Estoy sentado en el sillón de la casa, con la mirada fija al suelo. Las manos me tiemblan, y las lagrimas no dejan de caer sobre mi playera, las imágenes de lo que había sucedido en la reunión se repetían una y otra vez en mi cabeza, y en cada una de ellas imaginaba las diferentes formas que pude haber reaccionado, pero ninguna importaba, pues no había hecho nada, solo había corrido y había dejado a Aristóteles ahí, solo.
Mi papá lleva a los mellizos en sus brazos a la habitación, habían cenado solos, ya que yo me había encerrado en mi habitación pues necesitaba un respiro antes de decidir lo que estaba a punto de revelarle a mi papá. Él los acuesta en sus respectivas camas, cuando sale, cierra la puerta y me mira, puedo ver sus ojos llenos de lagrimas porque sabe que algo malo me ha pasado, pero se aguanta. Me impresiona su forma de ser fuerte cuando ve a uno de sus hijos débiles y en situaciones así, qué, aunque él igual esté sufriendo, nos hace sentir que las cosas mejoraran en algún momento.
Camina hacia a mí, sentándose justo en frente con la mirada firme.
— Cuauhtémoc...lo que sea que haya sucedido, puedes contármelo hijo, soy tu padre y no me gusta verte así, se que lo de Rebeca fue algo fuerte para nosotros, pero...
— Pa...no es por Rebeca – le digo llevándo las manos a la cara mientras rompo en llanto – tengo miedo papá, miedo a que te decepciones de mí, miedo a que no sea lo que esperaban que fuera mamá y tu
— Que cosas dices Cuauhtémoc, sabes que eres mi orgullo hijo – me dice acercándose más a mi y colocando su mano en mi hombro
— ¿Y si un día lo dejara de ser? ¿Y si realmente no soy el Cuauhtémoc que pensaste que sería? ¿Y si después que te diga lo que tengo guardado desde hace mucho me vuelvo una vergüenza para ti?
— Temo...hijo, por nada del mundo pensaría eso de ti – me dice con una lagrima cayendo sobre su mejilla – y me duele que pienses eso de mi
Escuchar esas ultimas palabras de él hace que mi corazón se abra ante mi padre, me hace saber qué, si le digo, todo estará bien, o eso es lo que tanto deseo. Qué después de toda está tormenta que se ha acercado a mí, mi padre esté ahí para apoyarme cuando más lo necesito. Y ahí estoy, justo frente al hombre que me dio la vida, que nunca se imaginó tener un hijo como él que tiene, que está a punto de saber el mayor secreto que tengo y que le he ocultado por muchos años por miedo, miedo a volverme su vergüenza. Miedo a perder a mi padre y quedarme solo.
— Pa... - le digo suspirando muy profundo – cuando yo fui creciendo, me di cuenta que no era igual a las demás personas, me di cuenta que...mis gustos, no eran los mismos que mis amigos, que habían cosas que me llamaban la atención que no eran normales para un niño de mi edad, o eso pensaba en ese tiempo, me sentía solo, sentía que era la única persona que era de esa manera y no había nadie que me escuchara, escuchaba a la gente decir cosas sobre las personas diferentes y me dolían, porque muy en el fondo sabia que yo era lo que ellos describían como algo que no era normal, y te juro papá, que traté de cambiar, traté de ser un niño normal y que me gustara lo que a los chicos de mi edad le gustaba, pero entre más intentaba ser alguien que no era, más me dolía, más me lastimaba, cada vez más mi vida se llenaba de tristeza y confusión, pero un día, sin rechazar y ocultar mis sentimientos, experimenté algo que jamás había sentido, en mi mundo lleno de miedo y tristeza descubrí la felicidad, aceptándome tal cual era y tal cual sentía las cosas, sintiéndome orgulloso de quien era sin tener miedo a lo que pensaran los demás, pero había algo que me detenía, y eras tu papá, no quería lastimarte, no quería ser un problema para ti, no quería ser él motivo por el cual se burlaran de ti, no quería hacerte daño, pero eres mi padre, soy parte de ti, soy tu hijo, y como tu hijo, creo que tienes el derecho de saber quien soy, Pa...Pa-pancho...tu hijo Temo, es...es Gay. Soy Gay.
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Aris+Temo
FanfictionTemo, un joven adolecente se cambia de ciudad para comenzar una nueva vida, dejando atras el pasado y concentrándose en el presente, lo que él no se imagina es que en esta nueva ciudad se encontraría con muchos retos y situaciones difíciles para su...