Segundas oportunidades

Capitulo tres

Mis maletas ya estaban en la entrada de la que hasta ahora era mi casa. Mire a mi padre que me esperaba en la puerta junto a Seth y algunos de los empleados. Extrañaría demasiado este lugar, he vivido en el desde que nací y dejarlo ahora es muy doloroso, me picaron los ojos pero trate de no llorar, no quiero que me vean débil.

Baje las escaleras lento, eran casi las diez de la noche y tendría un viaje de dos horas. Cuando llegue hasta ellos mi padre me abrazo apretándome contra él, sabia que también le dolía que me fuera.

- Nos veremos pronto mi amor, iré a visitarte en cuando pueda, te lo prometo.

Me dijo y yo solo asenti con la cabeza, no tenia nada que decir. Seth se alejo de nosotros, sabia que teníamos que estar solos unos minutos, lo vi recargado en su coche mientras los empleados metían mis maletas en la cajuela del coche.

Mi padre me volvió a abrazar y yo le devolví el abrazo, antes de acercamos al coche.

- Cuidala muy bien Duncan.

- Lo haré.

En lo que ellos se despedían, yo entré en el coche, mire alrededor, era un Mercedes Benz aunque no se el modelo, no soy muy fanatica de coches. La puerta del conductor se abrió y entro Seth, mire por la ventana y vi que mi papá se despedía de mi con la mano, le devolví en gesto y nos alejamos de la casa.

Tenia un nudo en la garganta, ni siquiera sabia a donde me llevaría Seth, mire por la ventana casi media hora hasta que me sumergí en un profundo sueño.

Desperate una hora después, música clásica inundaba el coche, mire a mi izquierda y vi a Seth concentrado en la carretera, cuando vio que estaba despierta me miro solo un momento. Aun nos faltaba media hora de viaje según con lo que él me había dicho, así que pensé en hacerle un par de preguntas para conocerlo mas. Me aclare la garganta antes de hablar.

- Pensé que tal ves podría hacerte algunas preguntas - dije -

- ¿Cómo que preguntas?

- Mmm - pensé un momento - como ¿Te gusta el helado?

Giró la cabeza para mirarme un momento y vi que la comisura de sus labios se alzaba un poco, iba a sonreír pero no lo hizo completamente.

- No mucho - respondió y yo abrí la boca sorprendida -

- ¿¡no mucho!? El helado es lo mejor, a mi me gusta el de chocolate - dije - me gusta comerlo viendo películas o cosas así ¿Te gustan las películas?

Dijo que no con la cabeza, ¿en que planeta vive? Pensé, ¿a quién no le gustan las películas? Obviamente a él, pero es demasiado extraño.

- Entonces ¿Que te gusta? - pregunte -

No dijo nada por un momento, pereciera como si estuviera pensando que responder.

- Me gusta escuchar música - dijo después de un rato -

- ¡Que bien! A mi también me gusta escuchar música, algo asi como Maroon 5, Christina Aguilera, Bruno Mars. Amo sus canciones ¿Tu no?

-No, me gusta le verdadera música, así como la que esta ahora.

- ¿Estas diciendo que la música que escucho no es música? - el asintió con la cabeza - claro que es música, ellos también se inspiran al escribir sus canciones. Y nos inspiran a algunos también cuando las escuchamos, como por ejemplo, cuando yo escucho a Bruno, me dan ganas de salir y buscar al amor de mi vida y.... - ¿Pero que estoy diciendo? Como pude decir eso enfrente de mi ahora esposo, pude notar que su cuerpo se tensó y yo sentí que mis mejillas ardían - Bueno eso sentía antes de estar casada - trate de componerle -