6. Recuerdos y confesiones.

357 20 12
                                    

Clarke's POV

Mi cabeza me dolía, tomé una aspirina y suspiré de alivio. Mi cabeza me mataba.

Me maldije mentalmente, normalmente estaba atenta a cualquier cosa. Nada se me pasaba por alto. Excepto esta vez.

Oí un ruido detrás mío, volteé y me encontré con Jack.

-Hola, ¿estás mejor? -dijo él con un tono que jamás le oí; preocupación. Puede que apenas se notaba, pero ahí estaba.

-Sí, estoy bien. Sólo fueron un par de quemaduras -me encogí de hombros y él asintió, aliviado.

No podía culparlo por estar así, lo salvé de daños tal vez permanentes. Y bueno, no tuve yo tanta suerte.

Jack abrió la boca para decir algo, pero recapacitó, cerró la boca, volvió a asentir y se sentó en una silla en la sala de espera.

¿Ya mencioné que estamos en el hospital?

Yo no tuve muchos daños; un par de quemaduras de primer grado y ya. Jack igual, le ardían los ojos y le dieron unas gotas. Katherine también tiene gotas y un cubre bocas, no soy doctora, pero sé que no se siente muy bien. Alex estaba bien, sólo un poco mareado. En cambio Jane, bueno, todavía está en el hospital.

Al parecer, Jane tiene asma y no le fue muy bien con el humo. Tiene unas quemaduras de primer grado y le mandaron gotas. Le mandaron reposo y por no sé que razones, decidió reposar aquí.

Mis padres me llamaron varias veces, me estaba hartando de decir 'Estoy bien'.

Me senté apartada de los demás, todavía me sentía de esa forma de no querer estar con nadie. No confiaba en ninguno de ellos.

Katherine hablaba con Jack, estaba tan sumergida en mis pensamientos como para darme cuenta de que ambos me miraban.

«Leven soltó una risa, Charlie, Lance, Dinah y Bonnie rieron a la vez. Las lágrimas querían salir, una vez más. Me repetí varias veces que no valía la pena llorar por unos hipócritas como ellos, hasta que los vi.

Leven se besaba con Lance, mi novio. Perdón, ahora ex novio.

Un sollozo amenazó con salir, traté de callarlo y ellos se dieron cuenta de mi escondite y la única que sonrió fue Leven, una sonrisa cruel y sin vergüenza si quiera. Hija de... Perdón.

-¿Deseas unirte? -se sentó sobre las piernas del chico que me miraba preocupado, Lance-. Te hago un espacio, ya no hay más sillas.

En vez de darle a Lance las cachetadas que se merecía, a Leven las patadas por perra que se merecía y a todos los que habían dicho ser mis amigos y ahora de reían de mí darles su merecido, sólo negué con la cabeza, limpiando una de las lágrimas que amenazaban con salir.

-Gracias, pero no gracias. Demasiados hipócritas para mí -dije en un tono que jamás usé antes; frío-. Si me disculpan, me voy. Ya tuve demasiada gente decepcionante por hoy -me di media vuelta dispuesta a alejarme de ésa mesa llena de ascos de personas, pero alguien me agarró el brazo.

-Clarke, yo...

-No me importan tus malditas explicaciones -susurré soltándome del agarre de Lance.

Caminé lejos de ahí, limpiando mis lágrimas y tragándome los sollozos y el nudo en la garganta. Gracias, por darme una lección, pensé con amargura.»

Y eso era sólo una pequeña cucharadita de mis amargos recuerdos.

-¿Estás bien? -me sobresaltó la voz de Katherine. Estaba sentada en una silla a lado de mí, ¿cuándo me senté?

Una aventura entre clases.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora