One-shots ICHIRUKI.

Calor de la Noche~24

One-shot~24
"Calor de la Noche"

Rukia suspiró acalorada y estasiada mientras ichigo comía su níveo cuello con delicadeza. Ella arqueó su espalda ante la exitación y placer que producía el lento vaivén de amor entre ellos.

Entre sus finos dedos Rukia acarició el cabello de ichigo con delicadeza pidiéndole más en un suave susurro melífluo.

Ichigo levantó su mirada y se maravilló con los cristalinos ojos violáceos de rukia y le sonrió mientras la besaba con pasión, aumentando la velocidad del vaiven. Rukia enredó sus brazos en el cuello de ichigo al igual que sus piernas esbeltas en su cintura. Se besaron sin oarar con ambre de su dulce postre que eran ellos y sus labios se hincharon y coloraron, rukia comenzó a jadear y gemir mientras intentaba no hacer mucho ruido. Ichigo comenzó a jadear por lo bajo y gruñir de placer. Se miraron y de nuevo se sonrieron con amor, una súplica en silencio surgión entre ambos y el vaivén se hizo más fuerte y lujurioso, Rukia enterró sus uñas en la dura espalda de ichigo y comenzó a gemir alto sin poder controlarse, ichigo tampoco podía controlarse mucho y comenzó a gemir y susurrar palabras dulces que hacian a rukia sonrojarse por ser la dueña de aquellos sentimientos. Aunque ambos esten cegados por la lujuria a Rukia siempre le sorprendía como ichigo era tan romántico e inocente.

Entonces las miradas se hicieron burlescas y lujuriosas y comenzó el sexo salvaje. Les dejó de importar que los escucharan. Esta era su noche. Sólo de ellos dos.

Sus pieles quemaban y una ligera capa de sudor los cubrió, ambos gemían sus nombres e Ichigo dejaba su marca en el cuello de Rukia. Rukia rasguñó la espalda de ichigo.

Entonces el calor de la noche hizo a rukia más aventada y volteó al shinigami para que estuviera a su merced mientras lo cabalgaba y el comenzaba a arquearse mientras gemía como un pequeño gatito. Rukia sonrió por tener ese poder sobre el y con sus propios gemidos comenzó a lamer las clavículas del chico, besó su cuello y lo reclamó como suyo. Ichigo aferró sus manos a la perfecta cintura de rukia como seña de más.

Ambis se cansaron, culminaron una y otra vez y aún su deseo los impulsaba a otra ronda, llena de besos y caricias que parecían derretir y acallar las voces de sus mentes que gritaban que eso estaba mal.

Porque un humano y una shinigami no deberían estar juntos pero... Ichigo ya había decidido.

En su lecho abrazados entre los dos exaustos y con respiracione slentas y pesadas Rukia le sonrió a ichigo y este a ella para besarse con amor y luego dar una risotada entre ellos dos por su travesura.

Ichigo sabía que mañana su espalda ardería mucho por los rasguños y chupetones.

Rukia sabía que sus caderas dolerían como el infierno aunque esta fuera una de las noches menos salvajes en su vida sexual con ichigo.

Pero les daba gracia como se amaban tanto que les era imposible separarse y terminaban haciendo esto una y otra vez cuando eso estaba prohibido.

Aun sabiendo que el estar asi de juntos iba matando a ichigo lentamente.