El cuento del príncipe demonio (yaoi)

XIV

Después de la ducha, se vistieron e hicieron... lo que las personas normales hacen. ¡No tengo que explicarles todo siempre! Osea, comieron, guardaron galletas, se fue la luz y salieron corriendo, antes de que la bruja volviera y les pudiera ir con ellos...

—Hay algo que no entiendo...

—Que sorpresa —dijo con sarcasmo Seiya, interrumpiendo al peli-negro.

—¿Por qué si pensaba que lo estaba utilizando, se quedó conmigo? —pregunto, ignorando las anteriores palabras de su maestro.

El peli-blanco dejo de caminar y miro fijamente a su alumno, el cual también se había detenido.

—Pues... —entrecerró los ojos y suspiro— no pensé que me soportarías mucho tiempo, casi siempre se rinde en los primeros minutos... ¡Hicistes un récord! —llevo sus manos a sus mejillas, como si se acabara de dar cuenta de un gran y hermoso milagro.

—Seiya... —lo llamo serio. Se acercó y coloco sus manos arriba de las de su maestro— para mi, es todo un placer estar con usted.

—Gracias, pero, sueltame, hace calor —lo dijo como una orden y se alejó un poco.

—¿Calor? Aún es temprano, hasta hace un poco de frío —comento extrañado el demonio.

—¿Eh?, ¿de verdad? Que raro.

Los dos volvieron a caminar con mucha calma, dejando que el silencio se hiciera presente; por suerte, no era incomodo, solo estaban distraídos con otras cosas.

—La próxima deberíamos tomar el trasporte público —opinó Ichigo, volviendo a mirar al humano.

—¿Sabes? Estas llegando muy tarde. Deberías correr o usar el trasporte público ahora.

—¡Usted también va a llegar tarde!

—Ya te dije que yo, no soy un alumno.

—En ese caso... si llego antes que usted no me puede bajar puntos, ¿verdad? —el príncipe aceleró el paso, sin dejar de ver a el peli-blanco.

—Supongo que si —rodeo los ojos con una leve sonrisa, sin embargo, no fue más rápido.

—No tiene ninguna moral para regañar a quienes llegan tarde —extendió sus brazos y subió su vista al cielo, el sol ya había salido, pero aún había varias nubes—. Es un flojo.

—Claro que no —negó también con la cabeza—. Es solo que hoy no me quería parar de la cama.

—Oh, que escusa tan original —dijo con burla, soltando una pequeña carcajada—. Acaso, ¿quiere que lo cargue? Para que no se cansé.

El peli-negro se volteó y se colocó al frente de su maestro, caminando con cuidado para no golpear a la mínima cantidad de personas que caminan en esas calles. Seiya se acercó y rodeo el cuello ajeno con sus brazos, dio un saltito y con un poco de ayuda, logró aferrarse al mayor, rodeando la cintura del demonio con sus piernas. Sus rostros quedaron muy cerca, muy pocos centímetros los separaban, hasta que Ichigo hizo que sus narices se rozaran.

—No creo que esta sea la mejor forma de cargarlo, pero, se ve muy tierno —el príncipe tuvo que colocar sus manos un poco más abajo de los glúteos de su maestro, para asegurar que no se cayera—. ¿Lo puedo comer? —pregunto con un brillo en los ojos, sin dejar de un lado su sonrisa.

—Para algo existen las galletas —contesto el menor y giro un poco su rostro, ganando un beso en la mejilla por parte del otro.

POV Gian

—Seguro se fugaron juntos y ahora están follando como conejos, ¿por qué no podemos hacer nosotros lo mismo? —actúe de forma dramática y me lancé arriba de Sen, haciendo que su cuerpo chocará contra el pasto, llenándolo de tierra.

—Por favor, deja de decir idioteces —hablo como todo un gruñón, intentando quitarme de arriba de él.

—¿Por qué mejor no contestas? —dije de forma coqueta y mordi su oreja, antes de que logrará tirarme al suelo— Entonces, ¿así se siente ser rechazado?

Me encanta, simplemente me divierte hacerlo molestar. Ver como frunce su ceño y acaricia el puente de su nariz. No es mi único amante, aunque si es uno de mis favoritos.

—Sí algún otro maestro nos ve así, estaré en serios problemas —cuando quiso levantarse, agarre su muñeca y lo jale hacia mi.

—Yo creo que eso lo hace más excitante —susurre y meti mis manos abajo de su franela, acariciando su abdomen—. Sé que quieres, solo será un ratito.

—¿Ok? —me sobresalte y lo empuje, al escuchar otra voz.

—No es mi culpa, él me intento violar —lo señalé de inmediato con los ojos cerrados. Abrí uno para ver si me habían creído, y me relaje al ver quienes eran—. Hola, chicos, pensé que se habían fugado y estaban como conejitos.

Ichigo agarro a el enano y lo abrazo, haciendo que su rostro quedará oculto en su pecho.

—No dañes su inocencia —me dijo en tono de regaño el demonio.

—No tengo tanta inocencia —hablo Seiya, separando su rostro del pecho de su estudiante.
—¿Ha tenido relaciones sexuales? —pregunto muy serio y el enano negó con la cabeza, e Ichigo lo volvió a abrazar más fuerte, ocultando otra vez su rostro— Entonces, para mi, usted sigue siendo inocente.

—No me sorprende que lo sea —comente con una sonrisa.

Mi tranquilidad se fue cuando sentí una presencia maligna atrás de mi, mire sobre mi hombro y me di cuenta, de que el color verdadero de los ojos de Sen se notaba aun con sus lentes de contactos puestos. Si, estaba molesto, me lo decía mi instinto.

Comencé a balbucear y me hice una bolita, acostandome en el suelo.

—Eres de lo peor —dijo aguantando su furia.

—P-pero, así me quieres —hable en voz baja y me dio una sonrisa fingida.

—Te quiero follar, del resto ni te soporto.

Por supuesto que sabía eso, yo sentía lo mismo. Bueno, yo si lo soportaba... realmente, me gusta como es, no es como si importará, nosotros solo estamos para saciar nuestros deseos... ¡Ah! Y estudiar, casi se me olvida que vine para eso. Que horror.

—Ajá —respondí sin mucho ánimo.

—Oye, lo siento... solo lo dije porque me hiciste molestar, aveces no me controlo bien —se disculpo con la vista baja. Lo mire por varios segundos, me había quedado muy sorprendido.

—No, esta bien, los sentimientos son mutuos —puro interés, deseo y egoísmo puede haber en mi, yo... no puedo sentir nada más.

El príncipe siguió con la princesa, hasta sentir que el lugar estaba limpio de energías extrañas, para que ella logrará seguir con su inocencia. Ya llego el tiempo de entrenar y cada segundo será vital, para listo que a tiempo puedan estar.