En el tono más serio que podía.

- me presento soy - antes de que pudiera decir su nombre otro chico se ele  aserco

-Soo Ho!!- paresia un poco molesto ese chico, el volteo a verme y se sobre salto un poco- disculpe no sabía que estaba con usted

- quien eres?- pregunté

- yo soy Yeo-wool. - al igual que Soo Ho hizo una reverencia.

- busca algo o alguien?- pregunto Soo Ho

- yo... Solo salí a caminar.

- disculpe la pregunta, es solo que hace unos momentos la vi y paresia que buscaba algo

- no, segura que no

- entonses creo que nos retiramos, fue un honor hablar con usted- ambos hicieron una reverencia

- digo lo mismo- y en realidad para ser tan guapos eran muy amables, aún que claro quién no lo sería con alguien que tenga mi puesto dentro de la casa Hwarang.

Quise dar el primer paso pero sentí un golpe a el lado izquierdo de mi cabeza así que me desequilibrar por completo y casi caigo a el suelo, pero sentí unos brazos rodearme y después de eso no recuerdo nada mas

Soo Ho:

Después de despedirme de la señorita Yon pude notar que algo le incomodaba, seguí mirandola incluso cuando decidió irse, pero antes de que pudiera dar un paso ella se desmayo.
Por suerte pude impedir que ella se callera a el suelo sujetándola para después cargarla y llevarla con la doctora Ah-ro.

Mientras caminaba junto con Yeo-wool, solo la miraba y vaya que es linda.

Ase tiempo que no hablo con mujeres, después de aver sufrido por un amor no correspondido.
Deje de ser el típico rompe corazones de silla y despido dedicarme a ser un Hwarang, claro que habían muchas mujeres interesadas en mi, ellas me hablaban no las ignoraba, pero tampoco era lo mismo de antes, no es tenido una relación hace casi medio año después de que mi amor falleciera.

Llegamos con la doctora y ella inmediatamente vio que cagarba a alguien.

-acuestenla- indico la cama que estaba justo a el lado de ella - que le pasó?- pregunto un poco inquieta.

- se desmayo, pero ella me dijo que estaba bien- dije algo asustado

- seguro se desmayo por ver tu horrenda cara- dijo Yeo-wool

- no es momento para juegos! Además yo soy hermoso- reclamé

- ya no discutan, estará bien seguro solo se mareo, en cuanto despierte le haré unas preguntas- dejo de tocarle el cuello y se dirigió a nosotros- gracias por traerla.

- de nada.

- bien pueden retirarse.

Ambos salimos de el lugar, se que estará bien, conocemos a la doctora Ah-ro y ella es muy buena curando  a la gente.

Mientras caminaba no podía dejar de pensar en el momento en el día de ayer, el primer día que vi su lindo rostro y en lo ocurrido de hoy, en cuanto la vi no pude dejar de hacerlo

- creí que ya no eras mujeriego- dijo Yeo-wool sacandome de mis pensamientos

- no lo soy- dije mirando hacia otro lado.

- entonses por qué te dirijiste  tan repentinamente a ella?- puso una cara perversa

- por qué la vi confundida y podía ayudarla.

- y si que lo hiciste... Te gusta?- pero que atrevido

- si, si megusta- dije sonriente

Solo espero que esté amor si sea correspondido.







Solo si te quedas a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora