De Colorum In Mundo

Espectro Visible IV

Salgo del salón para llegar al parque que está en el centro del primer piso. 

Bajo las escaleras, maldita sea, ahora que hago.

Acabo de ponerme a pensar en lo importante que es la situación, estamos hablando de Ushio.

Considerada la mejor chica de todo el maldito y yo en una cita.

Claro, que tan mal puede llegar a salir, lo que no quería que pase en estos momentos es preocuparme, quería que todo fluya. Pero heme aquí, comiéndome las uñas por así decirlo para ponerme a pensar en cual de todas las posibilidades puede que la cague.

Cuando estoy llegando a los casilleros para los de primero, dejo mis cuadernos y saco mis zapatos. Me miro al espejo que estaba olvidado ya que no me importaba mi aspecto físico, hasta ahora, y me acicalo con lo que tengo.

Salgo apresaduradamente y doy la vuelta para llegar al lugar donde se supone que está el taller de jardinería, si no es aquí, juro que me mato.

Al llegar al lugar donde habíamos quedado doy un escaneo completo del lugar, pero no hay señales de vida; no hasta que alguien me pasa la voz.

- ¡Hey, tú! - Me dice la voz -

Al voltear veo a una chica con una cabellera negra, con los ojos ligeramente redondos y un cuerpo esbelto, además de un un tipo de delantal para jardinería. Cuando me ve directamente a los ojos se ruboriza un poco.

Espera, supongo que es la encargada del taller de jardinería. Mientras me pongo a pensar en esto, volteo para volver a darle una mirada a la mujer. Se reincorpora de su trance y comienza a señalar a mis zapatos, como si estuviese haciendo algo muy malo.

Dirijo mi mirada hacia abajo para darme cuenta de que estoy pisando un tipo de tulipán. Qué incomodo.

- ¿Acaso aparte de ciego eres sordo? No, espera; eres un retrasado mental - Me reprocha la tipa del taller de jardinería, no sé su nombre -

- Perdón no me di cuenta - Le digo -

- Pues eso está mas claro que mis jazmines - Waw, veo que es toda una botánica tratando de llamar la atención con sus ejemplos -

- Ya, me he apartado - Le refuto - Que mas quieres que haga, te he perdonado y todo.

No se por qué, pero se me vinieron las ganas de echar un vistazo atrás mientras la tipa sigue quejándose. Veo como la espléndida Ushio voltea la esquina y se acomoda la gran cabellera ya que el aire osó en mover esas hermosas hebras amarillas.

Me quedo atónito ante tan hermosa escena. La tipa que se andaba quejando se calla y voltea para también verla y se limita a agachar la cabeza e irse.

La tipa del jardín sale de la escena.

Ushio, tan hermosa como siempre llega hacia mí con la cabeza gacha, como si fuese su prometido. ¿Que rayos estoy pensando?

Llega hacia mí. No puedo creerlo.

Ella solo se queda en silencio mientras me abraza, colocando su rostro en mi pecho. Solo queda decir que es la mejor sensación del mundo. Pero me quedo petrificado, quiero abrazarla. Finalmente solo se aparta de mí para darme una sonrisa de oreja a oreja cerrando esos ojos azul terciopelo.

- Hola Noah - Me dice con esa voz de tono encantador -

- Hola Ushio - Le contesto, soltando una sonrisa - llegaste.

- Perdón por haber demorado - Me dice preocupada - 

- Descuida, llegué muy temprano - Le digo -