La segunda vez que nos vimos fue más intensa.
Me reconociste en la distancia y gritaste "chica del gorro". No me gire, aunque estuve a punto de hacerlo.
Te acercaste dando grandes zancadas.
Me cortaste el paso y me pusiste sobre tú hombro.
Yo grite y me callaste con un beso desesperado.
La gente nos miró y acabamos sonrojados.
Después del café. Cuando llegué a casa.
Mi móvil estaba sonando.
Atendí la llamada con tu nombre y lo único que dijiste antes de colgar fue.
Me gustas.
Error número 2: ser lo suficientemente tonta como para ilusionarme.
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Anne
RomanceAtrevete a vivir la historia. Entre té i cerveza. Gorros y skates. Sé, por un momento, ella.