Escuche que la puerta del baño se abría un poco y después se volvía a cerrar, pero que esta haciendo ahora Constanza, pensé y me acerque a la puerta.
- ¿Te pasa algo? - pregunte -
- No... bueno tal vez.
- Mmm ¿y que es?
- No tienes toallas en el baño.
Reí por su comentario, claro, no tenia toallas en el baño porque hasta ayer vivía solo y no tenia por que usarlas. Camine hasta el armario, saque un par de toallas y volví a regresar a la puerta del baño.
- Aquí tienes las toallas - dije tocando la puerta -
- Puedes dejarlas en el suelo y después alejarte.
- No pienso mirarte si eso es lo que te preocupa.
- Como sabré que hablas en serio - resople -
- Por que simplemente no quiero mirar tu cuerpo, no me llama la atención - dije y ella ya no dijo nada, solo abrió un poco la puerta y saco una mano, yo le entregue la toalla y ella volvió a cerrar la puerta de golpe. Me aleje de la puerta y antes de que entrara de nuevo al cuarto escuche como gritaba gracias a través de la puerta.
Después de un rato entro con solo una toalla tapando su cuerpo y otra en su cabello, cuando me vio en la cama sentado vi como su cara cambiaba de blanca a roja, sonreí, pero que creída, no tengo la menor intención de mirarla.
- ¿Puedo cambiarme aquí? - pregunto -
- Si eso quieres.
- Pero, me gusta cambiarme con privacidad.
- Ah, pero como eres creída - dije mirándola - que no tengo la menor intención de mirarte, ya te lo he dicho.
- Si pero...
- ¿Pero que? - dije con brusquedad, si que sabe como sacarme de mis casillas -
- No quiero que estés aquí mientras me cambio - dijo ella también ya enojada - Dijiste que querías tu espacio y yo te dije que también quería el mío, así que, ahora lo quiero.
Resople por segunda vez en menos de diez minutos, me levante de la cama, tome mi MacBook y salí del cuarto, no sin antes fulminaría con la mirada. No podré vivir mucho tiempo así, gracias a dios casi nunca estaré aquí. Camine hasta la sala y me senté en en sillón abriendo la laptop y enseguida apareció una foto de Helen que antes de que me casara con Connie había encontrado en las imágenes y había olvidado borrar, la mire y la mire, todo hubiera sido diferente si me hubiera casado con ella, su sonrisa siempre me relajaba y me hacia olvidarme de todo excepto de ella. Por qué tuvo que engañarme con mi hermano, seríamos la pareja perfecta si ella no me hubiera engañado, yo la amaba tanto...
- Es bonita - dijo la voz de Constanza a mi espalda - ¿Quien es? - cerré la Mac de un golpe -
- Nadie que te interese, ¿no te enseñaron a no meterte en las cosas de los demás?
- Perdón, no pensé que te molestara tanto - dijo y se puso seria - Yo solo quería saber quien era.
- ¿Si? Pues no lo sabrás por que no es nadie que a ti te pueda interesar - dije enojado, diablos, realmente estaba enojado, con ella, con Helen y conmigo mismo por haberme olvidado de borrar la foto - y a mi tampoco ya no me interesa así que es la última vez que hablamos de esa foto.
- Por mi esta bien, como tu dices, no es cosa mía.
- Que bueno que entiendes rápido
- Claro que entiendo, no soy retrasada o algo así.
ESTÁS LEYENDO
Segundas oportunidades
RomanceLa vida de Connie Copper no es exactamente perfecta, a sus veinticinco años de edad no ha podido encontrar al hombre de su vida y con el que quiera casarse. Así que su padre, Francisco Copper , decide escoger a su futuro nuero. Seth Duncan es el tí...