Tu nombre fue algo que me encantó de ti, incluso antes de saberlo.
No fue hasta la segunda semana, la que yo llamé SYCIAP (simplemente y cordialmente invitada al paraíso), cuando tu nombre dejó de ser un misterio.
Patrik sonó por mi cabeza hasta las tantas de la noche.
Fuiste la peor de las resacas al día siguiente.
Las aspirinas se agotaron , bajando por mi garganta siguiendo el agua ingerida.
Odio las pastillas. Esa es otra razón por la que me voy. Porque odio las pastillas y tu nunca lo has sabido.
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Anne
RomanceAtrevete a vivir la historia. Entre té i cerveza. Gorros y skates. Sé, por un momento, ella.