V

183 25 1
                                    

Nos conocimos en lo que se puede llamar como una pelea callejera.

Era invierno y tenía las manos congeladas.

Llevaba un gorro de lana rojo, mi favorito, que acabó volando entre la gente.

En ese momento yo no era mas que un joven de 16 años.

Aunque tampoco es que ahora tenga muchos más.

El gorro aterrizó en el suelo, en la parte más sucia de todo el terreno.

Insulte la mala suerte que siempre me acompaña y tú risa resonó.

Me gire con la agilidad que acompaña al enfado de un mal día.

Pero me callé. Fui incapaz de pronunciar palabra.

Principalmente ,esto es algo que nunca te dije, porque eras demasiado alto como para intentar hacer algo.

Tú llevabas un gorro como el mío pero en gris. Te lo quitaste de la cabeza, dejando un nido de pájaros en lo que se suponía era un tupe.Me lo pusiste a mi.

Nunca te lo devolví. Y es lo primero que he echado a la maleta.

AnneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora