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Me despierto en la camilla de mamá, y sonrío al ver que solo ha sido un susto. Ella está mirándome y sonríe.

- Lo siento por el susto cariño, intentaron atracarme y me tiraron por las escaleras –suspira triste.

- No es tu culpa, no te preocupes mamá.

Entra un chico joven muy mono que es el enfermero y nos saluda.

- ¿Qué tal habéis dormid chicas? –asentimos en plan, no está mal –ahora mis compañeros te harán unas pruebas, mi turno ha acabado –sonríe amablemente.

- Gracias por su simpatía doctor, ¿le puedo pedir un favor? –dice mamá.

- Claro, dime –sonríe.

- ¿Podrías llevar a mi hija a su trabajo por favor? No tiene como ir –pide mamá y yo le miro con cara de asesina.

- No es necesario –contesto al segundo.

- No te preocupes, no me cuesta nada –dice amable –tardo cinco minutos –cierra la puerta.

- ¡MAMÁ QUE HACES! –grito.

- Cariño no puedes faltar al trabajo por mí, además a él no le cuesta nada, que vaya bien cariño.

Asiento dándole la razón y me peino con la mano intentando estar un poco decente. Voy hacia la recepción donde el enfermero que no se su nombre me espera con una sonrisa.

- ¿Vamos? –pregunta amablemente y asiento –perdón por no presentarme, soy Dylan y estoy de prácticas en el hospital de turno de noche. Tu madre es muy simpática.

- Yo me llamo Harper, y bueno... estoy trabajando de actriz de una película pero sin más –sonrío tímidamente. Me siento en su coche mientras el coloca su maletín en la parte trasera.

- ¿Enserio? –se sorprende –que divertido, ¿Qué película es? –sonríe tímidamente mientras arranca el coche.

- Por millones de besos –sonrío –no sé si la conocerás.

- ¡Sé cuál es! –dice emocionado –es bastante juvenil, pero su sentido del humor atrapa, me leí el libro -¿por dónde es? –me pregunta mientras espera a que le de la dirección.

- Calle Pino el solar número 7 –respondo mientras sonrío agradecida. Hablamos durante el camino y estoy bastante a gusto, me transmite buena confianza. Además es un chico rubio estilo americano. He de decir que a mí los chicos morenos siempre me han parecido mejores pero Dylan es muy guapo y he de admitirlo.

- Ya hemos llegado –sonríe –un placer conocerte.

- Muchas gracias Dylan, te debo una –sonrío mientras bajo del coche.

- ¿Qué te parece si quedamos para cenar mañana? Los sábados no hago prácticas en el hospital y estoy libre –dice tímidamente mientras me hago la pensativa. La verdad es que me da un poco de pereza pero él me ha traído aquí así que debo aceptar.

- Genial, vivo en la calle Margarita nº 14 –asiente y sonríe. Me apunta el teléfono en una nota.

- Llámame por cualquier cosa, mañana a las 19 te recojo, ¡adiós! –sonríe mientras pone su coche en marcha de nuevo y se va.

La verdad que tengo suerte que en el rodaje nos dejen ropa porque si no iría con la misma de ayer y creo que sería bastante raro. Entro a mi camerino, bueno en realidad el que comparto con Connor y dejo mi bolso encima de la mesa. Cojo mi teléfono móvil para enviarle un mensaje a mamá de que ya estoy aquí. Una voz ronca interrumpe el silencio.

- Ósea que la más pesada y sarcástica del rodaje tiene novio ¿no? –dice Connor con un tono molesto.

- ¿Quién es esa? –sonrío intentando marearle pero el resopla mientras me señala con el dedo –que un chico me lleve al trabajo no significa que sea mi novio.

- Pues te ha comido con la mirada –replica.

- Eso no es asunto tuyo –contraataco mientras bebo un sorbo de agua –deja de meterte en mi vida privada.

- Te recuerdo que ayer me pediste un favor de que te llevara al hospital, ahora no te enfades –dice serio.

- No te puse una pistola en la cabeza para que lo hicieras –asiente.

- Me da igual lo que hagas –dice con un tono un poco molesto –me debes un favor –resoplo dándole la razón y él sonríe victorioso.

- A ver... ¿Qué quieres?, ¿un sorbito de mi agua?, ¿cinco euros? ¿un paquete de galletas? –pregunto y el sigue sonriendo.

- Me vas a acompañar a una fiesta que dan en el ático este sábado.

- No puedo este sábado –respondo el momento.

- Me da igual, me debes este favor –dice serio.

- ¿Para qué tengo que acompañarte? ¿para que se crean que soy una de tus ligues y me acosen en las redes mientras en la televisión hablan de una relación que no existe? Me niego –sonríe pero yo no le devuelvo la sonrisa.

- No es por eso, es porque es una fiesta a la que se va acompañado porque ir solo es de pringado –dice.

- Pues ves con Alexia –es la chica con la que el otro día se besó, el ríe.

- No me gusta como acompañante, pero vas a venir –dice volviendo a su seriedad de siempre. Asiento para que se calle. Me sabe mal por Dylan porque tengo que cancelar la cena por acompañar a Connor a una maldita fiesta. Saco la nota que me ha dado y abro su conversación.

Dylan

(11:35) Hola Dylan, soy Harper. Me ha surgido un problema en el rodaje y mañana tendremos que quedarnos hasta tarde. ¡Lo siento! Nos vemos el domingo si te parece. Saludos J

(11:37) No te preocupes, el domingo nos vemos. Que vaya bien el rodaje, un beso guapa.

Sonrío al ver que no se ha enfadado. Me dirijo hacía la zona del rodaje viendo la escena en que el personaje de Connor se pelea con un chico por querer ligotear con el personaje de Ada. Me río al imaginarme esa situación en realidad. ¿Se parecerá el personaje de Connor a Connor en realidad? 


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(El de la foto es Dylan) 

Sin saber por quéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora