Segundas oportunidades

Capítulo once

Me encuentro en mi antigua habitación, había dejado ropa aquí así que no me preocupe por eso pero él que si tendría que hacerlo seria Seth, quien justo entro por la puerta de mi habitación, la miro de arriba a abajo como si tratara de encontrar algo.

- ¿Buscas algo? - Solté, no estaba de buen humor.

- Solo observó. - él contestó calmado. - Supongo que extrañas estar aquí.

- Supongo...

El se sentó en la cama mientras yo buscaba una pijama en el closet, quería darme un baño antes de dormir. Lo mire por arriba de mi hombro y lo sorprendí mirándome.

- Hay una habitación de invitados al fondo. - Le dije y el sonrió un poco.

- Sé que estás enojada. - Se levantó, camino unos pasos y se detuvo unos centímetros detrás de mi. - Al parecer tu padre quería comprobar que aún estamos juntos.

Así que a esto se debía el hacernos venir hasta acá. No lo puedo creer, odio que quiera controlar mi vida y mintiendo con su salud.

- No seas duro con él, solo quiere lo mejor para ti. - Yo me gire y lo mire ¿Él era lo mejor para mi? Él pareció leer mi mente ya que se alejo un poco y bajo la mirada. - Quizá deba disculparme por aceptar esto.

- Seth, no estoy enojada contigo. - Le dije. - Simplemente me gustaría tomar mis propias decisiones.

Él asintió, sabía que quería estar con él ya que estas semanas estaba sintiendo cosas y seguramente lo sabía, pero no quería mostrar mis sentimientos tan fácilmente y que mi padre supiera que quizá había tomado una "buena elección" como esposo para mi. Así que lo mejor sería hablar con Seth.

- Necesito que me ayudes en algo. - le dije mientras cerraba la puerta. Me senté en la cama y le di unos golpecitos para indicarle que se sentara frente a mi.

- ¿Pasa algo?

- Tenemos que fingir que no hay nada entre nosotros. - el alzó una ceja.

- ¿Hay algo entre nosotros? - Sabía que estaba bromeando pero aun así desvíe la mirada.

- Sé que sonara loco pero tienen que creer que no nos llevamos bien.

- Entiendo...

Dijo pero no parecía muy convencido.

- Solo quiero que mi padre piense que no estamos bien juntos.

- ¿Cómo la primera semana que vivimos juntos? - Yo asentí.

- Quizá suene mal pero no es justo que mi padre me preocupe de esa manera.

El asintió nuevamente, no parecía seguro de querer hacerlo.

- Haré lo mejor que pueda.

Yo me levante de la cama..

-Gracias, te juro que te lo pagaré.

Él se levantó de la cama y me tomo de la cintura acercándome a su cuerpo, eso no lo esperaba, se acerco más a mi y beso la comisura de mis labios, yo cerré los ojos por instinto.

- Dormiremos juntos. - Dijo antes de alegarse un poco de mi.

Bueno, no planeaba dormir con él aquí pero supongo era algo que no podía evitar, aunque fingiera que lo odio él seguiría insistiendo en dormir conmigo y la verdad era que no me molestaba la idea, ya estaba acostumbrada a hacerlo, aunque era raro tenerlo en mi antigua habitación ya que nunca había estado algún hombre aquí, lo mire por ultima vez antes de entrar en el baño y cerrar la puerta detrás de mi.