Regalada al Mafioso [19]

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No se, aquí a algunas no les agrada leer partes hot o algo así. Así que después de esto [•] no lean. Sería hasta el siguiente capítulo. Tranquilas no se perderán de nada jajaja.

Tenía resuelto lo de Sara, ahora tenía que buscar a Malcom y ver si estaba bien.

- ¿Donde esta, Malcom? - ella lo pensó por un momento.

- No lo se. Pensé que tu sabias, ya que estaba contigo hace un rato.

- Si pero el... - quería decirle lo que había pasado, pero era mejor si no le decía -. Él... - por segunda vez no sabía que decirle. Trataba de pensar en una excusa rápido. Así que sólo dije lo primero que se me vino a la mente -. Él se vino para acá y.....dijo que....haría algo. Es sólo que quiero hablar con él.

Ella me miró extraño.

- Debe de estar arriba en su despacho. Debes ver si esta ahí - asentí y caminé en dirección al despacho de Malcom.

Me posicioné frente a su puerta pero no tenía el valor suficiente para tocar y entrar como si nada hubiera pasado.

Toqué 3 veces.

- ¿Malcom? - nadie contestó.

- ¿Malcom, estas ahí? - acerque mi oreja a la puerta, pero igual nadie contestó.

Agarré el pomo de la puerta y lo gire lentamente. Abrí la puerta sólo un poco, ni siquiera tenía el valor de asomar la cabeza y ver si estaba ahí.

Sólo me quedaba una opción, abrir la puerta por completo y así averiguaría si estaba ahí realmente.

Su mirada fija en mi me hacia sentir extraña de alguna forma, sus ojos se despegaron de los míos y comenzó a recorrer mi cuerpo. Sentí nervios porque no sabía lo que el pensaba en este momento.

Inconscientemente baje mi mirada a mis pies y yo misma recorrí mi cuerpo. Todos los dias me vestía igual: pantalones de mezclilla, zapatos bajos, una camisa gruesa por el frío y un suéter. Un atuendo un tanto extrañó.

Jamás prestaba atención a lo que me ponía, siempre pensé más en cubrirme por el frío que vestirme de una forma....más adecuada, es decir verme bien para Malcom.

Nunca me detuve a pensar si a él le gustaba lo que me ponía, no era algo que me importaba mucho.

Cuando levante mi vista el seguía viéndome. Corrió su silla y se puso en pie. Se apoyó en la mesa y cruzó sus brazos.

- Entra - no sabía por que tenía nervios. Hice lo que me pidió.

Caminó en dirección mía, paso por mi lado y cerro la puerta.

Se quedó a espaldas mías.

Agarró mi brazo y me jaló para quedar frente a él. Su mano acarició mi mejilla, su contacto con mi piel era suave así que cierre mis ojos disfrutando el momento. Su mano acariciaba la mía suavemente.

Su aliento a menta chocaba con el mío. Mi respiración se dificultó cuando sentí sus labios en los míos, abrí mi boca y pronto sentí sus labios.

[•] creó que aquí.

La sensación de tener sus labios en los míos era diferente, extraña e inigualable que hacía querer más y más de ella.

Sentí como los vellos de mi piel se erizaron bajo su toque. Lleve mis manos a sus cuello empujándolo más a mi. Sus labios se separaron de los míos y fueron a dar a mi cuello.

Millones de sensaciones pasaban por mi cuerpo en ese instante. Bajó sus manos a mi trasero y le le dio un leve apretón, me levantó de los muslos haciendo que mis piernas rodearan su cintura. Me pegó a la pared y continuó besándome.

Sentí el roce de su erección en mi entre pierna lo que ocasiono que soltara un gemido sobre sus labios.

- Aquí no pasará pequeña - abrió la puerta y empezó a caminar a la habitación.

Una vez en la habitación me puso sobre mis pies, nos separamos un poco y ambos comenzamos a desnudarnos. Al estar desnudos lo recorrí con mi mirada cada parte de su cuerpo. Sentí su mirada sobre mí, mordí mi labio al detener mi mirada sobre su miembro.

Acortamos la distancia que nos separaba, rodeo su cuello con mis brazos y empiezo a besarlo. Él dio un leve mordisco en mi labio inferior y tiró de él, descendió sus besos hasta mi cuello donde dejó leves mordidas y succiones.

Comenzamos a caminar hacia la cama, al llegar me acosté en ella ,el se asentó en medio de mis piernas ,las abrí un poco para que tuviera mejor espacio.

Sentí sus labios descender hasta mis senos ,atrapo uno de mis pezones entre sus labios.

—Malcom — gemi fuertemente su nombre.

Sentí como su miembro rozaba mi entre pierna, el entró lentamente en mi ocasionando que arqueara mi espalda al sentir su miembro entrar lentamente en mi.

Sentía una pequeña incomodidad que fue reemplazada por placer cuando el comenzó a mover sus caderas ,busque sus labios para besarlos ,mordi su labio un poco brusco y el gimio.

Es un sonido tan placentero y yo era la causante de su placer  ,me sentía tan extasiada.

El comenzó a embestir con fiereza ,rodee su  cuello con mis brazos mientras escondía mi rostro en cuello.

Sentía como mi orgasmo estaba a punto de llegar.Mordi fuertemente mi labio callando fuertes gemidos.

—M-malcom.... — gemi sintiendo los espasmos del orgasmo por todo mi cuerpo,segundos después sentí algo cálido en mi interior ,el se corrió dentro de mi ,escuchaba su agitada respiración que no era muy diferente de la mía .

El me besó dulcemente ,sentí ese cosquilleo en mi estómago ,esto se sentía tan correcto y bien a la misma vez ,ambos estábamos conscientes que esto nos iba a traer problemas.

Se separó de mi ,sentí como salía de mi ,se dejó caer a mi lado y me atrajo a su hacia su pecho desnudo.

—Descansa pequeña — dice besando mi frente y cubriendo nuestros cuerpos con el edredón.Siento su cálida respiración en mi cuello ,es lo último que escucho antes de dormirme.



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