Regalada al Mafioso [11]

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Si Malcom no sale del cuarto me arrepentiré de salir con él. Se ha pasado alrededor de 20 minutos hablando por teléfono y yo he tenido que esperar afuera sentada en un sillón. Soy muy impaciente.

Me levante del sillón y me acerque a la puerta, no quería ser entrometida pero la curiosidad me ganaba.

-¡Son unos estúpidos! -lo escuché gritar - ¿Qué? No me vengan con sus excusas, saben que las odio cuando no hacen su trabajo bien - se escuchaba muy cabreado -¡No me interesa! - volvió a gritar. Pero que humor...- Les dí órdenes muy claras y aún así... Saben no seguiré más. Si no arreglan este asunto para antes que vuelva ya saben lo que les va a pasar - escuché un golpe.

Reaccióne, debía huir. Corrí de vuelta al lugar donde estaba. Apenas y llegué cuando Malcom con el ceño fruncido me miró.

- ¿Qué hacías? - preguntó enarcando una ceja.

-Nada, te estaba esperando - traté de sonar natural.

-Me estabas esperando - asentí levemente- sentada en el suelo - tragame tierra.

Cuando corrí hacia el sillón me caí y al escuchar los pasos de Malcom me senté en el piso y apoye mi espalda en el sillón. Era eso o quedar como chismosa.

Me miró muy confundido y tratando de entender la situación. Negó con su cabeza para restarle importancia.
-¿Nos vamos? - Asentí.

Al intentar ponerme de pie Malcom estiró su mano para ayudarme. De pie empezé a caminar hacia la salida.

Salimos y caminamos en dirección hacia el ascensor, cuando estuvimos cerca mire un rótulo que decía "Fuera de servicio" caído a un lado del ascensor.

-Hay un rótulo de "fuera de servicio" - lo señalé. Malcom no me prestó atención y apretó el botón. Las puertas se abrieron y él entró -. Pero hay un ro... -me interrumpió.

- Si está caído a un lado es por qué ya no esta fuera de servicio, si lo estuviera el cartel no estaría en el suelo -. Me dijo pareciendo obvio. No quería empezar a discutir por algo tonto, así que me adentré en el ascensor.

Las puertas se cerraron y Malcom apretó el botón que nos llevaría al primer piso.

El ascensor comenzó a bajar pero una turbulencia hizo que me asustará y el ascensor se detuvo.

Entré en pánico.

Malcom susurro un "mierda" y agarró el teléfono de emergencia.

-¡Quiero que me saquen de este maldito ascensor en este instante! -gritó -. No me interesa si estaba fuera de servicio, si no me sacan ya de aquí los despediré a todos, a todos -recalcó estas últimas palabras.

El colgó el teléfono con brusquedad y paso una de sus manos por su cabello.

Estaba a punto de decirle "te lo dije" cuando me miró fijamente fulminandome.

-Ni se te ocurra decir una sola palabra - dijo entre dientes.

-Te lo dije -dije en un susurro suficiente para que me escuchara. Solté una pequeña risa.

Él me quedó viendo y soltó un bufido.

[...]

Diez minutos tuvieron que pasar para que ya estuviera harta de estar de pie y me sentara en el piso. Malcom se quedó extrañado por mi acción y después él me siguió.

- Tu no querías matar a tu padre -dije de pronto. Malcom me miró confundido.

- Quién te crees para decirme eso, ¿sabes que soy peligroso y no dudaría ni un segundo en hacerte daño? - me pareció bastante ridículo su comentario.

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