7. ¿Pistas?

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Katherine's POV

Han pasado tres días desde el incendio.

Las clases continuaron, sólo que a los alumnos de nuestro grado nos trasladaron a otro salón. Toda ésa zona de había quemado por el incendio.

Jane seguía en el hospital, le había dado un ataque de asma la noche del miércoles y decidieron atenderla por más tiempo. Ella dice que el lunes volverá a venir, y eso espero. No es que esté sola, el martes estuve con Skyler y las chicas. El miércoles con Jack y Alex.

Ése día era jueves, el tercer día desde el incendio, y traía unas ojeras que dudo que alguien haya tenido antes.

-¡Señorita! -gritó la maestra de ¿italiano? ¿Ya estábamos en clase de italiano?

Desperté, alzando mi cara de la banca.

-¿Si, maestra? -traté de parecer lo más despierta posible, pero no pueden culparme, tuve una mala noche.

-¿Qué fue lo último que dije? -dijo ella con los ojos entrecerrados, yo estuve a punto de admitir que no sabía hasta que Jack se metió en la conversación.

-¡Señorita! -dijo él, naturalmente.

-¿Quien le habló a usted, joven? -y aquí vamos de nuevo.

-Usted preguntó que fue lo último que dijo -se encogió de hombros y alzó las cejas un par de veces. Eso sacaba de sus casillas a todas las maestras.

-Parece que su castigo anterior no le enseñó nada, joven -dijo ella, y yo estuve a punto de perder la cabeza. Maldita.

Voltee a ver a Jack y noté como se tensaba, estaba furioso.

De repente, mi sueño fue remplazado por furia.

-¿Enseñarme que? ¿A sobrevivir cuando los maestros se llevan los extintores y nos dejan morir ahí? -espetó él, y ésta vez no la estaba retando; le estaba espetando su equivocación en la cara. Le dio donde más le dolía porque ella le dio donde más le dolía a él.

Oh si, he sido la psicóloga de todo el mundo últimamente.

La maldita maestra -oh sí, soy toda una malota- estuvo a punto de responder y el timbre la interrumpió.

-Nos vemos mañana, jóvenes -dijo ella, con su irritante voz.

«¡POR FIN! ¡DESCANSO!» pensé, pero con sólo una oración mi emoción se fue a la basura.

-Joven -todos los chicos voltearon-. Señor Davis -siguieron caminando-, espere un momento por favor.

Compartimos una mirada, él asintió y yo salí del salón, esperándolo detrás de la puerta.

-¿Estás bien? -oí una voz a mis espaldas, sonreí. Alex.

-Por supuesto, ¿por qué? -lo volteé a ver.

Él señaló mis ojeras, parecía apenado por mencionarlo.

-Oh, no es nada, sólo tuve una mala noche -murmuré.

Alex hizo una leve mueca, tomó mi mano y la apretó.

-No te preocupes, ¿esta bien? Jane saldrá pronto del hospital, todo está bien.

Lo miré y asentí, siempre me había pasado eso. Siempre tenía una sensación de que todo iba a salir mal. Pero sólo Alex y Jane lo sabían.

A Alex lo conozco desde que tengo memoria y Jane es mi mejor amiga.

Nos mirábamos a los ojos Alex y yo hasta que oímos a alguien carraspear atrás de nosotros.

-Siento interrumpir su romanticismo, pero creo que deberíamos hablar de algo.

Una aventura entre clases.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora