Capítulo 6

7 2 2
                                    

Es el momento de investigar

13 de Octubre de 2017

Ambos miraban el sobre que tenía sujeto con ambas manos, aunque no me quemaba las palmas como a Álvaro, desconfiaba de su contenido.

- ¿De donde cojones ha salido?- preguntó Rafa con el cejo fruncido

- eeeh..., bueno- tomé aire y lo solte en un largo y profundo suspiro- ¿Prometeis de no creer que estoy loca?

- Lo juramos- dijeron los dos a la vez

Empecé a contarles todo desde que me adentré en el bosque hasta que lo vi eclosionado el huevo en mi cama a la mañana siguiente. Cuando terminé mire sus caras, Álvaro no tenía expresión alguna, sus ojos vagaban desde mi hasta el cielo. En cambio Rafa no se cortaba un pelo en mostrar sin palabras lo que pensaba, su mirada estaba llena de desaprobación y tenía el ceño fruncido

- Lisa, ¿tú recuerdas que siempre nos han prohibido entrar al bosque?- obviamente me lo preguntó Rafa

- Si, pero...

- Osea, que si yo te digo que no te tires al fuego, vas ¿y lo haces?

- Ey. No tienes por que hablarle así- gracias a Dios que Álvaro me defiende- pero Eli es cierto, fue muy estúpido por tu parte, si has tenido suerte y no te ha pasado nada...

- Pero podría haber pasado- terminó el otro

- Bueno chicos la cuestión es, ¿Qué opinan?- mire a cada uno esperando sus respuestas

- Si ese papel no me hubiera quemado, pensaría que estas para un geriátrico

- Pero no lo estoy, ni ninguno de los tres

Acerqué mi mano al sello, estaba decidida iba a mirar que había en su interior

- ¿Segura?- me preguntó Rafa a la vez que sostenía, sin mucha fuerza, mi mano

Yo asentí y él me soltó. Poco a poco fui quitando la cera del sobre, hasta que ya pude sacar la carta de su interior, la carta era igual que el sobre, amarillento, solo que la carta tenía unas letras cursivas de tinta negra;

Estimada señorita Hidden, nos complace informarle que pronto comenzará su entrenamiento, sabemos que no tiene idea de que le informamos.

Es usted portadora del Cormeum Ignis, una de las siete piezas. El señorito Nigrum le enseñará todo lo que deba saber además de ser el encargado de su entrenamiento.

Una vez superé la prueba se presentará ante el Consejo de Alas Plateadas, hasta que nos agrade con su presencia. Le deseamos buena suerte.

Firmado: Sir Uguns

Terminé de leer la carta, en ese momento mi mente iba a explotar de un momento a otro, ¿qué narices acaba de leer? No había dos palabras seguidas que tuvieran sentido.

- Dios- fue lo único que pude decir

- ¿Puedes leer eso?- la pregunta la formuló Álvaro

- Claro que puedo, es letra cursiva no geroglificos

- No, Son símbolos, es más diría que son cualquier cosa menos letras

- ¿Qué?- clavé la vista en el papel, pero yo lo leía perfectamente- Chicos, yo puedo leerlo

- Pero com...

- Tienes razón, tu puedes- dijo Rafa y señalo al papel con la mano derecha, mientras la izquierda la colocaba en mi hombro- al igual que tu no te has quemado, pero Álvaro si y yo probablemente también

- Bueno pues leenoslo- dijo Álvaro mientras se sentaba enfrente de mi, en un banco y Rafa a su lado

Después de repetir el contenido de la carta, que seguía sonandome poco creible, más incluso que la primera vez. Ambos se miraron y asintieron a la vez. '¿Qué planearan?' Pasó rápidamente ese pensamiento por mi mente.

- Vamos a comer y luego iremos a la biblioteca- propuso Rafa

Iba a oponerme, no tenía ganas de ir a comer, pero el rugido de mis tripas me delató.

Desde las dos hasta pasadas las tres y cuarto estuvimos en el McDonald's, Rafa y Álvaro se pidiron un menú grande y yo el mediano, después de andar por el centro comercial, donde estaba el McDonald's. Salímos a la calle, nos encontrabamos en el centro, bastante cerca de la biblioteca y por suerte no cerraba hasta las seis.

Una vez allí, miré el gran edificio que se erguía ante mi, de ladrillo blanco y cemento, era algo antiguo pero era eso lo que le daba ese toque tan especial que tenía.

Entramos por la puerta alta de madera negra lisa con grandes picaportes de color dorado, al otro lado había una sala simple, solo había un cartel que mandaba silencio, un escritorio y a cada lado una puerta, la de la izquierda con pegatinas de animales pequeños, la sala infantil y juvenil. Y a la derecha una igual a la principal, la sala de documentos y novelas de adultos.

En el escritorio estaba sentada la señora Siolina, era una mujer de mediana edad, con el pelo castaño recogido en un moño alto y unos ojos negros tras sus gafas redondas grises.

- Hola chicos- saludó felizmente- ¿en que puedo ayudaros?

- Nos gustaría ver la historia del pueblo- dijo Rafa

- De acuerdo, entrad aquí y todos los documentos de este pueblo estarán en la sección de la A a la H, son unas cuatro estanterias en total

Y nos abrió la puerta de la derecha, mientras ellos buscaban cualquier cosa relacionada con el bosque, yo me acerqué a sección de fantasía entre los adultos y los juveniles, que se unían ambas salas por un pasillo de cristal.

En los libros de hadas y demás no había nada que me pudiera servir, además que la mayoría eran cuentos, por lo que no tendrían ninguna base que me sirva, así que decidí ayudar a los chicos

- Mira lo que he encontrado- dijo seriamente Rafa mientras me entragaba una carpeta marrón con tres folios en su interior

- ¿Y esto?

- Es una noticia antigua del periodico local, lee la portada

Cogí el primer folio, en el había una gran foto del bosque, apenas le presté atención pues mi vista iba directamente a las grandes letras de imprenta negras:

'ASESINATO MULTIPLE EN LA LINDE DEL BOSQUE'

Tragué saliva y empecé a leer la noticia.

Elizabeth y los siete reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora