Elizabeth y los siete reinos

Capítulo 5

La hora de hablar

13 de octubre de 2017

No paré de correr hasta llegar al pueblo y notar que las personas empezaban a mirarme con cara rara, "creo que ya ha terminado mi momento de fama" pensé algo avergonzada y divertida a la vez, lo bueno es que con la carrera había llegado cinco minutos antes de las una, y el Story lo tenía enfrente.

Entré en el local y dentro se encontraba Rafa bebiendo un batido de chocolate con nata en una copa de helado, con una pajita roja, se veía bastante cómico con sus gafas en la punta de la nariz. Me senté enfrente de él,

- Que pronto has llegado, ¿no?

- Puede- dije mientras miraba el local

El Story es un restaurante y bar que tendría por lo menos cien años, fue inaugurado sobre abril del 1900, durante años tuvo mucha clientela, pero llegó la guerra y tuvieron que cerrar, hasta que Ricardo Maestre compró el local hace veinticinco años y le dio vida de nuevo.

Los sillones eran color rojo, las mesas de madera oscura con una capa de barniz, lo que les daba un color fuerte y brillante, habia una ventana cada dos metros y las paredes eran de color pastel, el lugar media unos veinte metros de largo por cinco de ancho, más la barra, una barra que ocupaba la mitad del ancho y unos cinco metros de largo, y trás un ventabuco de medio metro por medio metro estaba la cocina.

Muchos decían que se parecía a los restaurantes de las películas americanas, pero algunos privilegiados sabiamos por que. La razón era que Ricardo o Riki para muchos, se había enganchado a una serie y deseaba que su restaurante se pareciera lo máximo posible al que salía en la tele.

- ¿Qué va a tomar la señorita?- dijo alguien a mis espaldas, con voz burlona

- Lo de siempre, un BFE- me di la vuelta y pude ver su cara- ¿No me vas a  saludar Álvaro?

Álvaro era el hijo mayor de Riki, tenía veinte años, era alto, se pelo era moreno, corto y algo rizado, de tez aceitunada y tenia unos ojos verdes preciosos, normalmente llevaba unos vaqueros largos, unas deportivas, una chaqueta de cuero negra y una camiseta simple.

- Hola Eli- me dijo en con una sonrisa burlona

- Sabes que odio que me llames asi

- Lo se, por eso lo hago- se acercó a mi y me dio un beso en cada mejilla

- ¿Hola?- Rafa sonaba irritado- sigo presente

- Perdona pequeño- dijo Álvaro mientras le daba en la cabeza con la mano como si fuera un perro, entre el gesto y la cara de enfado de Rafa solté una pequeña carcajada

- ¿Te hace gracia?- dijo él, intentado sonar ofendido

- Para nada

- Álvaro sigue con las comandas- le dijo su padre desde la barra

- Mi público me necesita- hizo una exagerada reverencia y se fue

- Oye Eli ¿que significa BFE?- preguntó Rafa una vez perdió de vista al otro

- Batido Favorito de Elizabeth, es uno de los privilegidos de conocer y ayudar al dueño- dije con una sonrisa en mi rostro

- Valla, que suerte tienes, y ¿que lleva?

- Es un batido de vainilla, con nata, caramelo derretido y una barrita de chocolate blanco.

- Veo que vienes con hambre- dijo mientras daba otro sorbo al suyo, casi acabado

- Un poco

Estuvimos hablando hasta que Álvaro volvió a la mesa con dos copas, una era de vainilla y otra de fresa.

- Yo no he pedido nada- dijo Rafa mirando la copa

- No es para ti- se sentó al lado mia- es para mí

- Pero... ¿tu-tú no estas trabajando?- dino Rafa algo cortado

- Estaba, más bien, mi turno ha terminado juuusto... ahora- decía mientras miraba la manecillas del reloj en la pared de enfrente

- Que bien volver a verte- me dijo él mientras me pasaba un brazo encima del hombro y acercándome a él

- Id a un hotel tortolitos- dijo Rafa terminandose el batido

Ambos nos echamos a reír con fuerza, tanta que la mitad del local nos miraba.

- Álvaro es como un hermano para mi-  era cierto, desde que llegué al pueblo he estado con él, ha sido como el hermano que nunca tuve

- ¿Celoso?- dijo Álvaro a la vez que cruzaba las piernas, con el brazo aún en mis hombros. Le divertía ver así a Rafa

- Para nada- contestó con una gran sonrisa

- Tengamos una tregua- dije mientras daba un sorbo a mi BFE, estaba riquísimo

Durante un rato estuvimos hablando animadamente, hasta que Álvaro dijo de irnos a dar una vuelta

- Vale, vamos a pagar- dije mientras sacaba mi monedero del bolsillo

Pero a la vez caía un sobre de el bolsillo de mu jersey, terminó en el sillón entre Álvaro y yo, hacía rato que me había quitado el brazo.

- ¿Y esto?- dijó mientras acercaba la mano al sobre

- ¡AAAAAUU!- soltó un fuerte alarido, lo que produjó que todo el local se girase

- Vámonos- fue Rafa el que dijo eso mientras se levantaba a prisa

Cogi la carta con ayuda de una servilleta y salímos rápidamente por la puerta, con Álvaro detrás nuestra, llevaba algo en la mano pero como empezamos a correr no pude verlo.

Cuando nuestros pulmones empezaron a pedir aire desesperadamente después de la carrera, nos paramos en una pequeña plaza algo abandonada, pasaba algún anciano de vez en cuando o algún gato callejero.

- ¿Qué te ha pasado Álvaro?- le pregunté mirando su mano herida

- Miralo tu misma- me enseñó la palma de la mano, estaba roja y la piel algo levantada, como si se hubiera chamuscado

- ¿Pero como..?- no tenia sentido, ¿se ha quemado con el sobre?

Mire la carta con desconfianza, 'pero solo es un papel', pensaba mientras quitaba la servilleta y rozaba el sobre, aunque no sentí nada lo separé rápidamente, por meros reflejos, en un segundo intento volví ha hacer el mismo movimiento, nuevamente no pasó nada.

- Que raro a mi no me pasa nada- le di la vuelta al sobre, en el había un sello de cera negro con unas imagen de dos alas cruzadas,- ¡Es el sobre del sueño!

Me di cuenta demasiado tarde que lo había dicho en voz alta.

- Eli creo que es hora de hablar seriamente- me dijo Álvaro aunque Rafa no le quitó la vista de encima al sobre

- Esta bien os lo contaré todo