VIII

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Siempre hay algo,  en todas las historias de amor,  que tiende a estropear momentos.

Mi vida amorosa se vio estropeada, excluida y hasta pisada por lo peor que me ha pasado en la vida.

Mi abuelo murió, a los 97 años aún estaba como nuevo.  Pero murió. Y los momentos juntos volaron por mi cabeza de forma rápida y estúpida . Intentando hacerme llorar.  Perdí una guerra orgullo-corazón y acabe llorando como la niña que era. Como la estúpida imbécil que siempre fui.

Nuestra historia se vio interrumpida por una misa,  un funeral y semanas de desconsuelo.

Y este extracto de la carta no explica nada a nadie,  simplemente hace que la gente vea, observa Patrik, que el dolor esta en todos sitios. Que el amor no lo es todo.

AnneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora