[Foto de Alex en multimedia]
Alex's POV.
Dejé el libro en la cama, me senté y solté un sollozo de mentira. ¿Que se supone que debía hacer ahora? Mi vida se había acabado con ese libro.
Aquí yace Alex McQuoid, junto a The Blood of Olympus, el final de lo que comenzó en Percy Jackson y el ladrón del rayo.
Tapé mis ojos y me dije que debía de dejar el drama a un lado, juntarme mucho con Katherine había comenzado a afectarme.
Pero no podía parar, ¡el final me había matado! ¡Es decir, aahh!
-¡La comida está lista, chicos! -dijo la voz de mi madre desde la cocina.
Me levanté y oí unos pasos apresurados en la escalera. Reí, Drew todavía parecía un niño aunque tuviera 15 años.
Bajé y fui al comedor, donde estaban ya sentados Drew y mi mamá, comiendo de sus respectivos platos.
Me senté en mi lugar y traté de concentrarme en mi comida, pero me resultó inevitable voltear a los asientos vacíos. Hacían que el comedor pareciera deprimente; y lo era.
Mi mamá carraspeó, haciendo que apartara mi vista de esas sillas llenas de polvo. Drew también volteó; al parecer no era el único recordando los viejos tiempos.
-¿Ya hicieron la tarea? -preguntó ella.
Asentí, a pesar de que fuera viernes, nunca dejaba nada a ultima hora.
Mi hermano también asintió, tragando de su vaso de agua. Mi mamá abrió los ojos como platos, mirándome de reojo.Drew se dio cuenta de ello -por supuesto, no era tonto- y rodó sus orbes azules suspirando.
-Sí, hice la tarea un viernes. ¿Algún problema con eso? -dijo en un tono harto.
Mamá trató de salir del shock, tomó agua y comenzó a toser. Alzó sus brazos levantándose, se había ido el agua por el otro lado.
Me levanté dispuesto a ayudarla, pero ella se apartó alzando su pulgar diciendo que estaba bien. Me acerqué a ella, pero dejó de toser.
-Ya, lo siento -se sentó de nuevo.
Me senté, alzando una ceja. Mamá tosió levemente y sonrió inocentemente al sentir mi mirada de desaprobación.
A veces parecía que cambiábamos papeles y yo me volvía el padre que quería proteger a su hija de todo.
Si algún día tengo una hija, le deseo suerte.
-Y, ¿no saldrás hoy? -preguntó mi mamá, mirando a Drew.
Él tenía la vista clavada a su plato, como si le estuviera diciendo cosas que no podía repetir.
-No -dijo seco.
Algo andaba mal.
Mamá y yo nos miramos de reojo, discretamente di un suave golpe con mi cuchara al plato.
Era un lenguaje que habíamos inventado desde el incidente y que usábamos para que Drew no se enterara de nada.
Sí, suena muy manipulador, pero sólo lo hacíamos por su bien.
Y acordamos silenciosamente en qué descubriríamos que pasaba.
-Bien... -dijo Drew todavía con la mirada en su pollo.
Busqué cuidadosamente las palabras indicadas, no quería explotar una bomba. Quería saber que pasaba.
-Y... ¿Todavía te llevas con Thomas? -dije tranquilamente, dando un bocado a mi pasta, soy lento comiendo.
ESTÁS LEYENDO
Una aventura entre clases.
Teen FictionClarke Devine, la chica solitaria que siempre se sienta sola y casi no habla. Katherine Mills, la chica popular, la rubia bonita que al parecer si tiene cerebro. Jane Knight, la chica risueña de la clase. Alex McQuoid, el chico amable, agradabl...