Hostage ; muke

I wanna be alone

Se encontraba sentado tras su escritorio de su gran oficina con los pies levantados sobre este sin importarle nada. Ser el jefe tenia su ventajas. Movía el pequeño lapicero bañado en plata de arriba abajo aburrido, ya que había acabado de supervisar todos los departamentos de diseño. Pero no se quejaba, amaba la soledad, prácticamente ya se había acostumbrado a ella.

Bufo cuando el lapicero de cayo de sus manos, pero antes de que pudiera agacharse para recogerlo la puerta de su oficina fue abierta sin ser tocada antes.

—Michael —el nombrado presto atención al sujeto que lo interrumpió —, tengo buenas noticias.

—¿Eso significa que no puedes tocar antes? —miro mal al chico, este blanqueo los ojos—. Estaba bien solo. Además, soy tu jefe, respétame.

—Te tomaría enserio si no fuéramos amigos —entro a la oficina y se sentó sobre el escritorio junto a los pies de Michael —, como decía tengo buenas noticias.

—¿Qué paso? —pregunto cuando ya tuvo el lapicero entre sus dedos.

—¿Te acuerdas de la empresa de computadoras con la que queríamos hacer el trato para vender nuestros videojuegos, pero estaban dudando?

—Mhm —asintió sin prestar atención volviendo a jugar con su lapicero.

—Creo que hay una forma de que acepten el trato —dejo su lapicero en la mesa y presto atención a su amigo.

—¿Cuál es?

—Harán una subasta de omegas y te han invitado, si compraras uno de sus omegas los tendrías en la palma de tu mano —sugirió el chico.

—Sabes que odio esas cosas —paso su mano por su cabello rojo frustrado —. Cada invitación que tengo para esas ridículas subastas las rechazo ¿Qué crees que me hará asistir a esta? —bufo —. Además, eres mi guarda espaldas no mi secretario Ashton.

—Y tu amigo imbécil —lo miro mal —. Esta es una gran oportunidad para tu compañía Michael, ese contrato pondrá miles de dólares en tu billetera lo cual ayudaría bastante a las próximas oficinas que planeas construir fuera del país.

—Odio que me traigas omegas para mis celos, odio cuando me coquetean por mi dinero y odio esas malditas subastas —gruño —. Lo pensare.

—Tienes que hacerlo Michael, hice mis cálculos y las ganancias serán muy altas si consigues esa firma — agarro el pequeño lapicero y escribió en un papel unos numero —. Algo como esto.

El teñido agarro el papel y casi se atora. Sabia que las ganancias de su empresa podrían subir con esa insignificante firma, pero jamás creyó que fuera tanto. Le convenía demasiado ir a esa subasta, aun así odiara admitirlo. Tenia suerte que Ashton fuera bueno con la contabilidad y lo haya podido ayudar.

—No digo esto a menudo, pero tienes razón —el rizado sonrió con superioridad —. Quita esa sonrisa de tu cara si quieres que te ponga en el departamento de contabilidad rulitos.

—Nos conocemos desde hace cinco años y hasta ahora no veo mis ascenso —se quejó.

—Si hubieras terminado tus estudios sería más fácil —le dijo Michael y Ashton asintió sabiendo que tenía razón.

Ambos chicos se habían conocido en un bar al cual solían ir a menudo, cuando la empresa de Michael empezaba a tener éxito fue cuando se encontró con Ashton, borracho y llorando en la barra pidiendo mas vodka. Ese día Ashton le conto que su familia se había quedado sin ingresos económicos por una deuda que su padre tenia una mafia poder y no podría terminar sus estudios ya que tendría que trabajar para ayudar a mantener a sus hermanos. Ahí fue cuando Michael le ofreció el puesto de guardaespaldas y le dijo que si lo desempeñaba bien movería influencias para ponerlo en contabilidad.

—Estas cerca Ash —le sonrió —. Ahora que todo esta listo voy a ir a tomarme mi merecida siesta.

—Uh —Michael levanto una ceja —, sobre eso...

—¿Ashton?

—Tal vez olvide mencionar el pequeño detalle que la subasta es hoy, específicamente, en unas horas y...—Michael lo miro fijamente— ya confirme tu asistencia. —Ashton cerro los ojos por miedo a la reacción de su jefe.

—¡Ashton Irwin voy a matarte! —masajeo su sien —. ¡Vete de aquí ahorita mismo!

—Te espero en unas horas en tu casa —aviso y salió corriendo de aquella oficina.

—Estúpidos betas —se quejo y despues lanzo el pequeño lapicero contra el espejo gigante frente a su escritorio causándole una pequeña rajadura — ¡Mantenimiento!

Se tiro en su cómoda silla y espero a que el servicio viniera. Jamás creyó que se encontraría en esta situación en su vida. Siendo uno de los Alfas más adinerados, con una de las empresas de videojuegos conocidas mundialmente, hace unos diez años era un niño sin aspiraciones en la vida que se la pasaba todo el día en su casa jugando videojuegos y enamorado de un estúpido omega de su salón que despues se mudó de la ciudad. Ahora tenía veinticinco aún seguía siendo un Alfa que amaba jugar videojuegos.

Tal vez debería agradecer a sus padres, pero no, ellos jamás creyeron en él. Lo peor de todo es que sus padres tenían demasiado dinero y jamás le prestaron atención, ni siquiera se prestaban atención entre ellos. Siempre se prometió que si tuviera una pareja jamás la dejaría por el trabajo, intentaría pasar el suficiente tiempo con él o ella.

Aunque hasta ahora no había tenido una pareja formal, alguien a quien quisiera marcar con desesperación, con quien hubiera sentido un lazo. Se había acostado con algunos omegas cuando estuvo lo suficiente ebrio para poder recordarlo al día siguiente y había tenido propuestas de varias omegas realmente apuestas, pero mayormente era todo por dinero y él no queria eso. Prefería estar solo.

—Señor Clifford — lo llamo una beta despues de tocar la perta.

—¿Si?

—Su guardaespaldas llamo a las oficinas y dice que lo espera en unas hora con la limosina, exactamente a las diez —dijo y despues cerro la puerta de la oficina.

—Puto Ashton.

•••

Aquí vengo yo con otra fic. Escuche esta canción y me inspiro a hacer una fanfic, ademas siempre quise escribir sobre omegaverse, así que junte ambas ideas y salió esto. Es una propuesta, espero que les guste.