Capítulo 12

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Rememorar las clases

- Bien, lo primero que te enseñaré es el mapa de nuestro mundo- por primera vez noté como su voz era dulce, pero no infantil, fuerte, pero no autoritaria, era la voz de alguien con dotes de liderazgo.

Era el mapa mundi normal y corriente, como el de los libros de historia.

- Pero si esto es la Tierra- le miré algo extrañada

- Si y no, verás tu mundo y el mio se crearon de la misma forma por así decirlo. Son como gemelos

- ¿Gemelos?

- Si, mira. En un principio ambos planetas iban a ser uno solo, pero una colisión los separó, ambos comparten un núcleo, lo que hace que sean gemelos, en todo, de ahí que vuestros continentes y los nuestros sean tan semejantes

- Aja..., ¿Y donde esta tú planeta?

- A lo que vosotros llamáis unos cien años luz

- de acuerdo, ¿pero por qué vosotros sois... dragones?

- Como te he dicho, ambos planetas eran uno solo, se llamaba Giumal. Por aquel entonces, los humano no estabais aun aquí, si que había unos reptiles con el don de volar, poco a poco se fueron formando mi pueblo, dragones, y los humanos también. Pero un día llegó un meteorito que separó ambos planetas, ese meteorito es vuestra Luna. El planeta como te dije, se separó, la Tierra se quedó en el sistema solar, y el nuestro acabó en otro, durante el viaje, la gravedad del planeta cambió lo que hizo que lo humanos que había en nuestro planeta pudiera volar, poco a poco los dragones evolucionaron con los humanos, de ahí que podamos transformarnos en dragones- se convirtió en un inmenso dragón, de dos metros de alto y cuatro de largo- y en humanos- volvió a su forma "normal", para mi

- ¿Y aquí por que no ocurrió lo mismo,  que pasó con los dragones de nuestro planeta?

- Al principio había paz, pero algunos de vosotros empezasteis a desconfiar de los dragones, cuando empezaron a nacer los que son igual que yo, una mezcla, tuvieron miedo los humanos y los dieron a elegir:
Morir o irse del planeta

- Se fuero todos ¿verdad?, los dragones y los mitad dragones mitad humanos

- No, alguno no quisieron irse, esos dragones eligieron dos caminos, aquellos que podian ser humanos, vivieron eternamente como humanos, y los que no se dispusieron a las ordenes de reyes o magos

- ¿Los reyes pedían ayuda a los dragones?

- Si para proteger a sus hijas de vikingos o otros que quisieran raptarlas, No es así como lo cuentan los cuentos y las leyendas ¿a que no?

Negué con la cabeza

- Bien, aparte de eso nuestro mundo se divide en seis reinos:

~ Caliori Es mi reino, nosotros somos Spiritum Ignis, controlamos y creamos fuego, mi padre es el rey y madrastra la reina. Correspondería a vuestra Europa.

~ Floratium Es el reino floral, allí manejan todo tipo de platas. Sería América.

~ Aquilai Es el reino acuático, trabajan con todos los estados del agua. Correspondería con la Antártida.

~Rikistor Son el reino rocoso, controlan la arena, rocas, piedras y demás, sería África.

~ Metaliyu Controlan y crean metales, ademas que pueden crear aleaciones imposibles. Sería Asia.

~ Aireani Manipulan el aire, nubes y tiempo en general, seria Oceanía.

Miré el mapa, tal y como él dijo, todos los países tenían esos nombres, cada uno se veía diferente, Europa era de color negruzco con lineas rojas, Asia era totalmente gris, Oceanía a penas se veía la tierra solo nubes y corrientes de aire, Africa era muy similar a la actual solo que no había nada de vegetación o por lo menos no se veía en el mapa, la Antártida era igual que la de la Tierra solo que parecía que había icebergs volando, América era un inmenso terreno cubierto de plantas, se veía hermoso.

Dando la vuelta al mapa vi que había una isla negra, oscura en el océano Atlántico, ocupaba casi todo el norte.

- ¿Y esta?- le pregunte mietras señalaba la zona con el dedo índice

- Ese era el reino Psicolunia podían controlar objetos y personas con la mente, telequinesis.

- ¿Que le ocurrió?

- Calferio le ocurrió

Mis ojos se llenaron de curiosidad.

- Era el principe del reino, pero enloqueció con la muerte de su madre, destruyó todo su reino, él es el último psicolunita

- Dios..., ¿y que pasó con él?

- Lo derrotamos una vez quisó ir a por nuestro reino, estuvo encerrado durante años

- ¿Estuvo?

- Si, hace unos cuarenta años se escapó y vino a este planeta, causando el caos a su paso

- ¿Y yo que pintó en esto?

- Tú junto a otros cinco sois los únicos que podeís ayudarnos a acabar con él

- Valee, parece lógico

- ¿En serio, no te parece una locura?- recogió el mapa y se agachó a mi lado

- Estoy hablando con un chico mitad dragón, que me ha llevado volando, creeme a estas alturas me creeré cualquier cosa me digan

- Bien, ¿te puedes levantar?

Mis piernas pesaban un poco, pero podía andar.

- Lo primero que te enseñaré es el campo de fuerza

- ¿El qué?

- Es una cúpula que yo puedo crear para proteger este claro, así ninguna criatura podrá entrar sin que yo lo quiera

- De acuerdo, ¿como lo hago?

- Imagina, que ahí hay algún monstruo, el que sea- señaló al otro lado del pantano- aquí estamos ambos, tu debes protegernos

Inspire y me concentré en lo que él me decía, cerré los ojos y imagine la situación.

En la orilla del pantano había un lobo,  en mi mente me imagine a Nigrum a mi lado, débil. Me acerqué al lobo y levanté los brazos, algo empezó a moverse en mi interior, sentí un cosquilleo.

No ocurrió nada, abrí los ojos y no paso nada, desanimada mire hacía abajo, sentí el brazo de Nigrum en mi hombro derecho

- No pasa nada, yo tampoco lo conseguí a la primera

Eso me consoló un poco, me gustaba que me animará.

Miré el reloj, se hacía tarde, debía volver a casa.

- Nigrum llevame a casa

- ¿Ya?

- Sii, por favor

- Esta bien- me agarró por la giernas y la espalda y mientras me perdía en sus ojos, pensé en como podría crear la barrera

Entré por la ventana y bajé al piso de abajo, allí estaban los chicos, les dije que se fueran ya que me iría a la cama, estaba muy cansada. Se fueron pero a regañadientes.

Elizabeth y los siete reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora